LA NECESIDAD DE UN ABORDAJE BIOPSICOSOCIAL DE LA EPILEPSIA

25 Jun 2010

La epilepsia es una trastorno neurológico crónico caracterizado por una alteración del sistema de transmisión neuronal, que se manifiesta en forma de las denominadas crisis epilépticas, de carácter inesperado y espontáneo y asociadas a sintomatología motora, psicológica, sensorial y sensitiva/vegetativa. Estas crisis pueden tomar muchas formas diferentes y tener distintos niveles de intensidad o gravedad, siendo el haber sufrido al menos dos de ellas el criterio para diagnosticar esta enfermedad.

La epilepsia puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o nivel socioeconómico. Se estima que en España hay 400.000 personas afectadas y que la incidencia de nuevos casos es de unos 20.000 al año.

Actualmente, existen tratamientos antiepiléticos eficaces que permiten que en la mayoría de los casos (80%) la epilepsia esté controlada, si bien es cierto que existen también las denominadas «epilepsias fármaco-resistentes» (20%) para las cuales se dispone de otros tratamientos como la cirugía o la implantación de marcapasos en el nervio vago, entre otros. Todo ello, hace que las personas con epilepsia puedan desarrollar una vida prácticamente normal tanto a nivel personal, como académico, laboral y social, aunque deban tomar ciertas precauciones importantes.

Sin embargo, a pesar de todo ello, las personas afectadas y sus familias se enfrentan, en muchas ocasiones, a la discriminación y al estigma social, derivado en gran parte del desconocimiento general que existe acerca de esta enfermedad y los mitos sociales sobre la misma. En consecuencia, las personas con epilepsia presentan un mayor riesgo de sufrir problemas psicológicos de manera comórbida, principalmente trastornos de ansiedad, del estado de ánimo o de la propia autoestima.

Por todo ello, parece que es fundamental enfocar el tratamiento de la epilepsia desde una perspectiva biopsicosocial, desarrollando programas de intervención de carácter integral con el objetivo de optimizar la calidad de vida del paciente. La psicología dispone de programas de tratamiento psicológico que han demostrado su eficacia para el manejo de la ansiedad, la depresión o la autoestima, pero también dispone de estrategias eficaces que facilitan la aceptación del problema y la adaptación a la enfermedad, fomentando la adopción de hábitos de vida saludable (adherencia al tratamiento farmacológico, patrón de sueño, no ingesta de alcohol, práctica de ejercicio físico, etc.) que contribuirán a optimizar la eficacia del tratamiento integral para la epilepsia.

Más información en:
Federación Española de Epilepsia
.

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS