El COPLP trabaja en la redacción de un Protocolo contra la Violencia para la defensa de estos profesionales

23 Abr 2015

COP Las Palmas

El COP Las Palmas ha comenzado a trabajar en el diseño de un Protocolo contra la Violencia destinado a sistematizar las medidas a seguir en caso de agresiones contra estos profesionales, en la misma línea del que ya tienen colectivos como los médicos y los trabajadores sociales, según ha puesto de manifiesto el decano de este Colegio, Francisco Sánchez Eizaguirre.

“Aunque, afortunadamente, los casos de violencia física ejercida contra los psicólogos en el ámbito de su actividad profesional, son escasos, no sucede lo mismo con las situaciones de tensión psicológica que no es menos preocupante. Por ese motivo, el Colegio de la Psicología ha querido comenzar a definir que límites no deben ser traspasados”, según ha avanzado Sánchez Eizaguirre.

Un Protocolo que recoge el desarrollo de medidas preventivas, dirigidas a dotar a los profesionales de habilidades de comunicación que mejoraran la interacción con los pacientes y familiares; la detección de los potencias agresores de manera que los psicólogos pueda solicitar ser acompañados cuando tengan que tratar con ellos y la fijación de que medidas tomar en caso de sufrir una situación de agresión por parte de un usuario.

Para el decano del COP Las Palmas es importante recordar que, conforme a los datos que se han recogido en una encuesta realizada recientemente por la Unión Europea, “el  4% de los trabajadores han asegurado haber sido víctima de violencia física, en alguna ocasión, por parte de clientes y usuarios, a lo que hay que sumar el colectivo que declara haber sufrido amenazas e insultos por parte de estos”.

Para el decano de los psicólogos de Las Palmas, las situaciones de violencia se han ido extendiendo desde las empresas de bienes hasta las organizaciones públicas del sector servicios, siendo precisamente las profesiones relacionadas con el sector sanitario las que presentan un mayor riesgo de sufrir agresiones o actos de violencia debido al estrecho contacto que existe entre los profesionales y los usuarios del servicio.

“Dichas acciones violentas de estos usuarios del sistema sanitario, o de sus familiares y acompañantes, sobre los profesionales van en aumento, a lo largo de los últimos años, en todos los países industrializados, habiéndose convertido en motivo de gran preocupación para estos profesionales sanitarios, por lo que hemos consideramos importante comenzar a trabajar en la materia”.

La violencia en el lugar de trabajo atenta contra la dignidad y los derechos de  los trabajadores, pero también es una amenaza a la eficiencia y el éxito de las organizaciones. Todo esto lleva a los empleados a sufrir desde desmotivación y pérdida de satisfacción profesional hasta el estrés o los daños físicos o psíquicos, según  ha reconocido la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

“Desde el Colegio de la Psicología de Las Palmas consideramos que ha llegado el momento de profundizar en el desarrollo de medidas tendentes a abordar estos riesgos de agresiones, protegiendo a los profesionales que desarrollan esta actividad sanitaria con el fin de obtener un mejor ambiente laboral y una mejor prestación de servicios que reciben los ciudadanos”, apuntó para finalizar Sánchez Eizaguirre.

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