El rol fundamental de los psicólogos en la eliminación de la violencia contra las mujeres-Comunicado de la EFPA

La ECPA (European Association of Community Psychologists-Asociación Europea de Psicología Comunitaria) y el comité permanente de Psicología Comunitaria de la EFPA, han lanzado un comunicado a través del cual se unen a la ONU para celebrar el 25 de noviembre como Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en todo el mundo y proponen a todos los miembros de la EFPA y asociaciones afiliadas que se adhieran al mismo.

Tal y como señala el comunicado, las consecuencias psicológicas de la violencia de género son, en ocasiones, más graves que sus efectos físicos. La experiencia de abuso continuo erosiona la autoestima de las mujeres e incrementa el riesgo de una variedad de problemas de salud mental, como depresión, ansiedad, fobias, trastorno de estrés postraumático, suicidio, autolesiones, cortes, abuso de alcohol y drogas, y otras formas de angustia y reducción de la confianza en las habilidades de los padres (es decir, falta de apoyo emocional para sus hijos e hijas y de respuesta adecuada a sus necesidades).

En este ámbito, los psicólogos y las psicólogas participan activamente en la evaluación psicológica, la evaluación de riesgos y el apoyo a las mujeres y niñas que han sido víctimas de violencia de género, trabajando también con niños que presencian violencia doméstica y los huérfanos del femicidio.

Con un enfoque en intervenciones preventivas, los psicólogos y las psicólogas participan activamente en programas de prevención de la violencia en las escuelas, promoviendo la educación en igualdad de género en la educación conductual y socioemocional; igualmente, ofrecen intervenciones preventivas en la comunidad, dirigidas a clubes deportivos y organizaciones juveniles, y trabajan con delincuentes juveniles y agresores, teniendo en cuenta que algunos de ellos podrían haber sido victimizados también.

Asimismo, los y las profesionales de la Psicología apoyan el trabajo voluntario y las organizaciones contra la violencia, brindando consultas, formación y respaldo a la organización de grupos de autoayuda y a la respuesta comunitaria coordinada. Proporcionan evidencia basada en la investigación para el avance de los servicios de apoyo e iniciativas comunitarias que pueden contribuir al empoderamiento y la recuperación del superviviente.

Los profesionales de la Psicología desempeñan un rol esencial en las unidades de emergencia, centros de intervención de crisis y otros servicios de apoyo en muchos países europeos, y tienen un papel central en los procedimientos judiciales, incluidos los tribunales de menores, los tribunales penales y civiles por su experiencia en Psicología Jurídica, especialmente necesaria en procedimientos y requisitos reglamentarios contra los autores de actos de violencia que involucren a familias, incluidos niños/as y jóvenes. Finalmente, los psicólogos y las psicólogas juegan un papel en instituciones penitenciarias, con su función diagnóstica y terapéutica-reparadora hacia las personas detenidas.

La EFPA destaca la importancia de brindar a los y las profesionales de la salud, tanto en el ámbito hospitalario como en la práctica general, las habilidades y la capacitación para aumentar su conocimiento y comprensión de las formas y dinámicas de la violencia doméstica y la violencia de género, y desarrollar procedimientos para el manejo de estos casos en la forma más eficaz.

Sin embargo, lamenta que, en la mayoría de los centros de salud, todavía carecen de herramientas adecuadas para la detección e intervención de la violencia, principalmente en las urgencias, en las que se registra el mayor número de mujeres víctimas de violencia por parte de sus parejas íntimas, pero donde las observaciones médicas se limitan a evaluar solo los daños físicos y “rara vez se reconoce” el vínculo entre lesiones y violencia doméstica. Es aquí, donde la Federación considera que los/as psicólogos/as podrían tener roles más prominentes.

Revisiones recientes sugieren que los programas de formación y el uso de procedimientos y protocolos compartidos entre diferentes partes interesadas (por ejemplo, fuerzas policiales, autoridades judiciales, servicios sociales y sanitarios, etc. ) relacionados con la identificación y gestión de casos de agresión y la detección de lesiones, tienen efectos significativos en la identificación de las mujeres maltratadas y en una respuesta correcta a sus necesidades. El informe psicológico en casos de violencia doméstica es útil para identificar y predecir la violencia doméstica y sus efectos en la salud.

Los psicólogos y las psicólogas tienen un rol en el apoyo al personal social, educativo y sanitario que atiende a las víctimas de violencia, reconociendo sus competencias en el trabajo por la creación de ambientes seguros y respetuosos donde las mujeres puedan expresarse libremente.

Igualmente, cuentan con las herramientas adecuadas para planificar, implementar y evaluar intervenciones y programas para apoyar el empoderamiento de la mujer y educar a las generaciones más jóvenes en relaciones de género más respetuosas.

Además de trabajar para apoyar la resiliencia de las mujeres durante tiempos de pandemia, los psicólogos y las psicólogas siguen advirtiendo a las instituciones del incremento de los riesgos que la pandemia conlleva para las mujeres (p. ej., Estrés relacionado con el equilibrio entre la vida laboral y personal, la inseguridad laboral, etc.) y las víctimas de violencia doméstica (escalada de violencia, apoyo reducido… ), como parte de su responsabilidad cívica y profesional.

Entre las acciones de la Federación en este ámbito, destaca la colaboración en la definición de palabras clave para prevenir el riesgo de convivencia en el hogar en tiempos de pandemia, la adhesión a la declaración de las asociaciones psicológicas del mundo contra la violencia en el hogar durante el COVID-19 o la información compartida de la ECPA sobre los efectos de la violencia doméstica en la convivencia forzada y las medidas de aislamiento del Covid 19.

La EFPA finaliza el comunicado recordando la trascendencia de que los psicólogos y las psicólogas sean conscientes del creciente riesgo de violencia doméstica en la convivencia forzosa durante la pandemia y propongan medidas que sustenten los esfuerzos comunitarios para combatir la violencia doméstica íntima.

Fuente: EFPA