LAS IMPLICACIONES FORMATIVAS Y PROFESIONALES DEL CERTIFICADO DE ACREDITACIÓN DE PSICÓLOGO ESPECIALISTA EN PSICOTERAPIA DE LA EFPA – ENTREVISTA A FRANCISCO J. LABRADOR

16 Feb 2007

Francisco J. Labrador es Catedrático en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid. Autor de numerosas investigaciones y publicaciones, es miembro del Comité de Acreditación del Certificado Europeo de Psicólogo Especialista en Psicoterapia.

Tras la reciente negativa de la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA) de apoyar el certificado de psicoterapia de la Asociación Europea de Psicoterapia (EAP) , Labrador ofrece a Infocop Online esta entrevista, en la que explica las diferencias entre ambos certificados, así como la relación que tiene esta negativa con el panorama actual de la Psicología en España.

                                    ENTREVISTA

En nuestro país, desde principios de febrero, los psicólogos interesados, que cumplan una serie de requisitos, pueden solicitar en sus Colegios correspondientes el Certificado de Acreditación de Psicólogos Especialistas en Psicoterapia de la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA)/Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (CGCOP). ¿Cuáles son las razones que deben animar a los psicólogos a solicitar ese certificado?

 

Primero me gustaría precisar que Psicólogo Especialista en Psicoterapia en el ámbito europeo corresponde a lo que aquí denominaríamos «Psicólogo Clínico que trabaja esencialmente en tratamiento individual», aunque entendemos que psicólogo clínico no es lo mismo que psicólogo especialista en Psicología Clínica, sino un psicólogo que trabaja en el ámbito de la salud y de la clínica.

Considero que la razón principal para animar a un profesional de la Psicología experto en Psicoterapia a solicitar este certificado es, precisamente, el reconocimiento europeo que el título entraña. Es decir, este certificado abre el espacio europeo para la actuación profesional del Psicólogo Especialista en Psicoterapia.

Es importante enfatizar que el reconocimiento como Psicólogo Especialista en Psicoterapia por la EFPA cuenta, evidentemente, con el respaldo y la solidez de unos estándares de formación de calidad, que garantizan plenamente al consumidor que solicita un servicio de esta índole que contará con un profesional que dispone de una adecuada formación en el campo de la Psicoterapia. Por tanto, una acreditación de este tipo permite garantizar unos elevados criterios de calidad, similares en los distintos países europeos, tanto en la formación como en la actuación de estos profesionales.

Por último, y no menos importante, está el hecho de que todas las sociedades europeas importantes de profesionales de la Psicología están detrás de este título, con el reconocimiento de la calidad que ello implica. No es un título condicionado por las peculiaridades o sesgos de la realidad política de un país concreto, son las sociedades profesionales y no los estados o gobiernos de turno los que garantizan la calidad de este profesional.

¿Cuáles son las diferencias básicas entre el certificado de la EFPA y otros certificados que se emiten acreditando formación psicoterapéutica por asociaciones como la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapia (FEAP) en España?

El punto principal es que el certificado de la EFPA exige, en primera instancia, que la persona que quiera solicitar este certificado tiene que ser necesariamente psicólogo. Es decir, el profesional que cuente con este título será Psicólogo Especialista en Psicoterapia. Dicho en otras palabras, Psicólogo sería el sustantivo y especialista en un campo concreto, en psicoterapia, sería el adjetivo. Sabemos que en otras asociaciones, como ocurre por ejemplo en la FEAP, no se exige de partida este punto. Simplemente se le exige a la persona que se haya especializado, sin saberse en muchos casos, ni tan siquiera, cuál es su bagaje previo o formación básica, ni tampoco cuál es su especialización en Psicoterapia. Es decir, en algunos casos puede acreditarse como psicoterapeuta una persona que ni siquiera sea licenciado, con unos simples cursos dados por una institución particular sin ningún control sobre su capacidad de formación, su programa de formación (si es que existe) y los profesionales (a veces es sólo uno) que lo imparten.

El establecer unos requisitos de formación exigentes, como ocurre con la certificación de la EFPA, es una garantía de calidad. Primero ha de superarse la formación básica en Psicología (licenciado en Psicología), después se exige un año de práctica profesional (en su momento será exigida la Acreditación de Psicólogo Europeo de la EFPA). Una vez superados estos requisitos básicos de formación para ser un profesional de la Psicología, podrá especializarse en el campo concreto de la Psicoterapia.

En España existe una regulación formal de los requisitos necesarios para ser Psicólogo, pero en cambio, no hay reglamentación o normativa que especifique cuáles son aquellos criterios o características necesarias para ser psicoterapeuta. De forma que cualquiera, con independencia de su formación, puede denominarse psicoterapeuta. Por tanto, no hay ninguna garantía de capacitación profesional detrás del título de psicoterapeuta. Ni tampoco de qué es lo que va a hacer o en qué va a consistir su actuación profesional.

El título de Psicólogo Especialista en Psicoterapia de la EFPA, tiene primero el reconocimiento de que esa persona es psicólogo (reconocimiento estatal y de sociedades profesionales); en segundo lugar, el reconocimiento de la EFPA de que su formación como psicoterapeuta ha cumplido con los requisitos que los profesionales de la Psicología consideran imprescindibles. Estos requisitos incluyen, entre otras cosas, un período de especialización de tres años a tiempo completo (o su equivalente a tiempo parcial), con la realización de, al menos, 400 horas de teoría, metodología y técnica; de, como mínimo, 500 horas de práctica psicoterapéutica supervisada; de haber llevado 10 ó más casos clínicos supervisados; así como de, al menos, 150 horas de supervisión de otros aspectos relacionados con la práctica profesional y 100 horas dedicadas al entrenamiento necesario para manejar la relación psicoterapéutica. Estos exigentes criterios de formación y entrenamiento garantizan la calidad de la formación y de la actuación profesional del Psicólogo Especialista en Psicoterapia.

Un aspecto más a considerar es que detrás de este reconocimiento de la EFPA se encuentra el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (CGCOP), que con cerca de 45.000 miembros, es la sociedad de profesionales de la Psicología más grande no sólo de España, sino también de Europa. En cambio, detrás del reconocimiento de estos otros títulos se encuentran sociedades con escaso número de afiliados y sin una clara identificación de cuál es la categoría profesional y preparación personal y profesional de los afiliados. Concretamente, he asistido a algunas reuniones europeas en las que había, por ejemplo, geógrafos, trabajadores sociales, A.T.S. o filósofos, etc., «Especialistas en Psicoterapia». Algunas sociedades de Psicoterapia reconocen entre las actuaciones profesionales de sus miembros el «Análisis bioenergético», la «Psicosíntesis», «La terapia del Arte» (Art-Thérapie), la «Somatoterapia» o el «Analisis de Sofía» (Sohia-Analyse). En concreto, todas estas actuaciones, y bastante más, están reconocidas como prácticas psicoterapéuticas por la Fédération Française de Psychothérapye et Psychoanlyse, miembro de la EAP.

Esto nos hace preguntarnos, ¿qué formación puede tener esa persona y qué garantía hay de que su labor psicoterapéutica sea de calidad? De hecho, en algunos países se reconoce que un curso de 80 horas de formación en Psicoterapia son suficientes para tener este reconocimiento, aún sin ser licenciado. Si una sociedad reconoce que esto es una capacitación suficiente para sus miembros, es evidente la categoría profesional que puede avalar.

La Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA) ha rechazado recientemente apoyar el certificado de Psicoterapia de la Asociación Europea de Psicoterapia (EAP). ¿Cómo se vincula esta negativa con el panorama actual de la Psicología y la Psicoterapia en España?

Es lógico este rechazo ya que una sociedad profesional que se precie, como la EFPA, no puede reconocer a supuestos profesionales que ni tan siquiera cumplen con los requisitos necesarios para poder pertenecer a esa misma sociedad. Lo contrario sería un gran contrasentido. Por ejemplo, en España, el CGCOP no acepta a una persona que no esté titulada en Psicología y, por tanto, no pueda ejercer como psicólogo; en cambio, si debería aceptar a una persona que no es psicólogo sólo porque se autodenomine psicoterapeuta. La contradicción y el sinsentido se agravaría a la hora de la practica profesional, el CGCOP garantizaría la actuación de sus miembros que han de cumplir unos requisitos exigentes, pero también las de unos profesionales que no sabe qué preparación tienen, salvo que no tienen la de psicólogo; ni qué labor profesional van a desarrollar, salvo que no van a desarrollar la reservada a los psicólogos. ¿Qué garantía podría ofrecerse a los usuarios o clientes que solicitan la actuación de estos profesionales?.

Además, sería estúpido tirar piedras sobre el propio tejado, el propio CGCOP no puede reconocer que unos supuestos profesionales (no se sabe qué son, salvo que no reúnen los requisitos para ser miembros del CGCOP), tienen las mismas garantías y pueden hacer lo mismo que sus miembros. No tratamos de avanzar hacia una peor calidad, sino hacia una mejor calidad profesional; hacia una actuación sin criterios o controles de calidad de referencia, sino hacia una actuación profesional reglada que garantice los derechos de los usuarios y también de los profesionales.

Hoy día, en el ámbito profesional y académico no se acepta que una persona sólo con el titulo de Licenciado en Psicología, pueda ejercer como Psicólogo Especialista en Psicoterapia, sino que, para ello, es necesaria una formación posterior adecuada en este campo. Sin que ni siquiera cumpla el primer requisito mucho menos. Es imprescindible garantizar que los profesionales de la Psicoterapia tengan una formación adecuada de cara a los usuarios, ya sean éstos pacientes o se trate de la Administración en el caso de la salud pública, de las compañías de seguro, etc. También frente a los demás psicólogos que han de constatar que evidentemente se respeta y se defiende su categoría profesional y la calidad de sus actuaciones.

Por otro lado, este título de Psicólogo Especialista en Psicoterapia marca diferencias importantes con respecto a otros títulos. En primer lugar, supone el reconocimiento de la calidad de un profesional por parte de la Federación Europea de Sociedades Profesionales de Psicología, no de un Estado. En países como Gran Bretaña, sin duda punteros en Psicología, son las sociedades profesionales las que acreditan la formación y actuación de estos; no es imposible que éste sea el criterio de referencia europeo, más que la opinión de un Estado. En segundo lugar, por el ámbito de actuación, es decir, el ámbito español frente al europeo. Y en tercer lugar, por el tipo y calidad de la formación. En este caso, la EFPA ha precisado los criterios de formación que exigen que la preparación de los psicólogos especialistas en Psicoterapia sea realizada por psicólogos expertos en este área (no por profesionales que sólo tangencialmente rozan estos temas o lo hacen con otros procedimientos), en centros de reconocido prestigio al respecto, etc.  

 

Sin duda, la formación que se obtiene con el PIR y la que se exige para este título de Psicólogo Especialista en Psicoterapia son diferentes, e incluso, los campos propios de actuación son diferentes, por lo que este certificado y lo que ello implica puede completar o complementar estas propuestas profesionales que ya, afortunadamente, están puestas en marcha, como es el caso del título de Especialista en Psicología Clínica.

¿Cree que la reglamentación de la EFPA para conceder el certificado garantiza adecuadamente la calidad del ejercicio psicoterapéutico de los psicólogos?

Me gustaría enfatizar que llevamos ya desde el año 1993, cuando se creó la Task Force on Psychotherapy, trabajando en una comisión europea exclusivamente centrada en este tema. Este trabajo se desarrolla con una labor de consulta constante con las sociedades de Psicología de los distintos países integrados en la EFPA, y bajo la supervisión directa de la presidencia de la propia EFPA (de hecho, el actual presidente ha sido miembro de esta comisión durante muchos años). Por lo tanto, esta acreditación no es únicamente la opinión de algunos psicólogos españoles o, ni tan siquiera de todos los psicólogos del COP, sino que se trata de la opinión de la mayoría de los psicólogos europeos, agrupados en torno a la EFPA, en donde se ha hecho un gran esfuerzo tanto para atender las características y peculiaridades de cada país, como para diseñar unos aspectos comunes de exigencia de formación y reconocimiento de la habilitación profesional.

Con respecto a la calidad, lo mejor es remitir a los criterios que exigen la formación y preparación de estos profesionales. Ya hemos comentado algunos criterios cuantitativos, como el número de horas de formación teórica o de práctica supervisada, etc. Estos criterios son públicos y ya han sido publicados en la revista del COP, los cuales se incluyen nuevamente en el documento para solicitar la acreditación de Psicólogo Especialista en Psicoterapia, en el anexo Requisitos de formación para Psicólogo Especialista en Psicoterapia, y puede descargarse de la página Web del CGCOP y en la página específica http://www.cop.es/certificado/

Me gustaría indicar también que se han abierto dos vías para que un psicólogo profesional de la Psicoterapia pueda acceder a esta acreditación. La primera es la habitual, la que implica demostrar que se han cumplido los criterios de formación exigidos por la EFPA .

En el momento actual, y de forma provisional, se establece una segunda vía denominada Para veteranos expertos. Se reconoce que hay un número de psicólogos que durante muchos años han colaborado en el desarrollo de esta profesión (Psicólogo Especialista en Psicoterapia) y que la formación y las tareas profesionales que han llevado a cabo pueden ser similares o equivalentes a las que señalan los criterios de formación exigidos por la EFPA, por lo que parece de justicia acreditar también a estos profesionales como Psicólogos Especialista en Psicoterapia. Para ello, estos psicólogos deben demostrar una formación, preparación o práctica profesional que se pueda equiparar o asimilar a los requisitos exigidos en la primera vía.

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS