Es necesaria una mayor inversión en servicios profesionales de apoyo al duelo – Día Mundial de los Cuidados Paliativos

7 Oct 2022

Es fundamental la inversión en servicios profesionales y comunitarios de apoyo al duelo y su curación. Así lo expresa la Alianza Mundial de Hospicios y Cuidados Paliativos (WHPCA) en un comunicado elaborado con motivo de la celebración del Día Mundial de los Hospicios y Cuidados Paliativos, el 8 de octubre.

Con el lema, “Sanando corazones y comunidades”, la WHPCA subraya la necesidad de implantar medidas de actuación para mitigar la experiencia de dolor y duelo entre la población mundial, cuya demanda se ha visto agravada tras la pandemia de COVID-19.  “Con más de seis millones de fallecimientos a nivel mundial durante la pandemia por COVID-19 se generó una enorme tensión en los sistemas de salud y un dolor y sufrimiento sin precedentes para los trabajadores de la salud y los cuidadores. Además, se están desencadenando varios conflictos y guerras en todo el mundo, lo que hace que millones de familias y cuidadores sufran la muerte de familiares y amigos, y experimenten el aislamiento social y la destrucción de sus bienes”.

Se calcula que, por cada muerte, hasta 9 personas se ven directamente afectadas por la pérdida. Si tenemos en cuenta que unos 120 millones de personas murieron en los últimos dos años (incluidos más de 6 millones por el COVID-19), resulta que en los últimos dos años más de mil millones de personas están experimentando el duelo por la muerte de una o más personas importantes para ellos.

En este estado de la cuestión, la WHPCA hace un llamamiento para que todos los Gobiernos potencien el desarrollo de estrategias nacionales que contemplen la atención al dolor y al duelo. “Son esenciales” para apoyar el proceso de atención sanitaria y asegurar la calidad de vida, así como un derecho fundamental de todas las personas, señala la organización.

Los cuidados paliativos constituyen una de las principales necesidades no cubiertas en el mundo, recuerda además la WHPCA. “Sólo un 12% de los casi 60 millones de adultos y niños reciben servicios de cuidados paliativos, lo que supone que cerca de 18 millones de personas mueren cada año con dolor y sufrimiento, debido a la falta de acceso a estos”, señala en el comunicado.

Entre los mensajes clave de esta campaña, se encuentran los siguientes:

  • La experiencia del duelo y la necesidad de sanar une a los seres humanos en el mundo. Todas las personas están conectadas a través de la experiencia universal del dolor, a pesar de que la muerte es un tema tabú sobre el que la gente se resiste a hablar.
  • La atención en cuidados paliativos es esencial para acompañar a las personas durante el proceso de la enfermedad al final de la vida, y a las familias en duelo tras la pérdida del ser querido. Esto permite mitigar el impacto del sufrimiento psicológico y mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades terminales y sus familias.
  • Es fundamental la inversión en servicios profesionales y comunitarios para apoyar el duelo. En la medida en que la muerte y el duelo son inseparables, una adecuada atención en cuidados paliativos requiere contemplar el apoyo de la persona en su proceso de enfermedad hasta la muerte y de sus familiares en el proceso de duelo.
  • Impulsar los servicios de apoyo comunitario y generar comunidades más compasivas, en las que se evite el aislamiento y se refuercen las redes de apoyo social es una estrategia eficaz para ayudar a las familias en duelo.
  • Todas las personas que lo necesiten, deberían tener acceso a ayuda profesional en caso de trastornos por duelo prolongado, así como en emergencias humanitarias y catástrofes.
  • Fomentar una experiencia de duelo saludable es clave para la resiliencia, la creación de bienestar y la mejora de las desigualdades sanitarias en las comunidades.

Respecto al enfoque sanitario en el duelo, la WPCHA propone un enfoque escalonado, a través de tres niveles de atención. El primer nivel se conseguiría a través del apoyo comunitario y el fortalecimiento de comunidades resilientes, mediante intervenciones generales para mejorar los conocimientos básicos sobre el duelo y las habilidades de las personas para llevar a cabo un proceso de duelo saludable. Un segundo nivel de atención daría acceso a programas de apoyo al duelo, mediante intervenciones selectivas y de apoyo para personas en riesgo, lo que requiere que los profesionales posean conocimientos sobre teorías de duelo y habilidades para detectar signos de duelo complicado. Finalmente, en el tercer nivel se encuentran las intervenciones terapéuticas específicas, lo que requiere profesionales con conocimientos y habilidades especializados en la evaluación y el tratamiento en profundidad de las complicaciones del duelo.

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