CARACTERÍSTICAS DE PERSONALIDAD COMO PREDICTORES DEL BURNOUT EN PERSONAL SANITARIO DE CUIDADOS INTENSIVOS

12 Ene 2012

Rosa María García-Carmona1 y Humbelina Robles-Ortega2
(1) Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y (2) Universidad de Granada

En las últimas décadas uno de los fenómenos más estudiados ha sido el síndrome de burnout o «desgaste laboral». Este síndrome es el resultado de un proceso complejo que se desarrolla como respuesta al estrés laboral crónico y que afecta fundamentalmente a los profesionales que mantienen una relación de ayuda constante y directa a otras personas. Las tres características fundamentales del mismo son: cansancio o agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal.

Desde posturas más simplistas, el desarrollo del burnout se ha relacionado con estresores organizacionales. Así, las personas expuestas a contextos laborales caracterizados por sobrecarga de trabajo, ambigüedad o conflicto de roles, presentan mayores niveles de burnout. Sin embargo, actualmente se asumen modelos transaccionales para los que la experiencia del desgaste profesional es la consecuencia de la interacción entre determinadas variables del entorno laboral y características de personalidad. Es decir, aunque las variables organizacionales juegan un papel fundamental en el origen del burnout, las variables personales ejercen una indudable influencia en el proceso.

Es en este último tipo de variables en el que las autoras de este estudio estamos interesadas: características personales que favorezcan la salud en lugar de centrarnos en factores de riesgo que lleven a la enfermedad; características personales como la personalidad resistente y el sentido de coherencia.

La personalidad resistente, hace referencia al conjunto de características que capacitan a la persona para enfrentarse activamente al estrés y la protegen ante ciertas experiencias vitales negativas. Esta personalidad está compuesta de tres dimensiones: implicación o compromiso, tendencia a implicarse en todas las actividades de la vida, proporcionando el reconocimiento de las propias metas; reto, cualidad que permite percibir el cambio como una oportunidad para aumentar las propias competencias y no como una situación de amenaza y control, convicción de que se puede intervenir en el curso de los acontecimientos. Diferentes estudios han demostrado que una alta personalidad resistente está vinculada a una mejor salud, menos bajas por enfermedad y más resistencia al estrés laboral.

El sentido de coherencia, es la disposición para encarar la vida y sus problemas de manera que facilita su afrontamiento al ver el mundo como significativo, comprensible y manejable. Este constructo está compuesto de tres dimensiones: comprensibilidad, tendencia a percibir de forma estructurada, predecible y explicable los acontecimientos vividos; manejabilidad, medida en que uno percibe que tiene los recursos disponibles para afrontar las demandas del ambiente; y significatividad, tendencia a percibir las demandas como desafíos merecedores de esfuerzo e implicación. Un alto sentido de coherencia se ha asociado negativamente con la percepción de estrés laboral, cansancio emocional y burnout y positivamente con bienestar físico y psicológico.

Nuestro estudio se ha centrado en el personal sanitario de Unidades de Cuidados Intensivos, lugares considerados, por sus condiciones laborales y características de trabajo -elevado ritmo de trabajo, sobrecarga laboral, presión del tiempo, trabajo complejo, uso de tecnología sofisticada, así como la carga emocional que supone enfrentarse a pacientes agónicos, con enfermedades severas y/o terminales- de alto riesgo para el desarrollo de este síndrome.

El objetivo del estudio ha sido determinar si la personalidad resistente y el sentido de coherencia modulan la relación entre los antecedentes organizacionales y el síndrome de burnout.

La muestra se compuso de 144 profesionales sanitarios (médicos/as, enfermeros/as y auxiliares de clínica) de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, con una media de permanencia en el servicio de 12,70 años.

Resultados:

  • Un 36% de participantes presenta altos niveles de burnout.

  • La variable antecedentes organizacionales tiene un gran peso en la predicción de los niveles de burnout.

  • El personal sanitario con niveles más altos de burnout presentan más antecedentes organizacionales generadores de burnout, niveles más bajos de personalidad resistente, y menor nivel de comprensibilidad (componente del sentido de coherencia).

  • Al menos parcialmente, estas variables personales tienen un efecto sobre los niveles de burnout. En concreto, la personalidad resistente y la comprensibilidad actúan modulando el efecto de los estresores organizacionales sobre los niveles de burnout, esto es, amortiguan los efectos negativos de las variables organizacionales. Dicho de otro modo, la influencia de las variables organizacionales sobre el burnout se atenúa cuando los niveles de personalidad resistente y comprensibilidad son altos.

  • Estas características de personalidad podrían contribuir a modificar las percepciones que se tiene acerca de las situaciones estresantes haciéndolas menos amenazantes. En definitiva, las personas más «resistentes» tendrían percepciones más positivas ante los estímulos estresantes.

Conclusiones:

Estamos convencidas de que para lograr una adecuada comprensión del proceso de desgaste profesional, los modelos teóricos deben tener presente que en el proceso del burnout interactúan, tanto los aspectos organizacionales como las características personales -que modularían su impacto-.

Creemos que es importante que se desarrollen líneas de investigación futuras centradas en la implementación de programas de entrenamiento en personalidad resistente. Se trataría, en definitiva, de prevenir el desgaste laboral en un contexto de riesgo, como es la UCI, donde los efectos del burnout no se quedan sólo en las consecuencias que puede tener para el trabajador (síntomas físicos o psicológicos) o para la organización (absentismo laboral, menor rendimiento) sino también sobre la seguridad y bienestar del paciente. Estas unidades requieren altos niveles de atención y motivación durante largos períodos de tiempo, por lo que la prevención del desgaste laboral es un arma poderosa para evitar posibles incidentes y eventos adversos que deterioren la calidad de los cuidados al paciente y garanticen una vigilancia eficaz y segura.    

El artículo original puede consultarse en la revista Ansiedad y Estrés:

García-Carmona, R.M. y Robles-Ortega, H. (2011). Personalidad resistente y sentido de coherencia como predictores del Bournout en personal sanitario de cuidados intensivos. Ansiedad y Estrés, 17 (2-3), 99-112.

Sobre las autoras:

Rosa María García-Carmona. Enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (HUVN) de Granada. Profesora Asociada de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada. Psicóloga. Máster Universitario en Investigaciones y Avances en Psicología de la Salud, Evaluación y Tratamientos Psicológicos.

Humbelina Robles Ortega. Profesora Titular del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada. Es miembro de la Clínica de Psicología de la UGR, en la que colabora en el Programa para el Control del Estrés, dirigido a la comunidad universitaria.

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