INFRADIAGNÓSTICO EN LA DEPRESIÓN INFANTIL Y JUVENIL, SEGÚN EXPERTAS

28 Feb 2008

El pasado 25 de febrero, Jano.es publicaba en su página Web algunas de las conclusiones extraídas de la ponencia Intervenciones preventivas en la depresión infantil y juvenil, a cargo de la jefa del Servicio de Psiquiatría Infantil y Juvenil del USP Instituto Universitario Dexeus, Amaia Hervás, presentada durante la XXII Jornada de Pediatría Ambulatoria.

Siguiendo la información vertida por este medio de comunicación sanitario, Hervás manifestó en su ponencia que en torno al 70% de los niños y adolescentes que presentan algún tipo de depresión o trastorno emocional no están diagnosticados correctamente; un dato que hace referencia a EEUU, pero que se puede extrapolar a la realidad española, según Jano.es.

 

Infocop Online ha tenido la oportunidad de hablar con Amaia Hervás, quien ha matizado algunas de las conclusiones de las que se hacían eco algunos medios de comunicación. En este sentido, si bien reconoce el infradiagnóstico de la depresión y otros trastornos emocionales en la población infantojuvenil española, la psiquiatra puntualiza que no podemos olvidar que ese 70% antes aludido hace referencia a un estudio realizado en el año 2006 por el Instituto Nacional de Salud Mental estadounidense y, por tanto, cualquier extrapolación a la realidad española se tendría que hacer con cierta prudencia. En este sentido, la jefa del Servicio de Psiquiatría Infantil y Juvenil del Instituto Universitario Dexeus recuerda que hoy por hoy no disponemos de datos claros al respecto para España, pues no existen estudios de esta naturaleza en nuestro país.

Si bien se necesitaría más investigación para poder hablar de porcentajes más concretos, en opinión de Hervás, es un hecho constatado por buena parte de los investigadores de que la depresión infantil y juvenil, al igual que otras patologías, es una enfermedad infradetectada en la población más joven, si la comparamos con la adulta. Una de las principales razones de este hecho es que la sintomatología expresada por los menores con estos cuadros clínicos presenta diferencias considerables con las manifestadas por los deprimidos adultos.

 

En esta misma línea, Edelmira Domènech, Catedrática de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona y quien lleva investigado estas cuestiones muchos años, insiste precisamente en la manifestación diferencial de los trastornos entre menores y adultos, aspectos a tener muy en cuenta. Así, en sus propias palabras, tal y como manifestó a Infocop, las razones de este infradiagnóstico, sobre todo, entre a población pre-escolar, se deben a que «los niños a estas edades no molestan en la escuela ni a sus otros compañeros ni a los profesores, como podría ocurrir en edades escolares más avanzadas, pudiendo pasar más desapercibido». Para Hervás, el hecho de que el niño no pueda verbalizar la depresión es una de los principales motivos de esta falta de diagnóstico.

Otra de las razones en la que coinciden ambas investigadoras es la de la falta, en muchos casos, de un buen diagnóstico diferencial. La confusión que se puede dar entre la depresión y otras enfermedades, como por ejemplo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los trastornos de la ansiedad o incluso el autismo, puede llevar a este infradiagnóstico y a la consiguiente ausencia de un tratamiento adecuado para cada caso.

Según informaba la profesora Edelmira Domènech a Infocop, en estos momentos se puede estar hablando de una prevalencia de la depresión mayor, según criterios del DSM-IV, en torno a al 1% – 1,2% para los menores de entre 3 y 6 años; cifra que asciende aproximadamente al 2% entre la población escolar y a un 4% – 4,5% para la adolescente. Las manifestaciones de la depresión en unos y otros periodos de edad presentan diferencias. La Catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona insiste en que estos datos hacen alusión a aquellos casos de depresión mayor, con criterios diagnósticos bien establecidos, pues hablar de otros problemas emocionales como pueda ser la distimia, es mucho más difícil dar datos concretos, habida cuenta de las dificultades que se suelen encontrar en el diagnóstico diferencial para casos menos graves.

Para la jefa del Servicio de Psiquiatría Infantil y Juvenil del Instituto Universitario Dexeus, tal y como recoge Jano.es, en un número considerable de casos, la depresión que se inicia antes de los 18 años persiste en la edad adulta, por lo que la detección precoz se torna un asunto de especial relevancia. Es por esto que «el abordaje psicológico de estos casos es fundamental y actúa como complemento de los tratamientos farmacológicos que son eficientes en estas edades», según manifestó Hervás en su ponencia de la XXII Jornada de Pediatría Ambulatoria y de la que se hace eco Jano.es.

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