Guía de buenas prácticas para una señalización accesible en edificios

“La accesibilidad cognitiva es una propiedad que deben tener los entornos para que todo sea más fácil de entender, favoreciendo así la capacidad de tomar decisiones, la autonomía personal, la participación en la sociedad, la inclusión y las oportunidades de toda la sociedad. Beneficia a todas las personas y especialmente a aquellas que tienen mayores dificultades de comprensión, ya sean temporales o permanentes: personas con discapacidad intelectual, personas mayores, personas que no entienden la lengua, migrantes, menores, etc. Permite que los entornos sean fácilmente comprensibles para poder ser “utilizados” por todas las personas con independencia de sus capacidades. Es decir, aspira a que las habilidades adaptativas conceptuales, comunicativas, sensoriales y sociales dejen de ser una barrera para relacionarse con el entorno y las personas que lo conforman.”

Con esta definición se presenta la Guía de buenas prácticas para una señalización accesible en edificios, un documento desarrollado por el Grupo de Trabajo Andaluz de Accesibilidad Cognitiva y editado por la Dirección General de Personas con Discapacidad e Inclusión, adscrita a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, orientado a favorecer la accesibilidad cognitiva, rompiendo con algunas de las barreras cognitivas de los edificios y facilitando la comprensión y una mayor inclusión social, mediante el uso de una batería de pictogramas para la señalización de edificios públicos.

Tal y como señalan sus autores, mediante el documento se persiguen dos objetivos:

1. Crear un Catálogo de pictogramas accesibles para todas las personas, que ha pasado un proceso de selección de espacios a señalizar, un diseño y creación de pictogramas y varias fases de validación cognitiva (comprensión y percepción) con diversidad de colectivos que asegura su “universalidad”.

2. Recomendar la ubicación, tamaño, contrastes y contextos en los que se deben utilizar esos pictogramas para que se beneficien los diferentes espacios y las diferentes personas.

Con estos objetivos se sentarán las bases para generar un sistema de señalización comprensible mediante símbolos o pictogramas, con un diseño unificado, coherente y homogeneizado, ubicándolos de una manera correcta y que permita que las personas, independientemente de su diversidad intelectual y/o cognitiva, puedan orientarse, desplazarse, comunicarse, alcanzar, entender o manipular de la forma más autónoma posible en los diferentes espacios, evitando situaciones de desorientación, frustración, discriminación y/o exclusión social.

A lo largo de sus páginas, el documento aborda la accesibilidad cognitiva y sus recursos o herramientas, y explica el proceso de diseño de dicho catálogo, la validación cognitiva de los pictogramas diseñados y las recomendaciones para su uso. Al final de la guía se recogen los pictogramas definitivos y los contextos recomendados para su ubicación.

La Guía va dirigida a todas aquellas personas o entidades responsables de la señalización de los edificios, sean públicos o privados, para que sirva de referencia u hoja de ruta a la hora de abordar la accesibilidad cognitiva de los diferentes espacios. Sus autores recuerdan que se trata de un documento de acceso universal, más allá de su destino específico en Andalucía, siendo de gran utilidad para aquellas personas y organizaciones interesadas en encontrar herramientas y procedimientos para hacer más accesibles sus entornos, cualesquiera que estos sean y allá donde estén ubicados.

Fuente: Grupo de Trabajo Andaluz de Accesibilidad Cognitiva. [GTAAC] (2021). Guía de buenas prácticas para una señalización accesible en edificios. Sevilla: Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. Junta de Andalucía.