PROHIBIDO FUMAR: UN PROYECTO HECHO REALIDAD

 

La más que comentada «ley antitabaco» lleva ya más de una semana en funcionamiento y parece que, la sociedad en general, se adapta bien a esta situación. En cambio, lo que sí queda claro es que hay dos grandes perjudicados. Por un lado, las tabacaleras intentan «mantener sus adeptos» creando marcas de cigarrillos de bajo coste y, por otro, el principal perjudicado, el todavía fumador, que si finalmente decide desintoxicarse tendrá que costearse los tratamientos para dejar de fumar ya que el Ministerio de Sanidad y Consumo no financiará las terapias de ayuda.

Según Leopoldo Sánchez Agudo, Jefe del Servicio de Neumología del Hospital Carlos III y fundador de la Unidad de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo del centro, tal y como aparece en www.dejardefumar.com, «la base para conseguir que una persona deje de fumar se encuentra en saber por qué lo hace. Básicamente hay dos motivos: automatismo y dependencia».

Por este motivo, es muy importante hacer saber al fumador que como adicto que es al tabaco es un enfermo, y como tal debe tratarse. La terapia psicológica ayudará a este enfermo a modificar esa conducta adictiva.

Para Mónica Quesada, psicóloga de la Unidad de Prevención y Tratamiento de Tabaquismo de Hospital Carlos III, «hay que reunirse con el fumador e identificar las situaciones de riesgo sociales: junto al alcohol y el café, en los instantes de descanso, al levantarse, en los momentos de irritabilidad o cuando se sufre ansiedad. Al paciente se le pide que cambie unas situaciones por otras en su rutina diaria hasta que los síntomas disminuyen».

En cuanto al objeto de deseo para los fumadores, el cigarrillo, esta afirmación constata que se trata de una droga:«….. El cigarrillo no debe ser contemplado como un producto, sino como un envoltorio. El producto es la nicotina y el paquete de tabaco el dispensador de las dosis diarias de nicotina. ….» (Informe interno de la compañía Philip Morris, 1972)

Los expertos dicen que las probabilidades de éxito son mayores si se pide la ayuda de un profesional. Para José Olcina, médico y coordinador de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital Casa de Salud de Valencia, y publicado en Eupopa Press «sólo siete de cada diez personas que decidan dejar de fumar sin tratamiento lo conseguirá». Además, añade que, entre todos los tratamientos posibles, es muy importante la psicoterapia para dejar de fumar.

Muchas son las opciones que se presentan como ayuda a dejar de fumar. Tal y como aparecía en el periódico El País recientemente, El Hospital Carlos III de Madrid junto con el Comité de Expertos para una Vida Sin Tabaco, han creado una página web gratuíta (www.vidasintabaco.com) que ofrece un servicio interactivo de ayuda gracias a un equipo formado por tres psicólogos, una enfermera y dos médicos. Desde el pasado 1 de enero esta página ha recibido más de 4.500 inscripciones, según Leopoldo Sánchez Agudo.

Lo que sí queda claro con la entrada en vigor de esta ley es que está favoreciendo que haya personas que elijan este momento para dejar el tabaco. En sus manos está llevarlo a cabo por sí solos o pedir ayuda a profesionales tales como los psicólogos.