EL 55% DE LOS FUMADORES DE UN AYUNTAMIENTO DEJA EL TABACO CON UN PROGRAMA DE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

24 Feb 2006

El Ayuntamiento de Loja (Granada) con motivo de la Ley aprobada que prohíbe fumar en los centros de trabajo, a través del Centro Comarcal de Drogodependencias y Adicciones puso en funcionamiento un programa de tratamiento del tabaquismo para sus trabajadores el pasado noviembre de 2005.

Este programa ha sido desarrollado fundamentalmente por la psicóloga Inmaculada Rodríguez, y en él ha participado también una médico que facilitó la administración complementaria de fármacos para ayudar a dejar de fumar a algunos de los trabajadores.

El programa se desarrolló en cuatro fases:

  1. Sesión informativa y entrega de cuadernos de valoración

  2. Recogida de cuadernos, valoración de los mismos y citas individuales en caso de necesidad de información individual.

  3. Cinco sesiones de tratamiento

  4. Sesión de valoración mensual.

De los 27 trabajadores fumadores, en función de su motivación y características personales, 16 iniciaron tratamiento grupal y 5 tratamiento individual. Se estructuraron 3 grupos de tratamiento y tras las primeras sesiones se realizó una valoración médica para prescribir, en algunos casos, fármacos para ayudar a dejar de fumar.

El tratamiento psicológico realizado en las sesiones grupales dirigido por la psicóloga, se basó en aumento de la motivación, estrategias de autocontrol y manejo de la ansiedad y prevención de recaídas.

Al mes de terminar las 5 sesiones grupales se comprobó que 15 de las 27 personas que iniciaron el programa están abstinentes (el 55,56%). De las 15 personas abstinentes, 7 han recibido exclusivamente tratamiento psicológico grupal, 7 tratamiento psicológico grupal y fármacos, y 1 tratamiento psicológico individual y fármacos. Ninguna de ellas recibió exclusivamente fármacos.

El Tabaquismo es un problema que se explica fundamentalmente, y en primer lugar, por los factores sociales de disponibilidad, accesibilidad y publicidad; en segundo lugar, por factores psicológicos de reforzamiento y procesos cognitivos; y, en tercer y último lugar, por la dependencia fisiológica de la nicotina. Por ello las medidas sociales relativas al mismo (precio, publicidad, etc.) y el tratamiento psicológico sí resultan imprescindibles para conseguir que las personas abandonen este pernicioso hábito. El tratamiento farmacológico puede ser un complemento al tratamiento psicológico que, sólo en algunos casos, puede ayudar.

Este programa desarrollado en Loja es un ejemplo de esta realidad. Todos los programas para dejar de fumar que resultan eficaces tienen como núcleo central del mismo el tratamiento psicológico.

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