Reclaman que la salud mental tenga la misma prioridad que la salud física

14 Jun 2013

El Colegio de Psiquiatras de Reino Unido (Royal College of Psychiatrists) ha elaborado un detallado informe dirigido a los responsables políticos de dicho país, solicitando que se realicen mayores esfuerzos para garantizar que la atención hacia los problemas de salud mental se equipare a la que reciben las enfermedades físicas.

El informe destaca las graves desigualdades que todavía existen en la prioridad que reciben, dentro del sistema sanitario público, los trastornos mentales y las enfermedades físicas.  Este desequilibrio en la importancia que se presta a uno u otro aspecto de la salud, se evidencia en un número mucho más elevado de fallecimientos, que se podrían evitar, asociados a trastornos mentales, en unos niveles de acceso a tratamiento más bajos, e incluso inexistentes, para las personas con problemas de salud mental, así como en una financiación insuficiente en el ámbito de la salud mental, que no se corresponde a la magnitud y ni al impacto de los trastornos mentales en la población.

A su vez, el documento pone de relieve la estrecha relación existente entre los problemas de salud mental y físicos, resaltando que un marco de atención sanitaria que presta una atención dividida a ambos aspectos vinculados a la salud es, en sí mismo, incongruente con la realidad, y, en consecuencia, ineficaz para garantizar el bienestar de la población.

Los autores del informe, titulado Whole-Person Care: From Rhetoric to Reality (Atención integral de la persona: de la retórica a la realidad),  reclaman de manera urgente que se implemente este cambio de perspectiva en el sistema sanitario, para lo cual establecen una serie de recomendaciones:

  • Los representantes políticos y el sistema sanitario deben trabajar conjuntamente para proporcionar un acceso al tratamiento de los problemas de salud mental equivalente al de los problemas de salud física, así como para establecer unos criterios semejantes en cuanto a tiempos de espera y normas de atención sanitaria en los servicios de emergencia.
  • Las medidas para la promoción de la salud mental y el tratamiento de los trastornos mentales deben implementarse desde las primeras etapas de la vida y continuar durante todo el ciclo vital.
  • Es necesario invertir esfuerzos en mejorar la prevención de la mortalidad prematura asociada a los problemas de salud mental. Este enfoque implica atender a los problemas de salud física que presentan los pacientes con trastorno mental, que a menudo pasan desapercibidos por los facultativos, e integrar plenamente la atención de la dimensión psicológica en el tratamiento de las enfermedades físicas, sobre todo, en determinados programas de salud pública sobre consumo de tabaco, obesidad o abuso de sustancias, considerados únicamente desde una óptica física.
  • Los responsables políticos deben apostar por profesionales sanitarios que permitan la integración y el trabajo coordinado entre los servicios de salud física y de psiquiatría. Partiendo de la demanda diaria, el informe señala que esta medida “se trata de una necesidad más que de un lujo opcional”. En este sentido, el Colegio de Psiquiatras de Reino Unido insta a los responsables políticos, tanto del servicio público de salud como de los servicios sociales, a que establezcan vías para implantar estos servicios de enlace entre salud física y psiquiatría, de tal manera que se garantice una atención global de la persona desde un enfoque sanitario integral en cuidados agudos, Atención Primaria y comunitaria para todas las edades.
  • Los servicios de salud mental y la investigación en este campo deben recibir una financiación acorde a la prevalencia de estos problemas y su impacto en la sociedad. Los trastornos mentales son los responsables principales de la carga global asociada a enfermedades, por encima del cáncer o los trastornos cardiovasculares. Sin embargo, los recursos económicos y humanos que se destinan a este ámbito están muy por debajo de los destinados a cualquier otra enfermedad física.
  • Se debe adoptar una política de tolerancia cero hacia las actitudes de discriminación o estigmatización por parte de los profesionales sanitarios, de tal manera que se ayude a combatir el estigma hacia las personas con trastorno mental, tan patente dentro del ámbito de la medicina.
  • Es un requisito imprescindible que se establezca un mecanismo a escala nacional que lidere la implementación de un enfoque paritario en salud mental y física, en todos los ámbitos políticos.
  • La aproximación integrada en salud mental y física debe formar parte del currículo formativo de Grado de todos los profesionales sanitarios.

El informe ha sido recibido con entusiasmo por los profesionales médicos y pacientes. El presidente del Colegio de Médicos de Reino Unido ha corroborado la estrecha relación existente entre las enfermedades físicas y los trastornos de salud mental, recomendando “encarecidamente” que todos los servicios de cuidados agudos proporcionen una atención integral, a través del trabajo coordinado con los servicios de salud mental.

Asimismo, el presidente de la Fundación para la Salud Mental (Mental Health Foundation), Andrew McCulloch, ha insistido en la importancia de priorizar un enfoque de atención equiparable en salud mental y física, dado que “la magnitud del problema resulta devastadora”. “Los trastornos mentales producen la muerte prematura a miles de personas y la depresión está asociada a un aumento del 50% de la mortalidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares y cáncer”, ha añadido.

Se puede consultar el informe original en el siguiente enlace:

Whole-Person Care: From Rhetoric to Reality

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS