PSICOLOGÍA POLICIAL: FORMACIÓN Y CAMBIO ACTITUDINAL HACIA LA VICTIMA DE AGRESIÓN SEXUAL

20 Jul 2007

Miguel Ángel Soria Verde (1) e Inmaculada Armadans Tremolosa (2)

(1) Universidad Autónoma de Barcelona y (2) Universidad de Barcelona

 Introducción

Los estudios sobre la estigmatización policial hacia la mujer victimizada aparece en la literatura científica a mediados de los años 70, definiéndose la segunda victimización como el proceso mediante el cual el contacto de la víctima con las instancias de control social formal del delito (policía y justicia) puede resultar más traumático que el propio delito en si mismo.

La Psicología de la victimización considera que la estigmatización social de las víctimas es un hecho ligado a fenómenos personales (creencias y valores) y sociales (proceso de socialización, experiencia, procesos formativos, etc.).

 

Los estudios que relacionan la formación policial y la atención a las mujeres victimizadas son muy escasos en España, destacando el trabajo de Herrero y Garrido (1993), en el que se señala cómo las actitudes más desfavorables se producen en función de cuatro parámetros: visión tradicional de la mujer en la sociedad, conservadurismo sexual, aceptación de la violencia interpersonal y creencias sexuales adversas. En este sentido, si observamos específicamente el grupo de aspirantes a policías, éste muestra las actitudes más desfavorables hacia la víctima-mujer de una violación, al mantener la visión más conservadora sobre el rol de la mujer en la sociedad, la aceptación en gran medida de creencias sexuales adversas y de violencia interpersonal, en comparación con el resto de grupos de estudiantes.

Objetivo y metodología

Nuestro estudio tenía como objetivo conocer si la formación básica impartida a los aspirantes a policía autonómica y local induce cambios actitudinales hacia los delitos de agresión sexual. La muestra del estudio estuvo conformada por el conjunto de aspirantes a Policía Autonómica de Cataluña y Policías Locales de la Escuela de Policía de Cataluña. A un total de 393 sujetos se les administró un cuestionario elaborado ad hoc en el que se recogían diez mitos sociales relacionados con la agresión sexual. La primera administración se realizó antes del inicio del proceso formativo y la segunda, a partir de los dos meses siguientes. Entre ambas aplicaciones, los futuros agentes recibieron una formación general y específica a nivel psicosocial sobre la temática valorada, al tiempo que seguían formándose en el resto de materias policiales.

Conclusiones

 

Los resultados del estudio mostraron cómo la formación de los aspirantes a policía influye en la adopción de una visión más realista sobre la mujer como víctima de delitos sexuales. Si bien todos los mitos analizados mostraron una disminución significativa, es decir, una mejor actitud hacia la mujer victimizada, también aparecieron tendencias contrarias a lo esperable inicialmente.

El incremento en la percepción real sobre la agresión sexual o cambio de actitud se observó con mayor intensidad, justamente, en aquellos mitos erróneos más arraigados inicialmente (tales como los relacionados con lugares solitarios de comisión del delito, resistencia de la víctima, aún en presencia de un arma y autores desconocidos para la víctima).

El sistema de creencias sobre la agresión sexual es adecuado a la realidad social de dicho delito; así, los aspirantes a policías mostraron una media inicial de 7 aciertos sobre el total de los 10 mitos/realidades planteados en el cuestionario y se incrementó en 9 tras la formación recibida, representando un cambio del 20% sobre los primeros resultados. No obstante, es importante señalar que menos del 14% de los aspirantes fue capaz de acertar todas las realidades planteadas al final del estudio.

Contrariamente a lo esperable, no aparecieron diferencias significativas en la administración inicial según el género, pero si al final, donde los hombres tuvieron una visión más realista. Ello contradice la tendencia organizativa de los cuerpos de seguridad de crear unidades de atención a mujeres compuestas exclusivamente por personas del mismo sexo y nos hace pensar en la necesidad de desarrollar una selección individualizada centrada en los recursos personales y unas actitudes más acordes con el cambio de una realidad social y no centrada exclusivamente en la variable género.

 

Los aspirantes a policía con un nivel de estudios superiores tenían una visión más precisa y ajustada de la victimización, que los otros grupos tendían a igualar por efecto de la formación. Además, aquellos ítems más distorsionados en el grupo superior mostraron un mayor cambio, es decir, hubo un mayor impacto de la formación.

No se hallaron diferencias entre los policías locales y autonómicos respecto a su percepción de las agresiones sexuales. Pero si al compararse el tamaño del municipio de procedencia de los agentes locales. Así, en aquellos aspirantes de municipios pequeños (menos de 10.000 habitantes) el mito de la «provocación de la víctima» se encontraba inicialmente más arraigado, mientras que en municipios intermedios (10-50.000 habitantes) lo era el mito de la invención de «historias de violación» y en mayores de 50.000 habitantes la «pérdida del autocontrol» del agresor.

Los resultados obtenidos muestran la necesidad e importancia de un proceso formativo para inducir cambios actitudinales, pero al mismo tiempo los efectos no deseados en algunos ítems pueden indicarnos las posibles interferencias con otros ámbitos formativos, la necesidad de una mayor precisión en el proceso formativo o bien, como pensamos, la necesidad de diferenciar entre información y formación; así la transmisión de la primera no implica un cambio actitudinal en la dirección deseada.

En síntesis, la Psicología policial juega un papel muy importante en la prevención de la segunda victimización, debiéndose aplicar en los procesos formativos iniciales de los agentes policiales y sostenerse, posteriormente, mediante un asesoramiento continuado.

El artículo original en el que se basa este trabajo puede encontrarse en la revista Anuario de Psicología Jurídica: Soria Verde, M. A. y Armadans Tremolosa, I. (2006): Efectos de la formación policial en el cambio actitudinal hacia la agresión sexual. Anuario de Psicología Jurídica, Vol. 16, pp. 25-40.

Sobre el autor y la autora:

Miguel Angel Soria Verde es Doctor en Psicología, Profesor de Psicología Jurídica, Psicología Criminal y Mediación familiar en las facultades de Psicología y Derecho, y Director del Máster en Psicología Jurídica y Forense de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Immaculada Armadans es Doctora en Psicología y Máster en Prevención de Riesgos Laborales (especialidad en Ergonomía y Psicosociología Aplicada). Es así mimo, Profesora del Departamento de Psicología Social de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona y Co-directora del Postgrado Intervención en situaciones de conflicto en las instituciones educativas, de dicha universidad.

 

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