El 94% de los y las participantes tiene Internet en casa y un 93% afirma disponer de un ordenador. Mientras que para un 76% estos dispositivos han sido suficientes para los estudios, no ha sido así para un 21%.
Asimismo, el 80% ha contado con un espacio en casa durante el confinamiento en el que poder estudiar sin que nadie les moleste, mientras que un 17% no ha podido tener un espacio para esta finalidad.
En el 70% de los casos las clases han sido presenciales y semipresenciales en el 30%. En opinión del 86% de las familias encuestadas, se ha aprendido menos con las clases a distancia.
El profesional de apoyo educativo, seguido del orientador y del logopeda, son los profesionales que las familias consideran más necesarios para el centro educativo.
Con respecto a la ayuda por parte de las familias a sus hijos con los estudios, un 39% revela que les ayuda a veces, haciéndolo siempre un 20% y nunca un 2%.
El 95% considera que su hijo e hija se siente apoyado por su familia, una pregunta a la que nadie ha respondido de forma negativa.
La comunicación con el profesor o la profesora es fluida en el 64% de los casos.
La valoración general del estado de las relaciones personales y sociales con la comunidad educativa en su conjunto es buena, especialmente con el centro escolar y el AMPA.
En relación con el impacto de la pandemia en los y las menores, el 54% de las madres y los padres considera que sí ha incidido en los resultados académicos de sus hijos/as, algo que no es valorado por el 41%.
El aburrimiento, la irritabilidad, la frustración, el estrés y la tristeza son, a juicio de las familias, las emociones presentes a veces en sus hijos e hijas que describen mejor su estado de ánimo en este último año. Para otras familias, la felicidad ha estado presente casi siempre.
El 58% de las familias afirma haber observado cambios de conducta en sus hijos e hijas durante el último año.
Al 63% de los padres y las madres le preocupa la salud física y emocional de sus hijos e hijas; sin embargo, a pesar de la situación vivida y de esta preocupación manifiesta por las familias, el 88% de las familias encuestadas afirma que en su centro docente no se ha implementado ninguna medida para el cuidado de la salud física y mental del alumnado, algo que sí se lleva a cabo en tan solo el 11% de los centros escolares. En estos casos, algunas de las medidas emprendidas son charlas, actividades de relajación, apoyo por parte de la orientadora, PT y/o jefa de estudios y la ayuda psicológica.