ENTREVISTA A LUÍS RUBILAR SOLÍS, AUTOR DE LA «PSICOBIOGRAFÍA DE PABLO NERUDA»

11 Mar 2005

Rubilar, es psicólogo y Doctor en Estudios Americanos por la Universidad de Santiago de Chile y profesor de pedagogía. Chileno de corazón, exiliado durante quince años y amigo personal del poeta, al que considera su terapeuta, reflexiona en esta entrevista sobre la identidad de Neruda, y la importancia de hacer una psicología vinculada a la vida de las personas, al hombre de carne y hueso.

Luis Rubilar, Genís Rodíguez y Juan Delgado

Genís Rodríguez y Juan Delgado: ¿Cómo surgió hacer la psicobiografía de Pablo Neruda?.

Luís Rubilar: Bueno, parte del hecho de estar en el exilio durante 15 años.

G.R Y J.D: ¿Dónde?.

L.R: En Argentina 1 año y en Venezuela 14 años. Cuando salí de Chile en el año 73 fui preso político en el estadio, exonerado, etc, y poco sabía de Neruda. La verdad, para ser breve, conocí a Neruda fuera y me di cuenta que me interesaba totalmente. Cuando uno está en el exilio está muy desprovisto, no hablo de depresión, pero sí en un estado de ánimo muy difícil. Entonces, mi gran ayuda terapéutica, el mejor psicólogo o tratamiento fue Neruda.

Cuando habla de exilio, se habla de corazón o cosas así. Más que eso; la poesía es catarsis, pero aparte de catarsis fue terapia. Eso fue una motivación. La otra es que me enseñó lo que era, por una parte, España y su guerra de los años treinta y, por otra, lo que era Latinoamérica con una inquietud distinta de la que consta en la historia oficial. Porque en el Canto General, la historia de América Latina era en verso, pero mejor que cualquier historia, más auténtica, más realista. Producto de esto, yo hice muchas intervenciones a nivel político en Venezuela, y de apoyo a Chile, la resistencia, la caída de Pinochet, en todo ello estaba Neruda. Entonces, cuando volví a Chile, después de 16 años fuera, quise de alguna manera retribuirle mi deuda y me propuse entender a fondo al hombre y al poeta. Esto aterriza en lo siguiente, yo hago razón del exilio, soy psicólogo, e hice un doctorado en la Universidad de Santiago de Chile. El doctorado se llama «Estudios Americanos» y la mención sobre «Pensamiento y Cultura». Uno toma su tesis de acuerdo a su opción, en mi caso en torno a la identidad de Pablo Neruda. Estuve 4 años en eso. Al final la tesis del doctorado se llamó «Psicobiografía de Pablo Neruda», y ese es el libro que publiqué el año pasado. Y en ese libro que se va a presentar mañana, yo voy a hacer lectura de apartados de textos- desde los cuales se sustenta una tesis sobre Pablo Neruda que es absolutamente innovadora, poco conocida y bastante dinámica.

Neruda ha sido muy analizado desde el punto de vista de los literatos, desde lo estructuralista, desde el análisis del yo-poético. Desde el punto de vista de lo psicológico no ha sido casi visto y todos los grandes autores que se han aproximado como Alain Sicard de Francia o un psiquiatra argentino que se llama Noel Altamirano, lo han hecho pero poco. Los literatos lo que hacen es ver el cuerpo de la obra, pero borran, «ningunean» al autor (y su vida), desde esta especie de imperio que hay que es el estructuralismo. Acostumbran a hablar del yo-poético y del yo-autobiográfico, pero lo que ellos estudian es el yo-poético, el autobiográfico no es motivo de estudio.

No se puede entender la obra de un artista o escritor, en general, y más de un poeta y más de Neruda, si no conozco su vida, su biografía, el vínculo entre vida y creación. Eso es lo que está planteado ahí, en síntesis. Yo lo que hago es tratar de entender al hombre de carne y hueso (el de Unamuno), al yo-biográfico y conectarlo con su obra.

Pablo Neruda nace en 1920 y lo creó Neftalí Reyes y de Neftalí Reyes nadie se acuerda. Y el grande no fue Neruda, el grande fue Neftalí. Y esto que le digo a usted no está dicho por nadie en el mundo.

G.R Y J.D: Pero esto formará parte de la lógica perversa con la que se está manejando el discurso sobre la realidad. Es decir, existen actos sin autores y por tanto, los actos sin autor se les adjudica/ atribuye una cualidad de necesidad objetiva, no del ejercicio de la voluntad.

L.R: Exacto, eso es lo que impera en el análisis crítico-literario a nivel general y en particular en la poesía.

G.R Y J.D: En el político también, y en el económico, también. Es decir es una lógica que….

L.R: Es descontextualizada, dejando a un lado las circunstancias concretas. Eso se corta con tijeras. Se empieza a hablar y se habla de miles y miles de páginas a partir de la ausencia de la carne y la sangre. Y Neruda era carne y era sangre.

G.R Y J.D: Claro, e invadir países y arruinar países…

L.R: Es cierto, pero mira, Neruda como cualquier autor es un pretexto, pero Neruda está en el aleph de todos los problemas, desde lo local hasta lo universal, lo ético y lo político, la creación y la identidad.

G.R Y J.D: La emoción y la razón.

L.R: Es un pretexto para aprender cómo hacernos a nosotros mismos. Un poquito eso. Hay más psicólogos en el Quijote que en todos los Congresos. pero esto no quiere decir que esto no valga. (Se refiere al IV Congreso Iberoamericano d Psicología celebrado en Chile el pasado verano).

G.R Y J.D: Ya pero es otra Psicología.

L.R: Depende, tú si quieres llamarlo Psicología Científica.

G.R Y J.D: No, me refiero a lo siguiente: que en estos Congresos y en los libros, es como si existiera la Psicología sin Psicólogo, la terapia sin terapeuta.

L.R: Correcto, sí, sí.

G.R Y J.D: Estamos en la misma lógica perversa.

L.R: Claro.

G.R Y J.D: Y este Congreso responde a ese tipo de lógica.

L.R: Totalmente. Y el planteamiento es eso, es homogeneizar. Homogeneizar todo y no colocar nombres. Exactamente, eso se da cada vez más. Lo que se llama «el sujeto», se va perdiendo. Eso es lo que yo intento rescatar y analizar, al hombre de carne y hueso. Ahora, al encontrarme con Neruda, yo soy poco asiduo al psicoanálisis, pero me vi en la dramática exigencia de aplicar sus nociones: las de S. Freud y C.Jung, por ejemplo, y desde ahí, entonces, llego a entender.

G.R Y J.D: Porque piensa que Neftalí se tiene que convertir en Pablo para tener una voz social. Lo social, no en el sentido de hablar de la sociedad, sino de una voz pública.

L.R: Lo que planteo es que en Neruda hay 2 fracturas de identidad. 1º viene el cambio de nombre en 1920 y otra es a raíz de la guerra civil, García Lorca, el viaje que hizo a Machu Pichu, deja de ser el romántico ya Pablo Neruda. Entonces se ‘convierte’ como él dice: «abandono mi paso de lobo y me sumo al paso de los hombres»; y lo que hace que se convierta en poeta social comprometido a partir de mediados de los 30, ya que antes hasta el año de las Residencias, no hay nada – o muy poco – de social desde el punto de vista de un compromiso.

G.R Y J.D: Pero yo no me refería a social desde el punto de vista de sociedad, sino de que Neftalí como Neftalí no habla, habla de Pablo Neruda. Es decir, el escritor necesita de ese artificio de su propia palabra para expresarse. Es muy difícil que el propio escritor haga una autobiografía, o hablas de ti, o hablas en 1ª persona, para eso citas a este otro personaje que creas. Quizás sea y – cuidado, porque aquí estoy arriesgando en un tema en el que no tengo mucho conocimiento- que en la misma novela estás en manos continuamente del personaje y tú mismo como escritor comienzas a crear tu propio personaje. En este caso, posiblemente es Pablo Neruda no sé si puede ir por ahí.

L.R: Sí, un poco el actor tiene que hacer su personaje y si se queda pegado en el yo-propio nadie le cree. Todo genio necesita de una máscara como dice Nietszche. Ahora, el asunto, lo innovador del planteamiento que yo hago, que descubrí y desarrollé es que sin Neftalí, él mismo quedó huérfano de su madre y él quiso rescatarla, revivirla y para eso doy una versión psicoanalítica. Necesita cambiar su nombre para estar desligado de ella. Al dejar de ser hijo de ella, le puede decir su amor. Entonces, ya no es él, sino que es Pablo, ya no es ella-madre, sino que es la mujer amada. El padre también desaparece cuando él se borra sus nombres y apellidos. Él se llama Neftalí Reyes Basoalto, borra tal identidad impuesta y empieza a ser Pablo Neruda, eso en el estilo, en la tradición griega, él nace de sí mismo (solarmente), pero para eso tiene que matar a la madre, al padre y a Neftalí. Entonces, esa trama está y ahí se entiende mejor el cambio.

El segundo cambio más social se da cuando en la guerra de España se hace un poeta público, comprometido con los derechos humanos. Entonces, hay 2 grandes momentos: 1º de identidad psicológica, un cambio radical. 2º de identidad social, de referentes sociales que lo convierten en público. Ahora, a él le dieron el premio Nobel, incluido el ser comunista, por su condición pública y por su defensa de los derechos humanos. Eso es lo que está desarrollado en el libro. No es hasta el final que se hacen una serie de rescates, de vivencias, vive en el exilio, en esa identidad social, cómo vio, cómo vivió en España. En todo caso, algo bastante polémico, aquí no hay certezas.

G.R Y J.D: Usted conocerá a Miguel de Unamuno. Yo lo estoy leyendo a ratitos y es curioso que intenté leerlo hace 15 años y ahora lo tengo en una perspectiva totalmente distinta. Los 45 míos de hoy no son los 25/35. es una de las cosa más bonitas que pasan al echarte años.

L.R: Eso es lo grande de la lectura de estos tipos. Tú eres el que hace la lectura y ahí está la condición, la experiencia, la edad. En Psicología lo que he aprendido yo realmente es que no era una casualidad, no es que fuera español sino que era bastante latinoamericanista e indigenista, pero en fin, creo que donde hay más Psicología de todos los libros del mundo es en el Quijote de la Mancha. La biografía de Cervantes es muy significativa. Yo pienso que se acumula por una parte el momento puntual del nacimiento de una persona fuera de serie, pero además en un proceso contextual en el que él influyó.En relación a Neruda, si éste no hubiera tenido una madre tuberculosa que no lo pudo amamantar, ni le pudo cuidar porque le podía contagiar y no hubiera estado 6 años privado de todo cariño, y con un padre que era autoritario: sin esto, no habría habido Neruda. Si no está preso el maestro Cervantes no habría Quijote. Solamente el preso tiene la perspectiva de la libertad. Ahí está la motivación.

G.R Y J.D: Otro poeta con el que a mi me pasa lo mismo que a usted con Neruda es Antonio Machado.

L.R: Tanta Psicología existente en el imaginado Juan de Mairena, en todas estas cosas del maestro. Son clases magistrales. Todo esto se ha perdido porque la lectura baja. La imagen, la televisión hacen que se pierda toda esta belleza. Otro autor que yo lo tengo incluido para profundizarlo: «Guiomar, Guiomar, reo de haberte creado, ya no puedo olvidar». Cómo trabaja los ‘ojos’ y la mirada: ahí tenéis Psicología, y aproximación valedera a lo que sería el amor. Ningún psicólogo lo va a explicar mejor que Antonio Machado. Es un poquito en la línea de lo que estaba hablando de Neruda. Entonces, es bien complejo.

G.R Y J.D: Y en tu biografía particular dado que Neruda fue tu terapeuta, el escribir la biografía de Neruda es un poco lo que los Psicoanalistas hablan en Psicoanálisis el fin del proceso de cura que es cuando el paciente mata al terapeuta. Entonces diríamos que la continuación lógica de tu terapia, de tu terapeuta Neruda, era matándolo escribiendo quién era.

L.R: Claro y a tal punto que yo digo ahí que es inacabable. Es infinito. Cuando terminé yo dije «¡Cumplí!». Exacto, era un deber y era un respiro. Efectivamente, cómo se llama eso; meta-análisis. Estos que están arriba hablan tanta jerga de tipo científico. Yo le decía a un amigo «qué lástima que ahora estemos hablando a propósito de los problemas, sin tocar lo de los huesos, la sexualidad, la soledad, las cosas no funcionan igual y todas estas cosas vivenciales y lo que menos se trata es lo que nos pasa cotidiana y real y dramáticamente». La vida es drama, diría Ortega. Entonces, yo pongo una máscara, y borro ‘las circunstancias’.

G.R Y J.D: Claro, entonces hay un concepto perverso de la Ciencia Experimental, en el sentido siguiente. Si uno tira dos piedras al mar es casi imposible que ambas piedras hagan lo mismo y esto es experimental, diríamos cotidiano. Son sistemas abiertos, el laboratorio es un sistema cerrado. La lógica de arriba que dices tú, es una lógica del sistema cerrado. Sirve para hablar, para pavonearse, no sirve para vivir y no sirve para ser feliz.

L.R: Como que le falta colocarle más vida, más drama, más realismo, y más localismo a nuestros congresos. Nos perdemos en la periferia de cuestiones enmascaradas. Y olvidamos como diría el Principito «lo esencial».

G.R Y J.D: Yo le preguntaba a Luz qué bueno, después de esta transición vuestra, que cómo se convivía con los carabineros, el ejército, y ella me decía «con miedo». Y hoy me he ido por la Alameda y me he dado cuenta de que nadie anda sonriente. Yo hablaba con mi mujer y decíamos que a lo mejore es que erais así.

L.R: Así somos quizás más distintivamente desde los últimos 20-30 años.

G.R Y J.D: Que gente tan seria y que además de ser seria, parece que intente pasar desapercibida.

L.R: ‘Apequeñarse’.

G.R Y J.D: Hacerse pequeño.

L.R: Es un rasgo, un carácter de la identidad chilena.

G.R Y J.D: Y la cosa, el preámbulo, venía a lo siguiente, entiendo yo que el libro tuyo tiene que ver con tu vida, tiene que ver con tu resurrección, tiene que ver con el fin de tu meta-análisis y por tanto, es una reflexión. En el poema de «Residencia en la Tierra» del que tú has empezado a hablar, donde Neruda hace la lectura, creo que termina Neruda diciendo «….y el hombre se acomoda a su destino«. Entonces, este parto tuyo, este largo parto que empezó el 11 de septiembre de 1973, el embarazo, esto significa: 1) asumirte como chileno. 2) asumirte como uno de los chilenos de un Chile que no pudo ser.

L.R: Perdedor ( o ‘derrotado’), con clara conciencia de ello.

G.R Y J.D: 3)asumir con esto un Chile que no pudo ser y del Chile que está siendo.

L.R: Yo creo que depende mucho del hoy. En la medida en que uno es perdedor y la mayoría están muertos. Es difícil, que uno asuma eso … Mi gran gloria hubiera sido matar a Pinochet, hoy día no. Hay un proceso en uno, pero no por ser derrotado, sino por la vida, por otros factores. Se aprende a vivir, sin olvidar. Entonces frente a asumir, digamos, este Chile actual, de alguna manera, p.e, en lo concreto, fíjate que en la televisión chilena están los mismos que fueron estrellas en los tiempos de Pinochet, están haciendo lo mismo. Los que leen las noticias, las grandes figuras de la farándula son los mismos.

G.R Y J.D: Y los mismos carabineros.

L.R: Cómo no. Hoy día yo trabajo en el Pedagógico, que es la Universidad en la que estudió Neruda, es la identidad formadora de grandes maestros de Chile. De la Universidad de Chile la separaron, hoy se llama Universidad Metropolitana de Educación. Entonces, como yo me desviví muchos años fuera, cuando vine, me llamaron la atención muchas cosas. En 17 años lo cambiaron todo, el alma, ¡todo!. Hoy con toda esta cuestión de la Reforma Educacional se pide que participen, que construyan los alumnos, que pregunten, coño, no preguntan nada, porque todavía les queda el autoritarismo internalizado, ¿entiendes o no?, están esperando que el profesor les diga A,B,C y anotar. Todavía les queda eso pegado en el inconsciente y hay ciertas palabras que todavía no se pronuncian, como Allende, Unidad Popular, compañero, Escuela (se dice ‘colegio’), etc.

G.R Y J.D: Hay una frase muy bonita que la dicen los españoles. Esta frase la dicen en la película «La lengua de las mariposas» y dice: » cuando 2 ó 3 generaciones de españoles vivan en libertad aprenderemos y continuaremos con ella«. Se necesita que un pueblo pase 2 ó 3 generaciones completas para que desaparezca. Que desaparezcamos físicamente y que nuestros hijo y nietos, también. Y el miedo que me da a mí es perder la memoria reciente.

L.R: Porque España se ha defendido bien, Europa también con la 2ª guerra y aquí también se han hecho cosas, pero no es suficiente. Se hacen demasiadas cosas para tapar u olvidar. Entonces, un grupo, las madres que tienen familiares desaparecidos están ahí, pero a nivel colectivo, toda la cuestión informática está para negar, para poner lo virtual actual.Los jóvenes están, por una parte con el sistema así y por otra parte les dicen que recuerden y es muy difícil.

Neruda representa otra razón, Neruda dice que para responder a tu pregunta, no es solamente una razón, no es porque fuera mi «terapeuta», es mucho más que eso. Pero, en este caso lo importante de Neruda es todo un reforzamiento para este ‘no olvidar’, «para la memoria del pueblo no hay perdón, no hay olvido«- dice. Y esa es la razón por la que yo lo hice, cada cual tiene su lado, tiene su parroquia. Neruda, a su modo, hace también que sus versos sean piedras en contra del enemigo. Era necesario y para mí trabajar a Neruda es mi pequeña piedra en contra del enemigo, del fascismo enquistado aquí, esa sería la razón de fondo. Trabajar a Neruda es además de una especie de catarsis, una forma de estar en línea de combate por la paz y la justicia social.

G.R Y J.D: Y de mantener la memoria.

L.R: En el caso de cada uno, y como poeta o como profesor, en el caso de nuestro pueblo.

G.R Y J.D: Yo voy a lo de la memoria; para mi, el maestro no debe ser manipulado por el sistema, por el régimen, es una persona que enseña a pensar, aprender a pensar. Bueno también nosotros los padres estamos encargados de que nuestros hijos tengan memoria, que tengan su raíz.

L.R: Yo no sé en España, pero acá realmente es esa tarea de los padres y los maestros lo que tratan de obnubilar, tratan de alienar. Fromm lo dice: » la Psicología nació para procurar la felicidad humana y la vemos ahora prostituida por el consumo» y eso es lo que se está habiendo en todas partes. la Psicología debería ser una defensa, algo más propio, más nuestro. Fíjate, acá en Chile, la Psicología que más auge está teniendo en los jóvenes es la organizacional, la empresarial, lo que interesa es montar la Psicología para ganar dinero, pero no para comprender todos los valores iniciales que es lo que hemos ido perdiendo, por eso resulta un cuerpo extraño y yo, bueno, busco un papel en esto. Y como una cuestión personal, en ese libro, que es de la universidad y yo no gano nada con eso, yo no comercio. Entonces, sucede que en este Congreso haya como un «susto» en el camino, aparece Neruda, y se llega un poquito a la luz. Pero no es lo que le interesa a los que llegan al Congreso, excepto las cosas más de fondo, la vida, sino muy a tenor de lo que exigen los estándares mundiales, la globalización es la «papa» ahora.

G.R Y J.D: ¿A Neruda cómo se le acepta en Chile. El Neruda oficial, el Neruda figura internacional, propia de la nación o el Neruda que es la piedra que puede servir nuevamente para ir tirando piedras donde hay que tirarlas?. ¿Cómo le afecta a la población?.

L.R: Habría que ver ahí, una cosa es lo oficial, el Neruda que se conoce mundialmente.

G.R Y J.D: Da miedo el Neruda de verdad.

L.R: Claro que sí. P.e, hay una revista, búsquenla, se llama «Punto Final». Esa hay que leerla porque ahí se escribe más la verdad de lo que sucede hoy en Chile.

G.R Y J.D: Una revista de quiosco.

L.R: Sí, «Punto Final». Aquí hay un monopolio de la televisión y la prensa en 2 ó 3 personas (empresas) y si algo no aparece allí ‘no existe’… Hay un movimiento estudiantil en pro de algo, que fue grande en defensa de la universidad estatal. No aparece en televisión. Eso lo ves cada día. Desde el punto de vista del gobierno es una técnica instrumental acorde al Neoliberalismo del cambio.

G.R Y J.D: Es una apreciación en un nivel, quizás diferente, pero a nosotros nos pasa por el estilo en España también hay manipulación de la información. De hecho, el otro día hablábamos de lo que ha sido el 11-M y lo que son las elecciones y el movimiento del mensaje y la información controlada por el gobierno y que le provoca al gobierno la caída. Y la manipulación de los medios.

L.R: Hay que contar con eso. El trabajo ahora, si antes era la piedra o el fusil, ahora es otro, el poder del pensamiento y la cultura, de la creación y la poesía, sin perder el norte, ahí está Neruda. Un instrumento para el que se tiene otro nombre por supuesto porque aquí en la visión del centenario, la semana pasada, era todo oficial y hubo una serie de actividades populares en el que los jóvenes trataron de ver a Neruda recitar. No fue un plato oficial del gobierno. Incluso su adicción al partido comunista fue muy, muy problemático, díscolo, como todo poeta era muy egocéntrico, muy, pero muy egocéntrico, nunca se antepuso que tuviera que cumplir todo lo que se ordenaba.

G.R Y J.D: ¿Cómo te sientes en Chile?.

L.R: Es típico en el que salió forzado ¿no?, la cosa sería más o menos la siguiente. Estás cada año preparando las maletas para venirte para acá, sin poder venir. Ahora feliz, feliz. Entendiendo mucho más América Latina, sintiendo otra patria agregada a mi identidad, que es Venezuela. Es un país muy grande. Precioso. Es un país hermoso. Yo lo siento parte mía. Acá hay un grupo de exiliados que formamos un grupo cultural y que estamos todos los años trabajando. Feliz de hacer mi trabajo con estudiantes de pedagogía y por tanto, en otra misión. Yo podría estar en la universidad privada ganando el doble de plata. Yo estoy ahí mismo donde me formé, ahí mismo donde me echaron. Reingresé por concurso público. Ahí mismo estoy, haciendo lo mismo. Ahí no soy un derrotado.

G.R Y J.D: La sensación de seriedad que se ve en Santiago no se ve en Buenos Aires y desaparecidos hay en ambas partes, ¿no?.

L.R: No, hay 3-4 veces más allá cuantitativamente, aunque digamos cualitativamente esto es mucho más fuerte. Yo te vuelvo a decir que Chile es un pueblo mucho más triste, mira la ciudad: es gris.

G.R Y J.D: Por eso yo decía que me recordaba a la España de Franco, que era gris.

L.R: Como el destino de los chilenos era oscuro. Si tú venías de Venezuela, allí todo es color. Los chilenos somos de doble cara, es un enmascarado en la calle, pero en su intimidad es muy cariñoso, muy sensible, muy afable.

G.R Y J.D: De corazón escondido.

L.R: Sí, yo lo diría así. En cambio si tú vas a los campos, a lo rural, la cosa es diferente. En Argentina, la influencia italiana y griega, sobre todo italiana, la extraversión está muy marcada. En cambio nosotros recibimos otra línea de los españoles y otra línea indígena, que son los mapuche, que son muy serios ellos, lo toman muy seriamente todo. Troquelado todo ello, además, por el entorno geoecológico (aislado) y andino.

G.R Y J.D: Antes cuando hablabas de tu posicionamiento indigenista, lo decías de una manera como si nosotros no lo pudiéramos entender o como si nosotros fuéramos ajenos a esto.

L.R: Es lo mismo que hablar de la diferencia respecto a los del Norte…Nosotros los que somos de izquierdas, en mi caso militante socialista desde entonces hasta hoy, hay doble mirada en cuanto a los EEUU, diferenciando entre el pueblo y sus gobiernos, como el propio Neruda lo planteara. El pueblo estadounidense tiene tantas cosas valiosas en música, en el arte, en el cine, pero la cúpula , el gobierno no… entonces respecto de España yo digo lo mismo, ahí están las raíces nuestras, las mías. Mi apellido es Rubilar- castellano antiguo- y el segundo apellido es Solís. Entonces esa raíz está, pero también está la otra, no hay indigenistas, sino amerindios. No es el reivindicar que el indígena vuelva a estar como antes, aquí hay una negación del indígena. En cierta clase social que es descendiente del español o de hispano, y todo el que dice que es descendiente de indígenas se ningunea.

G.R Y J.D: ¿Qué es ser descendiente de indígenas?.

L.R: Los mapuche ahí va la cosa. De todo esto, la receta para mí es quitar la «o» y poner la «y». Tenemos ascendencia hispana y mapuche.

G.R Y J.D: Y cuando volviste ¿qué celebraste más; tener cercana a la gente de Santiago de Chile o tener los Andes al lado?.

L.R: Yo creo que la gente de Santiago no, pero sí la gente del pueblo de Santiago, la gente de provincias. Cuando allá éramos un grupo grande allá de exiliados nos preguntábamos qué era lo que echábamos de menos y era la comida, el vino, porque en Venezuela no hay vino, la empanada de acá, la cazuela, pero sobre todo la gente, nuestra gente. Hay una parte popular donde venden cebollas, apio,… las viejas gritan. Todo es popular. Entonces, cuando yo viajé temporalmente iba a la feria no para comprar cebollas, sino para escuchar el grito de las señoras y reapropiarme de su sesgo y tono peculiares, para reencontrarme conmigo mismo.

G.R Y J.D: Es decir que Pinochet había terminado con algunas cosas, pero no con otras.

L.R: Exactamente, en el fondo al pueblo chileno prevalecen rasgos, características identitarias que los distinguen como tal. Pero sí afectó a algunos: antes era típico cuando tú llegabas a una casa chilena te ofrecían un cafecito, un vinito, un tecito. Ahora llegas a la casa de un chileno y te saluda por si traes algo como dinero, y esa especie de mito de ‘si vas para Chile’ se perdió, no hay la misma hospitalidad. En tiempos de dictadura había temor incluso en las propias familias. Nadie hablaba. Hay mucho miedo todavía. Y eso no se ha ido. Es difícil perder el miedo, asumirse como ciudadanos libres, reintegrar los modos ancestrales del ser chileno, e integrarse crítica y creativamente a los nuevos tiempos es parte del desafío que tenemos como nación: en esa tarea el poeta Neruda resulta un icono, una voz, un llamado constructivo y prosocial.

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