LA FORMACIÓN NECESARIA PARA EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA PSICOLOGÍA- ENTREVISTA A JOSÉ R. FERNÁNDEZ HERMIDA

13 Feb 2007

Finalizando la serie de noticias sobre los estudios de Psicología, dentro del marco europeo y la nueva propuesta de reforma universitaria del actual equipo del MEC, hoy se presenta la entrevista que José R. Fernández Hermida concedió recientemente a Infocop Online.

José R. Fernández Hermida es profesor del Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo, y miembro de la Junta de Gobierno del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos. 

 

José R. Fernández Hermida

ENTREVISTA

¿Qué mejoras cree que aportan, respecto a los actuales estudios, las propuestas de titulo de Grado y de postgrados en Psicología que ha realizado la Conferencia de Decanos de las Universidades con el acuerdo de la Organización Colegial?

Creo que hay que establecer primero el marco del que partimos. La actual licenciatura de Psicología en España es, como todo, mejorable, pero su calidad es completamente equiparable a cualquier título de Grado que se imparta en la Unión Europea o Estados Unidos. Cuando comparamos el nivel de competencia de los licenciados españoles con sus equivalentes europeos no se ve razón alguna para la autocrítica severa. Otro asunto completamente diferente es la formación de post-grado, que, sin lugar a dudas, es la asignatura pendiente de la Universidad española. La titulación de post-grado con repercusiones profesionales no está regulada y es, en muchos casos, campo abonado para el engaño y el abuso. La formación para el título de doctor tampoco es un ejemplo de calidad y sensatez.

La reforma de los títulos universitarios españoles, a raíz de los acuerdos de Bolonia, puede ser un momento de oro para poner en marcha una mejora profunda de los estudios de pregrado y, sobre todo, postgrado. En este sentido debe entenderse el espíritu con el que se inició el proceso de reforma. De acuerdo con el nuevo modelo, más acorde con lo que se estila en países que son referencia científica y profesional para la Psicología, los estudios de pregrado deben aportar al graduado una formación sólida que le permita abordar con éxito la especialización y el consiguiente ejercicio profesional. La formación de post-grado debe estar centrada en la adquisición de conocimientos y habilidades especializados que habiliten para el ejercicio profesional o la tarea investigadora.

 

Tanto el Libro Blanco de la titulación, como las propuestas de master de post-grado guardan coherencia con ese modelo de formación, aunque los vaivenes y contradicciones del impulso reformista del Gobierno han desdibujado alguno de sus perfiles. El Consejo de Colegios Oficiales de Psicólogos ha apoyado las propuestas hechas por la Conferencia de Decanos porque cree sinceramente que son las mejores que se pueden formular en las circunstancias actuales, aunque lógicamente siempre cabría aspirar a más.

Contestando directamente su pregunta, cabe decir que la propuesta de Grado mantiene su firme apuesta por una sólida formación científica del psicólogo. Además, a pesar de que cuatro años no permiten formar adecuadamente al psicólogo para el ejercicio profesional independiente, ni es eso lo que se pretende, el conjunto de asignaturas con implicaciones profesionales que quedan en el currículum de Grado pueden ser suficientes para que el psicólogo tenga una aproximación sólida inicial a los principales campos en los que se desenvuelve la profesión. Como ya he dicho anteriormente, el título de Grado no debería entenderse como un título que habilita para el ejercicio independiente en cualquier ámbito profesional. Esa es la tarea de la formación especializada.

Las propuestas de máster en los cuatro principales ámbitos de la Psicología (salud, trabajo, educación y servicios sociales) son una apuesta fundamental para que la Universidad entre de lleno en la formación especializada de calidad. Tal y como están diseñados, una gran parte del tiempo de formación tendrá lugar en el propio ámbito laboral, aunando la formación académica ligada a un ámbito profesional con el ejercicio supervisado y tutelado por los propios especialistas. Aquí se abre un gran campo de colaboración entre los ámbitos académico y profesional de la Psicología que haga realidad la idea de un modelo científico profesional para la formación de los psicólogos. Esa ha sido una idea directriz de la Organización Colegial desde su fundación, tal y como puede verse en las actividades que desarrolla y en las posiciones que defiende.

El éxito de estas propuestas se encuentra fuertemente ligado a su desarrollo. Aunque el diseño sea bueno, que lo es a nuestro juicio, si acaban primando las razones políticas frente a las académicas o profesionales, o si se pretende realizar la reforma a coste cero, entonces toda la reforma embarrancará. A tenor de las últimas noticias, todavía hay mucha incertidumbre para poder tener un juicio claro sobre lo que sucederá. Pero ciertas afirmaciones procedentes de interlocutores cualificados del Ministerio y otros indicios que nos han llegado, poniendo en tela de juicio todo lo hecho hasta ahora con gran consenso de todos, nos ponen especialmente intranquilos.

En resumen, creemos que las propuestas que se han hecho de Grado y Post-grados son buenas. Esperemos que no se desvirtúen las razones que impulsan la reforma y todo acabe en un mero ejercicio de prestidigitación, o lo que es lo mismo, que todo cambie para que todo siga igual, o incluso, peor.

¿Cómo cree que encaja esta propuesta con los acuerdos de la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos sobre la formación en esta profesión?

 

Las propuestas que se han hecho son completamente compatibles con la propuesta de un Diploma Europeo de Psicólogo (EuroPsy) hecho por la EFPA (Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos).

Para la EFPA, el tiempo mínimo necesario de formación para el ejercicio profesional independiente de la Psicología debe ser de seis años, cinco de formación universitaria y uno de práctica supervisada. La conjunción de título de Grado y Máster que se propone en España es plenamente compatible.

Por otra parte, los contenidos curriculares que se proponen en el EuroPsy están plenamente recogidos en las propuestas de Grado y Máster.

Esta convergencia entre la propuesta de diploma europeo, que ha apoyado decisivamente el COP en la EFPA, y las propuestas españolas nos hace ver que vamos por el buen camino y que las organizaciones académicas y profesionales españoles sintonizan con el modelo de formación en Psicología que tiene crédito en Europa.

¿Considera necesario que los estudios universitarios de Psicología cuenten con unas directrices generales propias que establezcan su denominación y contenidos mínimos comunes para todo el Estado?

Las directrices propias de los títulos son necesarias para garantizar un mínimo de homogeneidad y calidad en la formación de aquellos profesionales que ejercen en ámbitos de especial protección por parte del Estado. Este es el caso de los profesionales de la salud, pero también arquitectos, algunos ingenieros, abogados y, tal vez, algunos más.

El Ministerio ha dicho que sólo tendrán directrices propias aquellas titulaciones que se refieran a profesiones reguladas por una directiva europea o por Ley de Cortes Generales.

La posición de la Organización Colegial es que tanto los títulos de Grado como de post-grado en Psicología deben tener directrices propias ya que afectan a unos profesionales que atienden a la salud psicológica de los ciudadanos. Además, tal y como se demuestra en un amplio informe elaborado por el Consejo, la Psicología sólo puede ser considerada profesión regulada, tanto porque actualmente está recogida como tal en una directiva europea, como porque las funciones del Psicólogo son ampliamente mencionadas en múltiples disposiciones legales de diverso ámbito y rango, incluyendo Leyes de Cortes Generales, Reales Decretos y Leyes de Parlamentos autonómicos.

¿Nos puede explicar por qué son necesarias?

La primera razón para reclamar unas directrices generales para el título de Grado y los post-grados es que el Estado no puede abdicar de proteger la salud de los ciudadanos y para ello es necesario que garantice un nivel de formación de los profesionales implicados. Este aserto se cumple perfectamente con casi todas las profesiones del ámbito de las Ciencias de la Salud. Psicología no puede ser una excepción. ¿No tiene interés la protección de la salud psicológica de los ciudadanos? Yo creo que sí. Y creo, además, que así pensaba y piensa el Ministerio de Sanidad cuando nos dice que el acceso al ejercicio en el ámbito sanitario debe hacerse a partir de un Máster regulado, que sería un paso imprescindible para acceder a la formación PIR. En eso estamos de acuerdo.

La Organización Colegial considera que no es posible ni compatible una garantía de calidad de la formación que se funde únicamente en el principio de la autonomía universitaria o el mercado. Resulta verdaderamente sorprendente que se apele en ocasiones a la libertad de las Universidades para diseñar los currículums, tal y como sucede en el mundo anglosajón, sin que, por otra parte, se diga nada sobre las funciones que tienen las organizaciones profesionales en esas mismas sociedades. Allí donde hay libertad para organizar los estudios de las distintas carreras al gusto de cada Universidad, también suele haber organizaciones profesionales que filtran y establecen garantías para el acceso del profesional al mercado de trabajo. En España, el título capacita para el ejercicio profesional y los Colegios Profesionales están obligados a aceptar cualquier título con validez oficial, tal y como recogen sus estatutos. Las directrices generales de los títulos son, en este sentido, una garantía muy importante para la sociedad que recibe los servicios profesionales de los titulados.

La segunda razón es que unas directrices generales beneficiarán el proceso de integración europea en el ámbito de las titulaciones superiores. La EFPA ha logrado que cuaje un acuerdo sólido de todos los países de la UE en torno al Diploma Europeo de Psicólogo: EuroPsy. Las directrices que se proponen tanto para el Grado como para los Postgrados son completamente convergentes con el EuroPsy. Luego, la regulación de dichos estudios por medio de unas directrices generales favorecerá la convergencia y coherencia europeas en torno a la formación de los psicólogos. No olvidemos que esta necesaria convergencia es el motivo principal para poner en marcha la reforma de la educación superior en el espacio europeo.

¿Cómo valora la actuación del Ministerio de Educación y Ciencia en este proceso de reforma de las enseñanzas universitarias?

Como ya he dicho anteriormente, el Ministerio ha impulsado el proceso con criterios muy cambiantes. Yo creo que el producto de esas vacilaciones y cambios de criterio ha sido el desconcierto de las comunidades profesionales y académicas.

 

Cuando parece que se había llegado a un cierto acuerdo con el anterior equipo ministerial, el actual cambia las bases sobre la que opera la reforma. Desaparecen unos problemas, a los que se le habían dado solución, y aparecen otros.

Al actual equipo ministerial le hemos hecho llegar nuestro criterio de que la Psicología es una profesión regulada y que su formación debe tener directrices propias. En la última Conferencia de Decanos de Facultades de Psicología se alcanzó un acuerdo conjunto en este sentido. Además, defendemos el trabajo realizado hasta ahora porque creemos que es el mejor para la Psicología y para la propia sociedad que recibirá el servicio de los futuros profesionales. Aparentemente parece que estamos en un impasse. Esperemos que las prisas y otros intereses políticos ajenos a la educación y a la formación de los profesionales de la Psicología no nos lleve por el mal camino. Esperemos que el Ministerio dialogue y podamos llegar a un acuerdo que nos beneficie a todos.

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