PROPUESTA DE ESPECIFICADORES DIAGNÓSTICOS VINCULADOS AL ESTRÉS Y EL TRAUMA: UNA APORTACIÓN A LA NOSOLOGÍA PSICOPATOLÓGICA

9 Abr 2007

Antonio Talarn (1), Nuria Navarro, Laura Rossell y Anna Rigat

(1) Universidad de Barcelona

 

Actualmente es un hecho comprobado que el estrés, ya sea en forma de respuesta a sucesos vitales menores, mayores o a los traumas, presenta una notable relación con los trastornos psicopatológicos.

Pero los manuales diagnósticos habituales sólo reconocen esta relación de modo muy fragmentario y para ciertos cuadros clínicos. Aunque en su descargo puede argumentarse que se trata de manuales de clasificación, sin referencias a la etiología de los trastornos que mencionan, una revisión más detallada muestra que esta perspectiva no siempre se mantiene. Por ello, presentamos una definición operativa de los conceptos de estrés y trauma, con la intención de efectuar una propuesta de especificadores diagnósticos vinculados a ambos conceptos.

Mediante el uso de especificadores de este tipo de problemas psicosociales sería posible señalar con más precisión su presencia en numerosos cuadros psicopatológicos. Y de esta mayor precisión se podrían derivar notables beneficios tanto a nivel científico -en tanto se dispondría de más datos sobre estas relaciones-, como a nivel diagnóstico y terapéutico -ya que los pacientes podrían recibir una orientación terapéutica más acorde a sus condicionantes psicosociales-.

Entendemos por estrés agudo las situaciones de sobrecarga producidas por acontecimientos vitales puntuales de carácter no masivo ni catastrófico, pero que pueden despertar en la persona una reacción emocional intensa y/o un esfuerzo de adaptación a una situación nueva. Un ejemplo lo tendríamos en una intervención quirúrgica o un cambio en la situación laboral.

Entendemos por estrés crónico las situaciones de sobrecarga producidas por situaciones vitales (nótese la diferencia con «acontecimientos» de la definición anterior) permanentes o de larga duración, de carácter no masivo ni catastrófico, pero que pueden despertar en la persona una reacción emocional intensa y/o un esfuerzo de adaptación de larga duración. Posibles ejemplos serian las inmigraciones, el desempleo, las enfermedades crónicas, la jubilación, el nacimiento de un hijo, etcétera.

Por trauma consideraríamos aquí la situación que se da cuando una persona se ve envuelta en hechos que representan un peligro real para su vida o cualquier otra amenaza para su integridad física; o bien cuando es testimonio de un acontecimiento donde se producen muertes, heridos, o existe una amenaza para la vida de otras personas (Solomon y Heyde, 1999; Terr, 1991). La respuesta del sujeto a este acontecimiento es de temor, desesperanza y horror intensos.

Proponemos, también, utilizar especificadores de carácter temporal que permitan matizar mejor la relación entre el estrés y/o posibles traumas, y la condición psicopatológica del paciente.

Utilizaremos la especificación como factor predisponente cuando no sea posible establecer una relación temporal clara y definida entre el agente estresante o traumático experimentado y el inicio de las dificultades del paciente. Igualmente, utilizaremos la especificación como factor precipitante cuando sea posible establecer una relación temporal clara y definida entre el agente estresante o traumático y el inicio de las dificultades del paciente.

 

Por último, se podría usar la especificación como factor de mantenimiento cuando el agente estresante o traumático este presente en la actualidad y el clínico considere que contribuye -aunque no sea el único factor- a la vigencia del trastorno en cuestión, dificultando su resolución.

Consideramos que con estas especificaciones propuestas, se podrían plantear diagnósticos más ajustados a la situación clínica del paciente. No es lo mismo el diagnostico de trastorno depresivo mayor, episodio único, moderado; que el de trastorno depresivo mayor, episodio único, moderado, vinculado a estrés crónico, como factor predisponente, por poner sólo un ejemplo. No es únicamente el elemento puramente nosológico el que se beneficiaría de la aplicación de esta propuesta; colocar en un primer plano los elementos que estos especificadores realzan, conlleva importantes beneficios terapéuticos.

Creemos que estos especificadores podrían emplearse en todos o prácticamente todos los diagnósticos psicopatológicos y que ello redundaría en una menor psiquiatrización de muchos de estos diagnósticos, al resaltar el papel del ambiente en la patogénesis y curso de los mismos.

Las dos tablas siguientes muestran un resumen de los especificadores propuestos:

PROPUESTA DE ESPECIFICADORES DEL ESTRÉS

tras X….. vinculado a estrés agudo

tras X….. vinculado a estrés crónico

tras X….. vinculado a trauma (especificando tipo de trauma I, II o III)

Tabla 1. Propuesta de especificadores del estrés

PROPUESTA DE ESPECIFICADORES DE FACTORES ASOCIADOS AL ESTRÉS

como factor predisponente

como factor desencadenante

como factor de mantenimiento

Tabla 2. Propuesta de especificadores de factores asociados al estrés

En nuestra opinión, el hecho de obviar el estrés y los traumas como posibles elementos a tener en cuenta en la etiología y el diagnóstico de muchos trastornos mentales, no responde a una realidad clínica sino a una realidad de otro orden: una realidad coyuntural, globalizada, medicalizada y economicista, una realidad que tiende a ver los trastornos mentales como enfermedades de las cuales sólo el sujeto es portador; enfermedades en el término más organicista de la palabra, ausentes de contacto con el medio en el que está inmerso el sujeto, su biografía, sus relaciones y los riesgos que asume por el hecho de vivir en sociedad.

Referencias

Solomon, E.P. y Heide, K.M. (1999). Type III trauma: toward a more effective conceptualization of psychological trauma. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, 43, 202-210.

Terr, L.C. (1991). Childhood traumas: An outline and overview. American Journal of Psychiatry, 148, 10-20.

El artículo original en el que se basa este trabajo puede encontrarse en la Revista de Psicopatología y Psicología Clínica: Talarn, A., Navarro, N., Rossell, L. y Rigat, A. (2006). Propuesta de especificadotes diagnósticos vinculados al estrés y el trauma: una aportación a la nosología psicopatológica. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, Vol. 11 (2), 107-114.

Sobre las autoras y autor:

Antoni Talarn es Doctor en Psicología, especialista en Psicología Clínica y psicoterapeuta psicoanalítico. Profesor Titular del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de Barcelona, es autor y co-autor de los siguientes libros: Las consultas en psicología clínica (Paidós, 1992); Manual de psicopatología clínica (Paidós, 2000); Sandor Ferenczi, el mejor discípulo de Freud (B. Nueva, 2003) y Globalización y salud mental (Herder, 2007, en prensa).

Laura Rossell es Licenciada en Psicóloga y en Periodista, especialista en Psicología Clínica (por la Fundación Puigvert, Barcelona) y en psicología infantil y juvenil (por el Servicio Médico Pedagógico de Ginebra). Psicoterapeuta psicoanalítica, Rosell fue también Profesora Asociada en el Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de Barcelona (2002-2003). En la actualidad es colaboradora del diario El País.

Nuria Navarro es Licenciada en Psicóloga y especialista en Gerontología.

Anna Rigat es Licenciada en Pedagogía y en Psicología, Máster en Evolución Normal y Patológica en la Infancia y Adolescencia por la Universidad de Barcelona. En la actualidad es psicóloga del Centro de Desarrollo Infantil y Atención Precoz (CEDIAP) de Olot y comarca de la Garrotxa (Gerona).

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