El INE recoge la tendencia creciente pero escasa en la cifra de psicólogos colegiados en España-nueva Estadística de profesionales sanitarios colegiados

13 Jul 2021

Un año más, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los resultados de la Estadística de Profesionales Sanitarios Colegiados pertenecientes al año 2020.

Esta estadística se realiza anualmente y de forma ininterrumpida desde el año 1952, con el objetivo de proporcionar información sobre el número y características de profesionales sanitarios en situación de colegiación en España, a partir de los datos recogidos a través de los Consejos Generales de Colegios y de los Colegios Profesionales Provinciales/Autonómicos correspondientes. Dicha información reviste de gran importancia tanto a nivel nacional, como en el ámbito de los países de la OCDE y de la Unión Europea a través de su Oficina de Estadística (EUROSTAT).

La información que actualmente facilita hace referencia a las profesiones recogidas en la Ley 44/2003, del 21 de noviembre de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, o que cumplen los requisitos establecidos en la misma.

Los colectivos de los que se ha obtenido información son: médicos, farmacéuticos, dentistas, veterinarios, psicólogos de la rama sanitaria, físicos con especialidad sanitaria, enfermeros, fisioterapeutas, podólogos, ópticos-optometristas, protésicos dentales, químicos con especialidad sanitaria, dietistas nutricionistas, terapeutas ocupacionales, logopedas y biólogos con especialidad sanitaria.

Foto: Alex Green Fuente: INE Fecha descarga: 06/07/2021

A tenor de los últimos datos obtenidos, la cifra de profesionales sanitarios colegiados en España se sitúa en 903.946 en 2020, un 3,0% más que en el año anterior. En línea con la tendencia habitual, las profesiones sanitarias con mayor número de colegiados son enfermería (35,96% del total) y medicina (30,55%), cuyas cifras han aumentado un 3,1% y un 2,8% respectivamente, tal y como ha venido sucediendo en los últimos cinco años.

Según indican los autores de la estadística, el número de colegiados del resto de profesiones sanitarias también ha aumentado, excepto el de protésicos dentales (–1,8%) y el de químicos con especialidad sanitaria (–0,3%).

Concretamente, la cifra de psicólogos de la rama sanitaria colegiados es de 34.827 (1.618 más que el año pasado). Este aumento sigue la tendencia creciente de los últimos tres años, elevándose en esta ocasión un 3,85%. Sin embargo, la cantidad parece escasa si se compara con los datos de 2018, cuando se registró el mayor repunte de todos los años (6.659 colegiados/as más), que situó a la Psicología como una de las profesiones en la que más habían aumentado los/as colegiados/as, un incremento de 25,8%).

Como ya informó Infocop Online en su momento, el primer incremento notable de psicólogos/as colegiados/as se observó en el año 2014, un aumento cuya causa, en palabras del INE, obedecía a que “durante 2013 continuó el proceso de reconocimiento de dicha especialidad en este colectivo y que se vio reflejada en la posterior inscripción de la misma en los distintos colegios oficiales”.

Desde entonces, el número referente a esta profesión sanitaria había ido decreciendo, según el Instituto, debido a “la finalización del proceso de habilitación y/o el no ejercicio en la rama sanitaria una vez adquirida”. Sin embargo, a partir del año 2017 la tendencia descendiente se invirtió, elevándose incluso aún más en 2018. Si bien este repunte resultó significativo, el INE no mencionaba ninguna posible explicación al mismo.

La actual estadística 2020, muestra, una vez más, la variación en el número de profesionales sanitarios colegiados por cada 1.000 habitantes en función del colectivo. Mientras que las tasas más elevadas son las de enfermeros y médicos, con 6,86 y 5,83 por cada 1.000 habitantes respectivamente, vemos como las de psicólogos/as son de 0,73 por cada 1.000 habitantes.

Con respecto al sexo, edad y situación laboral de los profesionales colegiados, el INE manifiesta que “la función sanitaria tiene una presencia mayoritariamente femenina”. Esta afirmación se sustenta en los porcentajes obtenidos, siendo las profesiones con mayor índice de feminidad las siguientes: logopedas (el 93,6% son mujeres), terapeutas ocupacionales (90,7%), dietistas nutricionistas (85,3%), enfermeros/as (84,1%) y Psicólogos/as de la rama sanitaria (82,0%).

En función de la distribución por grupos de edad, Psicología es una de las profesiones con menos colegiados mayores de 65 años (2,6%), por detrás de los logopedas (2,4 %), Fisioterapeutas (1,4%), Terapeutas ocupacionales y Dietistas nutricionistas (ambas con 0,2%) y destaca también entre las 4 profesiones con mayor porcentaje de colegiados no jubilados, con 99,2%.

En relación con los datos por Comunidades y Ciudades Autónomas, la Comunidad de Madrid es la que registra las tasas más altas de psicólogos de la rama de la sanidad (1,74 por 1.000 habitantes), seguida de la ciudad autónoma de Melilla (1,09) y Principado de Asturias (0,93). Por su parte, las tasas más bajas son de 0,24 en Castilla-La Mancha, de 0,35 en la ciudad autónoma de Ceuta y de 0,43 en Cataluña.

De acuerdo con los datos proporcionados por los distintos Colegios de Psicología, se observa que, de los 34.827 psicólogos/as de la rama sanitaria colegiados/as en el año 2020, 4.543 (un 13%) son psicólogos especialistas en Psicología Clínica, mientras que 30.284 (un 87%) son psicólogos generales sanitarios.

Los datos del INE evidencian un año más, la escasez de psicólogos en España, especialmente, la carencia de psicólogos clínicos, una situación que ha sido puesta de relieve en numerosas ocasiones por el Consejo General de la Psicología y cuyas consecuencias, tal y como ha venido advirtiendo la Organización Colegial, así como numerosos expertos y entidades como la OCU o el Defensor del Pueblo, se traducen en un aumento del tiempo de espera entre consultas en los centros especializados de salud mental de hasta tres meses, para tratamientos que requerirían una periodicidad mucho mayor.

La escasez de personal especializado en el SNS ha sido señalada recientemente en un informe de la Fundación CIVIO (organización independiente y sin ánimo de lucro que lucha contra la opacidad en las administraciones públicas y a favor de la transparencia real y eficaz en las instituciones), mediante el cual advierte de que la mayoría de países, entre ellos, España, Italia, Portugal, Grecia y Croacia, no superan la ratio de 20 psicólogos por cada 100.000 habitantes, siendo nuestro país el que tiene la ratio más baja de todos, con 5,14 psicólogos por cada 100.000 habitantes.

A este respecto, el Defensor del Pueblo manifiesta que, mientras que comunidades como Madrid, Canarias o Navarra, han duplicado o más el número de psicólogos que intervienen en salud mental, en otros territorios ha habido una variación mínima “y, desde luego, alejada de la idea de reforzar este tipo específico de atención sanitaria”, no observándose una previsión concreta (a excepción de algunas CCAA como Asturias o Madrid) de aumentar el ritmo de dotación de profesionales psicólogos en los servicios de salud en los próximos años.  

En esta misma línea, cabe destacar también la exigüidad de plazas ofertadas para Psicología en la Convocatoria para el acceso a la Formación Sanitaria Especializada, un hecho que la convierte en la profesión con más ratio de solicitantes por plaza. Esta situación, se traduce, a la larga, en el insuficiente número de profesionales en el SNS, específicamente de psicólogos clínicos y, que contrasta, a todas luces con las necesidades actuales que presenta nuestro Sistema Sanitario público, donde las consultas relacionadas con motivos de malestar psicológico –principalmente, problemas de ansiedad y depresión- se han disparado de forma alarmante en los últimos meses, con la pandemia por el COVID-19.

Esta coyuntura, así como la necesidad de solventarla, ha sido puesta de manifiesto en reiteradas ocasiones por el COP, insistiendo para ello, en la importancia de acometer un cambio de perspectiva que implique llevar a cabo las acciones necesarias para incrementar el número anual de plazas, aumentando, a su vez, el número de Psicólogos clínicos e incorporando a estos profesionales en los centros de Atención Primaria, de cara a cubrir la creciente demanda; una medida que, sin duda, redundaría en una notable mejora en la calidad de las prestaciones asistenciales y supondría un considerable ahorro económico a medio y largo plazo en el coste global de la atención sanitaria pública, y que en el contexto actual resulta aún más necesaria, de cara a garantizar la atención psicológica que la población española va a precisar en los próximos meses, como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de coronavirus.

Precisamente, este es uno de los objetivos establecidos en el informe “España 2050: Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo”, un documento de prospectiva estratégica impulsado por la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno de España con el propósito de mejorar la comprensión de los desafíos y las oportunidades sociales, económicas y medioambientales que, según se prevé, afrontará España en las próximas décadas, y generar, a partir de un diálogo multiactor, una Estrategia Nacional de Largo Plazo, que permita establecer prioridades, coordinar esfuerzos y garantizar el bienestar de la población en el futuro.

El informe, elaborado por más de 100 investigadores/as y académicos de reconocido prestigio pertenecientes a diversas disciplinas -entre ellos, Carmelo Vázquez, Catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid-, establece una serie de recomendaciones orientadas a la mejora del bienestar de la población, entre ellas, fortalecer la provisión de servicios de salud mental desde la atención primaria y reforzar la integración del cuidado de la salud mental en la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud, incrementando la dotación de profesionales de salud mental dentro del SNS e incorporando “procedimientos escalonados de intervención psicológica que vayan desde las intervenciones de baja intensidad hasta intervenciones que requieran de servicios especializados en salud mental” (medidas con las que se pretende, entre otros aspectos, reducir los tiempos de espera para recibir diagnóstico y asistencia en salud mental y brindar tratamientos mínimos eficaces que permitan reducir el consumo de psicofármacos).

Para acceder directamente a la nota de prensa del INE, pincha el siguiente enlace:

Profesionales Sanitarios Colegiados Año 2020 

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