LA DIFUSIÓN DE LA PSICOLOGÍA EN LA TELEVISIÓN – ENTREVISTA A ROCÍO RAMOS-PAÚL, SUPERNANNY

El Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental acaba de premiar a la cadena televisiva Cuatro, por el papel desempeñado en la difusión y promoción de la Psicología en nuestro país, con programas como Supernanny y SOS Adolescentes.

En esta entrevista, Rocío Ramos-Paul nos habla acerca de su experiencia profesional en la televisión y nos ofrece su opinión sobre la difusión de la Psicología a través de los medios masivos de comunicación.

Las razones de mi participación responden a un criterio personal de cambio de trabajo. El canal presenta un proyecto de este tipo para diferenciarse de la oferta televisiva del momento y al contrario que en otros países, opta por que lo dirija un profesional de la Psicología.

Aunque resulte sorprendente, mi primer contacto con la productora es a través de una oferta de trabajo en internet. Así comienza el casting y ya avanzado, me muestran el formato de otros países y es entonces cuando decido hacerlo.

El programa muestra una evaluación de la dinámica familiar basada en la observación del día a día, permite un tiempo de reflexión y devolución de la información recogida, que da paso al compromiso de intentar modificar algunas de las pautas por parte de los padres. Luego empieza el trabajo directo con los niños, donde mi personaje acompaña y asesora en las estrategias más eficaces para conseguir los objetivos planteados.

En la última parte del programa es la familia la que enfrenta sola el día a día y mi vuelta responde al objetivo de mejorar o «limar» pequeñas dificultades, generalmente metodológicas, antes de despedirme.

Por supuesto, sólo se pretende mostrar cómo iniciar cambios, luego dependerá de la familia mantener lo aprendido o no. Como pueden ver los lectores y lectoras, el esquema que plantea el formato tiene muchos puntos en común con el trabajo terapéutico. De hecho, este criterio fue uno de los motivos que me animo a aceptar la propuesta.

Los telespectadores ven una forma distinta de hacer las cosas o se reafirman en lo que ya sabían hacer. Creo, además, que les acerca el trabajo de los profesionales de la educación y pierden miedo a consultarles.

Cuando estaba en fase de preparación de este programa, ¿pensó en el grado de acogida y repercusión que tendría Supernanny, como ha demostrado tener transcurridos ya dos años? ¿A qué atribuye este éxito tan rotundo?

No imaginé nunca la acogida que está teniendo. Tengo que agradecer mucho tanto al ámbito profesional como a los espectadores el cariño e interés con el que siguen el programa.

El éxito… me lo he planteado muchas veces. Considero que vivimos un momento de muchos cambios sociales y esto ha repercutido en las familias (en su estructura, en los roles de padres y madres, en la forma de ver/preocuparse por la educación de los hijos, etc.) y es en este contexto social en el que aparece un programa que oferta una forma operativa de solucionar algunas de las dificultades más frecuentes en las casas.

Muchas veces, por la calle me cuentan que se ven reflejados en las situaciones que emitimos y cómo les ha funcionado lo que han visto. Para mí, es una de las cosas más satisfactorias de este programa. A nivel profesional, creo que el único mérito es llevar a la pantalla algo que todos hacíamos en nuestros ámbitos de trabajo, traducirlo para que todo el que lo vea, lo entienda.

En este punto, me parece importante aclarar que una de las condiciones que puse y que así se ha respetado, es que el programa sólo atendería problemas de conducta. Sobra decir que 15 días no son suficientes para abordar dificultades de otro tipo.

Este criterio, junto a otras cuestiones como que no se grabara en caso de existir trastorno mental alguno o en aquellos otros en los que las familias ya contaran con otra intervención profesional, ha guiado el normal funcionamiento del programa, consistente en aplicar estrategias de modificación de conducta adecuadas a las necesidades detectadas en cada familia.

En cuanto a que estén las cámaras durante toda la intervención, el equipo de grabación hace un trabajo previo importante asistiendo dos días antes a la casa, de forma que cuando me incorporo, la familia vive con cierta normalidad que la cámara esté allí. El equipo de grabación tiene clara la actitud prudente y discreta a mantener para que sea posible la resolución de cada caso.

Es bien sabido que la televisión es uno de los medios de comunicación de masas con más poder de influencia en la opinión pública. ¿Considera que la televisión es un medio adecuado para difundir el trabajo de psicólogos y psicólogas?

Indudablemente, la televisión ofrece la posibilidad de llegar a un número de gente mucho mayor que cualquier otro medio y nos permite mostrar la eficacia de nuestro trabajo, siempre que sea desde el rigor y el respeto.

La aceptación y popularidad de programas como SOS Adolescentes y Supernanny por parte del gran público, hablan no solamente del éxito de determinados espacios televisivos, sino también del interés de la sociedad por la Psicología en particular. ¿Considera que la Psicología goza del reconocimiento que, como profesión que ofrece soluciones en muy diversos campos, se merece? ¿Cuál es su opinión al respecto?

El éxito de Supernnany hace pensar que es así. Mi participación en el programa tiene reflejo en el centro que dirijo. Así, nos hemos encontrado con un aumento del número de padres y madres que acuden a un profesional ante las dificultades que se encuentran, sin necesidad de que se agraven con problemas de complicada resolución. Por todo esto, me atrevería a concluir que el psicólogo es un profesional cada vez más reconocido y al que se acude sin las connotaciones que antaño tenía.

Me gustaría agradecer al colectivo de profesionales de la Psicología el apoyo que el programa Supernanny está recibiendo.