PSICÓLOGOS CLÍNICOS EN ESPAÑA: INFORME DE SITUACIÓN (2007)

Con el objetivo de paliar este vacío de información, el Consejo General de Colegios de Psicólogos (COP) solicitó a la SEPCyS la realización de una primera estimación relativa al número de profesionales que trabajan en los diversos ámbitos de actuación de la Psicología clínica, entendidos como «todos aquellos psicólogos que realizan funciones profesionales de diagnóstico, evaluación, y/o tratamiento de pacientes, tanto en el ámbito público como privado, independientemente de si están o no reconocidos como psicólogos clínicos, su localización geográfica o tipo de actividad que desempeñan».

Debido a la envergadura del proyecto, la recopilación de información se realizó a través de la empresa Prysma. Además, para el análisis de datos, se contó con la colaboración de Rosario Martínez Arias, Catedrática de Metodología de la Universidad Complutense de Madrid.

Mediante un proceso exhaustivo de búsqueda de información, a través de convocatorias/resoluciones publicadas en el BOE, Páginas Amarillas, Internet, datos facilitados por las administraciones públicas (Ministerio de Sanidad, Ministerio del Interior, etc.) y Consejerías de Sanidad, informes de memorias de actividad asistencial, directorios, contacto con hospitales, centros de salud mental, recursos asistenciales del Plan Nacional sobre Drogas, ONG`s y asociaciones, así como análisis de las bases de datos proporcionadas por los Colegios Profesionales de Psicólogos, etc., se ha establecido una primera aproximación de los profesionales que trabajan en el ámbito de la Psicología clínica y de la salud en cada una de las Comunidades Autónomas. Por su actividad, los psicólogos han sido divididos en los siguientes grupos: gabinete privado, hospitales (públicos o privados), centros de día, Administración de Justicia, centros penitenciarios, Ejército, atención a drogodependencias, centros de Salud Mental y Servicios Sociales (incluidos los servicios de atención a Discapacidad y Psicogeriatría).

Los resultados del estudio, titulado Psicólogos clínicos en España: informe de situación 2007, ponen en evidencia, en primer lugar, que un porcentaje mayoritario de psicólogos lleva a cabo actividades profesionales dentro del ámbito de la Psicología clínica y de la salud, a pesar de que en nuestro país la Psicología aún no está reconocida como profesión sanitaria de acuerdo con lo dispuesto en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias (LOPS). En muchas Comunidades Autónomas, como por ejemplo, La Rioja, Cataluña, Asturias, Murcia, Valencia, País Vasco, Extremadura, Canarias, Galicia o Madrid, este porcentaje supera el 50%.

Específicamente se han contabilizado un total de 12.641 psicólogos que realizan actividades relacionadas con la Psicología clínica en toda España, de los cuales 4.663 trabajan en el ámbito público (36,89%) y 7.978 en el ámbito privado (63,11%).

Si se valora el número de psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, los resultados muestran que tres Comunidades Autónomas (Baleares, Cantabria y País Vasco) destacan de forma significativa sobre las demás, sobrepasando la cifra de cuarenta psicólogos por cada 100.000 habitantes, mientras que Canarias, Murcia y Ceuta y Melilla poseen menos densidad (ver Tabla1).

Tabla 1. Número de psicólogos por 100.000 habitantes y CCAA

Otros resultados del estudio señalan que:

• En todas las Comunidades Autónomas, la fórmula de contrato laboral es la más extendida entre este colectivo de profesionales, seguida a mucha distancia de la categoría de funcionario.

• La mayor parte de los psicólogos en todas las Comunidades Autónomas trabajan a través de gabinetes privados. El segundo ámbito de actuación principal de los psicólogos, excluyendo de este cálculo los psicólogos internos residentes que se encuentran en el proceso de formación, son los Centros de Atención de Drogodependencia, los centros de salud mental y los hospitales.

• En los centros de discapacitados y psicogeriatría, la presencia de psicólogos es mucho menor, evidenciando que, en muchos casos, se cuenta con un psicólogo para varios centros, o se cuenta con un psicólogo de referencia al que se puede recurrir bajo demanda del centro.

• En lo que respecta a la situación de los profesiones de la Psicología en los centros de salud, se ha observado que:

a) Existe una gran heterogeneidad debido a la diferente organización sanitaria de cada Comunidad Autónoma y una gran dispersión de servicios (centros hospitalarios, en centros de salud o de Atención Primaria, centros de especialidades, unidades de salud mental, etc.), que dificultan la localización de los psicólogos. Además, muchos psicólogos están realizando su labor en lugares diferentes a los que les correspondería por asignación/contrato (es decir, pertenecen a un área sanitaria y desempeñan su labor en varios centros de salud).

b) Un porcentaje elevado de psicólogos que trabajan en centros sanitarios públicos y que deberían ocupar una plaza de funcionario, se encuentran contratados bajo distintas modalidades (contrato laboral, convenio de colaboración, contrato en prácticas…), lo que también dificulta de manera importante la localización de los mismos.

d) La mayoría de psicólogos clínicos que trabajan en centros hospitalarios están adscritos a la unidad de Psiquiatría, aunque se evidencia la existencia de profesionales de la Psicología clínica adscritos a otros servicios, sin el apoyo/conocimiento de la unidad de psiquiatría del centro.

e) No se han localizado unidades de Psicología clínica en los centros hospitalarios investigados en el momento de realización del estudio (2007), por lo que se encuentran siempre adscritos a otra unidad como personal de apoyo de la misma.

f) Se ha detectado que, en los últimos años, se está produciendo un cambio en la visión y reconocimiento de estos profesionales como especialistas, pasando de ser profesionales de apoyo de unidades a ser reconocidos como psicólogos clínicos.

• De forma específica para Servicios Sociales, cabe destacar que las Consejerías de Asuntos Sociales desconocen en gran medida los recursos asistenciales que dependen de su área de influencia y, por tanto, desconocen tanto el número de psicólogos como las tareas que éstos desempeñan en este tipo de servicios.

• Los psicólogos que trabajan en servicios sociales encuentran serias dificultades a la hora de ser reconocidos como clínicos, incluso trabajando en los centros de evaluación de discapacidades o servicios similares de la administración pública.

• Gran parte de los psicólogos que trabajan en Servicios Sociales en la administración pública a nivel local (Ayuntamientos) lo hacen en condiciones de bastante precariedad (contratos por prestación de servicio, a través de convenios, contratos a tiempo parcial, etc.).

Los autores del estudio señalan la dificultad a la hora de obtener la información referente al número de psicólogos que están trabajando en el ámbito público o privado. Llama la atención que incluso el departamento de Documentación del BOE, al que se solicitó la información referente al número de plazas de psicólogos convocadas por año, tipo de contrato, puesto y localización, fue incapaz de facilitar dicha información. Por su parte, muchas de las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas tampoco facilitaron estos datos, debido al desconocimiento real de la situación de los psicólogos clínicos o a los sistemas precarios de registros de información.

A esta «invisibilidad» de la labor que realizan los psicólogos, se unen las dificultades asociadas a la falta de definición y reconocimiento de las funciones que desempeñan estos profesionales en el ámbito clínico, independientemente de su titulación como especialistas, así como la inespecifidad de las memorias anuales de los grandes Centros Hospitalarios, donde los psicólogos no aparecen como tales, sino bajo el epígrafe de «personal facultativo».

Estos obstáculos ponen de manifiesto que algunas instituciones públicas carecen de información fidedigna respecto al número de psicólogos que están ejerciendo de hecho funciones clínicas, así como que los datos aportados por el estudio deben interpretarse con cautela, aunque sirven como una primera estimación de indudable utilidad.

Todo ello redunda en la necesidad (y obligación) de que exista, de manera urgente, un registro oficial que proporcione información actualizada y fiable sobre indicadores de salud mental y sobre los recursos y estructuras existentes que se poseen para dar respuesta a las necesidades de la población, tal y como viene señalando el Consejo General de Colegios Oficiales Psicólogos (COP) y como lo establecen los estándares europeos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A su vez, el hecho de que la mayor parte de los profesionales de la Psicología estén ejerciendo funciones clínicas de diagnóstico, evaluación y tratamiento, y que estas actividades se realicen principalmente desde el ámbito privado, subraya la demanda real de la población hacia este tipo de servicios y las carencias del sistema sanitario público para poder cubrir estas necesidades, derivadas de la escasez de profesionales de la Psicología integrados en el sistema público. Estos datos ya han sido confirmados con otros estudios de comparación a nivel internacional, que sitúan a España muy por debajo de la media europea en lo que respecta al número de psicólogos: mientras que los europeos cuentan en los sistemas públicos de salud con una media de 18 psicólogos por cada 100.000 habitantes, en España se estima que esta tasa es del 4,3 (para más información consultar aquí).