El juego con dinero real y el juego online, muy presentes en los jóvenes españoles

El porcentaje de jóvenes españoles que juega con dinero real aumenta considerablemente en España y el juego online se convierte en un hábito común entre la población joven. Estos son algunos de los datos que el estudio ¿Qué nos jugamos?, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad ha dado a conocer estos días.

El objetivo del estudio, que ha sido financiado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, ha sido estudiar las tendencias en el juego online y presencial entre los jóvenes españoles, definido el juego como “cualquier modalidad de interacción entre personas o personas y máquinas (sean analógicas o digitales, presenciales u online) que tengan como resultado una transacción de dinero entre unas y otras, conforme a las reglas del juego, ya sea basado en el azar, la suerte, el envite o una apuesta sobre un acontecimiento (deportivo o de cualquier otra naturaleza)”.

Los resultados del estudio muestran que el perfil del jugador en España es mayoritariamente masculino, de forma que 8 de cada 10 jugadores son hombres. Asimismo, los jóvenes constituyen el foco principal del problema, puesto que engloban la mitad de la población que se dedica al juego online, -siendo este motivo la principal causa de adicción comportamental en este grupo etario-, así como constituyen el 74% de los jugadores de los salones de juego y el 63% de los jugadores de las casas de apuestas.

En relación con la modalidad de juego, el juego online va ganando terreno al juego presencial en el ámbito de las adicciones conductuales. Tal y como señalan en la investigación, la población española comienza a dedicar más dinero al juego online o mixto (apuestas y loterías) frente al juego presencial, en comparación con el año 2000. Este dato es importante para tener en cuenta, puesto que el auge del juego online tiene un papel fundamental en el aprendizaje, la socialización en los patrones de juego y la instauración del hábito del juego que puede dar lugar a una adicción, convirtiéndose en muchos casos en la puerta de entrada.

Por otro lado, el estudio muestra con preocupación cómo los jóvenes han aprendido a sortear las barreras al juego online con dinero real, mediante la suplantación de identidades de familiares o amigos, aunque, tal y como señala el informe, muchas plataformas que simulan juego con dinero ficticio, pero que son fundamentales en el desarrollo de la adicción al juego, ni siquiera cuentan con estos registros de control de entrada.

El uso de personajes públicos en la publicidad sobre juego online constituye un serio problema al actuar como modelos de referencia para los jóvenes, así como la presencia de locales físicos en los barrios residenciales que ha facilitado el acceso de muchos jóvenes al mundo del juego presencial. Según recoge el estudio, el proceso de iniciación al juego suele producirse dentro del grupo de pares y las relaciones de pareja, si bien el inicio en el juego online puede producirse también de forma individual, sin requerir la compañía de otros.

Ante esta situación, los autores del estudio señalan que el juego con dinero representa un serio problema entre la población joven y menor de edad, así como la instauración y normalización del hábito de juego a través de los medios digitales, por lo que se deben adoptar medidas para frenar esta tendencia, que constituye “un problema social emergente” y educar a la población sobre sus riesgos

Se puede acceder al estudio en el siguiente enlace:

¿Qué nos jugamos?