LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA ESPAÑOLA EN PRIMERA LÍNEA – ENTREVISTA A HELIO CARPINTERO

24 Feb 2009

El pasado 22 de enero de 2009 tuvo lugar el acto de investidura, donde Helio Carpintero fue nombrado doctor «Honoris Causa» en Psicología por la UNED.

Helio Carpintero Capell es Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense, donde actualmente es Catedrático de Psicología Básica. Desde el año 2000, es Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, y también es miembro de las Academias Real de Bélgica y de Ciencias de Lisboa, y Miembro de Honor del Colegio Oficial de Psicólogos (1997) Su investidura como Honoris Causa en Psicología por la UNED, se suma a la distinción de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valencia en 1999, y por la Universidad Nacional de Córdoba en Argentina (2009) Durante más de cuarenta años, se ha dedicado a la investigación, utilizando técnicas cuantitativas, en el área de la Historia de la Psicología, inaugurando la Historiometría aplicada a la Psicología. Claramente, Helio Carpintero es una figura de referencia en la Psicología, con un reconocido prestigio a nivel nacional e internacional.

En el día de hoy, que se celebra el día del Patrón de la Psicología, Juan Huarte de San Juan, Infocop Online ha querido entrevistar a una de las grandes figuras de la historia de la Psicología actual en nuestro país: Helio Carpintero. En esta entrevista, Helio, nos muestra una panorámica de la situación actual de la Psicología y reflexiona sobre los retos futuros de nuestra disciplina.

ENTREVISTA

En primer lugar, el equipo de Infocop e Infocop Online desea darle la más sincera enhorabuena por este merecido reconocimiento. ¿Qué supone para usted este galardón? ¿Cuáles son sus próximos retos?

Es un honor que aprecio mucho, por la importancia indiscutible de esta Universidad, y también porque a través de ese premio se reconoce una larga colaboración con un grupo de sus profesores de Historia de la Psicología, como Enrique Lafuente, Fania Herrero, y la ya fallecida Alejandra Ferrándiz, con quienes he hecho muchas investigaciones, programas y videos, con los que hemos tratado de potenciar el conocimiento de la Historia de la Psicología española.

Su curriculum permite hacerse una idea de su brillante carrera. ¿Qué es lo que le ha aportado la Psicología a lo largo de su trayectoria personal y profesional?

Debo a la Psicología el haberme proporcionado una línea básica de mi propio desarrollo personal y profesional. He dedicado más de cuarenta años a investigar y a enseñar Psicología, y en esta labor he contado con muchísimos colaboradores que han sido y siguen siendo mis amigos, con los que he publicado trabajos, asistido a congresos, y compartido muchas horas felices. He vivido plenamente la vida universitaria, he tenido una intensa colaboración con colegas hispanoamericanos y de otros países, y, sobre todo, creo haber contribuido, de algún modo, a consolidar nuestra Psicología y a conocer nuestra propia tradición. Y no debo olvidar que, además, mi mujer, la profesora del Barrio, es también psicóloga, y la Psicología ha sido y sigue siendo un tema que nos une y nos importa a los dos, haciendo aún más compartida nuestra vida común.

Usted fue el primero en introducir las técnicas cuantitativas en el estudio de la Historia de la Psicología. Esto dio lugar a la aparición de la Escuela de Valencia y la Historiometría de la Psicología. La Psicología siempre ha luchado y trabajado por ser una ciencia, sin duda la cuantificación de la historia contribuye a ello, ¿podría explicaros en qué consiste?

La Psicología, como cualquier otra ciencia, es no sólo cosa de ideas, sino también cosa institucional, social. Yo repito desde hace muchos años que la ciencia es una organización para producir saber. Y en toda realidad organizacional, institucional, hay dimensiones que son medibles, cuantificables, y que permiten tener indicadores acerca del desarrollo, crecimiento, o declive de un campo científico.

 

Piénsese que hacia 1950 había en nuestro país una revista de Psicología, la Revista de Psicología General y Aplicada que fundo el Dr. José Germain, y un par de revistas de Psicología Clínica y médica sostenidas por importantes escuelas psiquiátricas. Hoy, hay unas cien revistas psicológicas, y varias de ellas electrónicas, lo que representa un crecimiento muy considerable.

Así, podemos medir la producción científica, podemos valorar las inversiones que se hacen para fomentar la investigación, el número de artículos que se publican en revistas internacionales, etc. Todo eso, sin duda, se mide, y nos ayuda a tener una idea más correcta y objetiva de nuestra propia realidad científica.

Como experto en Historia de la Psicología, y en relación a su experiencia personal y profesional, ¿qué figuras españolas destacaría como los principales propulsores de la Psicología?

La Psicología española debe casi todo lo que hoy es, en buena medida, al grupo de jóvenes que hacia los años 50 se unieron a José Germain, y comenzaron a trabajar en un pequeño departamento del CSIC , de Psicología experimental, desgraciadamente luego suprimido en esa Institución. Me refiero a Mariano Yela, ya desparecido, a José Luis Pinillos, a Miguel Siguan, y Francisco Secadas, por suerte aún activos entre nosotros, y algunos nombres más – Manuel Úbeda, Jesusa Pertejo, José Forteza, ya desparecidos también -. Con ellos empezó a andar la Psicología universitaria, que ha dado el gran salto desde aquel pequeño puñado de cultivadores a una ciencia en plena forma como hoy tenemos.

Y quiero recordar también a los psicólogos que emigraron tras la guerra civil, en 1939, y que se instalaron en países americanos, y allí hicieron una enorme labor en pro de la Psicología, empezando por Emilio Mira López, que llegó a ser una de las primeras figuras de la Psicología latinoamericana, trabajando desde su centro de Río de Janeiro, y siguiendo por nuestra primera psicóloga, Mercedes Rodrigo, que impulsó la profesión en Colombia, y por Ángel Garma, que hizo muchísimo por el psicoanálisis en Argentina, para mencionar algunos de los nombres más conocidos.

Desde 1939, yo digo que la Psicología española ha crecido con dos ramas, una grande aquí, en la península, y otra, menor pero importante, en Hispanoamérica, y de esta segunda nos solemos muchas veces olvidar, injustamente.

¿Por qué es importante que se estudie Historia de la Psicología? ¿Qué nos puede aportar este conocimiento? ¿Qué les diría a sus alumnos a este respecto?

La Historia de la Psicología nos da varias cosas: primero, un sentido de la identidad de nuestra ciencia, por debajo de las muchas escuelas y líneas de pensamiento que en ella se han desarrollado.

Segundo, nos permite darnos cuenta de las limitaciones de muchas posiciones teóricas, incluso de aquellas en que nos movemos y en las que estamos situados, al hacernos ver otras perspectivas sobre los problemas.

Y, finalmente, el conocimiento de las obras clásicas nos permite conocer el pensamiento complejo, y casi siempre rico, profundo, de autores que, más allá de las formulas con que a veces los simplificamos, analizan los problemas que nos plantea el estudio de la mente, de la personalidad humana, y de las peculiaridades de la convivencia social en que toda persona se halla siempre situada.

Si analizamos el presente de la Psicología en España, en su opinión, y teniendo en cuenta que es una disciplina relativamente joven en nuestro país. ¿Cómo cree que hemos avanzado? ¿Dónde nos situaríamos en relación a otros países?

En estos momentos, tenemos una Psicología científica que está al nivel de la que se hace en los países avanzados de nuestro entorno. Hoy hay ya investigadores de nombre internacional que vienen a trabajar a nuestros departamentos para colaborar con lo que aquí se hace, al tiempo que siguen saliendo nuestros jóvenes investigadores a trabajar en los centros más importantes de fuera.

En el último congreso internacional, de casi ocho mil psicólogos, en Berlín, este verano del 2008 , hubo diez o doce conferenciantes españoles, muchos simposios organizados por españoles, con participantes de numerosos países, y eso quiere decir que nuestra ciencia está a nivel con lo que hoy se hace en el mundo.

Y, en lo profesional, nuestra organización profesional de psicólogos es una de las mayores y más importantes del mundo.

Digo todo esto no para que nos refugiemos en los laureles, sino para recordar que todo ello supone una responsabilidad, un reto, el de seguir y seguir luchando por la ciencia y la profesión en nuestro campo.

Si miramos hacia el futuro, ¿cuáles serían, a su juicio, los retos a los que se enfrenta la Psicología en los próximos años? ¿Hacía dónde deberíamos dirigirnos?

Hay un reto visible, que viene avanzando a toda velocidad. El de seguir haciendo una psicología que incorpore todo lo que se está llegando a saber del genoma humano. Nuestro comportamiento, y también nuestras taras mentales, tienen en muchos casos componentes o factores genéticos que hay que integrar en lo que ya sabemos. Es un gran reto.

Otro, el de seguir estudiando el comportamiento humano, absorbiendo cuanto sobre el hombre ha dicho y ha explorado la filosofía de la vida y de la existencia. Los psicólogos tienen un miedo injustificado a la filosofía, pero no puede olvidar que su tema es siempre la vida de la persona, y hay que saber cuanto se ha llegado a descubrir acerca de la persona por la filosofía y la antropología, y no se puede volver la espalda a estos saberes próximos.

Y, finalmente, tiene un reto más, y es consolidarse como profesión dedicada a la salud mental, y también a la adecuada organización de los grupos sociales. Y hacer una Psicología como ciencia de salud y como ciencia social, es otra tarea que tenemos por delante, sobre todo desde las Universidades, donde se está reformando el espacio académico europeo.

¿Qué necesita la Psicología en nuestro país para favorecer el desarrollo que se merece tanto en la vertiente académica como aplicada?

La Psicología necesita más apoyo social, necesita que se cuenta con ella como se cuenta con otras ciencias para resolver los temas que nuestra sociedad tiene por delante.

Necesita, también fondos para la investigación, como las demás ciencias. Y necesita una labor de estructuración de las acciones psicológicas en nuestro mundo actual, para que lo que hoy se hace en deporte, en tráfico, en grupos de marginados, en escuelas, en clínicas, tenga una coherencia, y se vea como fruto de un cuerpo general de profesionales que actúan con formación semejante, con métodos semejantes, y con una responsabilidad común, algo que hoy ocurre en grupos profesionales ya sólidos, pero aún se ha de consolidar entre nosotros.

Para finalizar, ¿le gustaría añadir algo más?

Sólo una cosa: la Psicología es un campo de investigación apasionante, en que se trata de conocer y mejorar la vida de las personas, su calidad de vida, que tiene siempre una dimensión mental. Hace falta que siga viniendo gente a estudiar y a investigar estos problemas, con voluntad de hacerlo desde el rigor más absoluto. Y eso, para que luego tengamos unos profesionales que verdaderamente ayuden a cuantos hoy padecen situaciones angustiosas, estresantes, de inseguridad, de temor, y pueden encontrar en el psicólogo una palabra y una acción beneficiosas, que le devuelvan la seguridad y la eficacia que toda vida necesita.

 

Curriculum Vitae breve de Helio Carpintero

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

20 años del 11M

El día en que la Psicología se volcó en ayudar a la sociedad española COP Madrid Ayer,...

MÁS NOTICIAS