VALORACIÓN DEL ESTADO DE SALUD Y PSICOPATOLOGÍA DE LOS FAMILIARES EN EL TRASTORNO DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO: DIFERENCIAS ENTRE CUIDADORES PRINCIPALES Y SECUNDARIOS

3 Feb 2011

Enrique Berbel1, Ana R. Sepúlveda1, Montserrat Graell1, Patricia Andrés2, José A. Carrobles1 y Gonzalo Morandé2
(1)Universidad Autónoma de Madrid y (2)Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital Universitario Niño Jesús (Madrid)

La experiencia de cuidar a una persona con una enfermedad grave y prolongada puede tener efectos muy negativos sobre la salud, tanto física como psíquica, en las personas que adquieren el rol de cuidador. Los resultados del estudio muestran que los efectos habituales son el estrés, la angustia, sentimientos de soledad, dependencia y pérdida, junto con dificultades en el funcionamiento familiar . Los cuidadores suelen tener peor salud que los restantes miembros de la familia que no están involucrados en los cuidados del enfermo y, además, padecen problemas orgánicos y fisiológicos más graves, como patologías cardiovasculares o dolores osteomusculares.  

Los objetivos específicos de este estudio fueron los siguientes: (1) examinar las diferencias en diversas variables sociodemográficas entre cuidadores principales versus secundarios de pacientes con un trastorno del comportamiento alimentario (TCA), (2) evaluar si hay diferencias en el estado de salud general comparando entre tipo de cuidador y, (3) evaluar si hay diferencias en el nivel de psicopatología comparando entre tipo de cuidador. El estudio fue trasversal y descriptivo a través de autoinforme. Se suministró una batería de cuestionarios a una muestra de 186 familiares, que fue dividida en dos grupos: 93 cuidadores principales (CP) y 93 secundarios (CS) según el tiempo de contacto semanal con la persona afectada, siendo el CP aquel que tenía un mayor tiempo de contacto. La muestra procedía de dos ámbitos: la Asociación de Familiares ADANER de Madrid y, por otro lado, de dos Unidades Especializadas de Trastornos Alimentarios. El grupo de CP estaba constituido principalmente por mujeres, con un nivel educativo menor y una situación laboral de desempleo o de jubilación, siendo estas diferencias estadísticamente significativas respecto al grupo de CS. Los CP presentaban valores significativamente peores en malestar psicológico, ansiedad, depresión y síntomas psicopatológicos en comparación con el grupo de CS. Por otro lado, la tasa de sujetos que puntúan por encima de los puntos de corte de severidad psicopatológica (GSI) es similar para ambos grupos de cuidadores (CP: 14% y CS: 15%). Estos datos podrían indicar que los cuidadores principales sufren un mayor impacto de la tarea de cuidado mostrando unos valores más altos en las puntuaciones medias de malestar psicológico, ansiedad y depresión, aunque esta diferencia entre tipos de cuidador desaparece cuando se examina la proporción de población de mayor riesgo clínico para cada dimensión.

Estos resultados apoyarían el modelo de estrés y sufrimiento en familiares de TCA en el cual las relaciones intra-familiares de interacción y conducta son relevantes. Según este modelo, las relaciones interpersonales contribuyen al mantenimiento de la enfermedad si están caracterizadas por un esfuerzo excesivo o insuficiente como respuesta a la enfermedad. Se sugiere que la respuesta emocional continua de los padres puede subyacer a ciertos rasgos propios de personalidad tales como tendencias compulsivas o ansiosas, las cuáles, a su vez, pueden reducirse con una apropiada intervención psicoeducativa. Por ejemplo, Sepúlveda y colaboradores (2009) muestra que una intervención familiar estructurada reduce significativamente los valores de ansiedad y depresión de los cuidadores, además se puede mejorar la sobreimplicación emocional y los aspectos negativos de la experiencia de cuidado.

En conclusión, los familiares que están a cargo del cuidado de una paciente con un trastorno alimentario tienen un alto riesgo de padecer problemas de ansiedad y depresión. Estos datos son similares a los encontrados en otros estudios no españoles o con cuidadores de enfermos de Alzheimer y cuidadores de personas mayores. Aunque parece observarse que el impacto de cuidar a un familiar con un TCA es mayor en los cuidadores principales, este efecto puede observarse en la salud de ambos tipos de cuidadores. Si entendemos que las relaciones familiares y el estado de salud de los cuidadores puede tener un efecto importante sobre la propia evolución de los enfermos, se hace evidente que el tratamiento de los TCA debe incluir necesariamente a ambos cuidadores. La atención especifica a posibles cuadros de ansiedad o depresión de los cuidadores es viable a través de un trabajo específico con ellos con programas psicoeducativos en los que se puedan generar estrategias que mejoren las habilidades y competencias de los familiares en su autocuidado.

El artículo original puede encontrarse en la Revista de Psicopatología y Psicología Clínica:

Berbel Serrano, E., Sepúlveda, A. R., Graell Bernal, M., Carrobles, J. A. y Morandé, G. (2010). Valoración del estado de salud y psicopatología de los familiares en el trastorno del comportamiento alimentario: diferencias entre cuidadores principales y secundarios. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 15 (3), 179-192.

Sobre los autores:

Los autores del estudio forman parte de un equipo de investigación interdisciplinar pertenecientes al Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y a la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, dedicado a la investigación de los trastornos del comportamiento alimentario, especialmente sus factores de riesgo, desarrollo y validación de cuestionarios para pacientes y familiares, así como de la eficacia de la intervención familiar. De esta primera parte de la investigación, se ha desarrollado varios artículos que están en vías de publicación como Psychometric properties of the Spanish Version of the Experience Caregiving Inventory (ECI) for carers of people with eating disorders, The Spanish Validation of an Eating Disorders Symptom Impact Scale (EDSIS): a comparison between British and Spanish caregivers o Factores asociados al estado de bienestar emocional en cuidadores principales y secundarios de pacientes con trastornos del comportamiento alimentario.

Ana Rosa Sepúlveda es Investigadora contratada del Programa Ramón y Cajal y profesora del Máster de Posgrado de Psicología de la Salud, en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). En el 2004-08 obtuvo una beca posdoctoral del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) para realizar un estudio sobre programas psicoeducativos para los familiares en TCA en el Instituto de Psiquiatría de Londres (IoP).

Montserrat Graell es Psiquiatra Infanto-Juvenil Adjunto de la Sección de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil en la «Unidad de Trastornos de Alimentación» del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid. Coordinadora de Prácticas del Master de Trastornos de Alimentación y Obesidad de la Universidad Europea de Madrid.

Enrique Berbel es estudiante de Doctorado del Dpto. Psicología Biológica y de la Salud de la Facultad de Psicología (UAM).

Patricia Andrés es psicóloga colaboradora en los Proyectos de Investigación en la sección de Psiquiatría que se desarrollan en el Hospital Infantil Niño Jesús.

José Antonio Carrobles es Catedrático de Psicología de la Facultad de Psicología (UAM). Co-director del Máster Oficial de Postgrado de Psicología de la Salud.

Gonzalo Morandé es Jefe de Sección de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Hospital Infantil Niño Jesús. Co-director del Máster de Trastornos de Alimentación y Obesidad de la Universidad Europea de Madrid. 

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS