El Consejo General de la Psicología (COP) celebró, el pasado 27 de noviembre, una jornada monográfica dedicada al «Presente y Futuro en la Psicología de la Intervención Social», donde reunió a representantes del ámbito científico, profesional y colegial con el objetivo de analizar la situación actual del área y avanzar en líneas de acción comunes.
Desde la apertura, presidida por el máximo responsable del COP, Francisco Santolaya, acompañado de Esther López Zafra, presidenta de la Sociedad Científica Española de Psicología Social (SCEPS), y David Carmona Barrales, presidente de la Sociedad Española de Psicología de la Intervención Social (SEPIS), se destacó el carácter estratégico del encuentro, la defensa de fortalecer la colaboración entre instituciones y profesionales, se reivindicó el valor propio de la psicología de la intervención social en la construcción del bienestar comunitario, y se planteó la necesidad de que las conclusiones obtenidas sirvan de base para seguir avanzando en esta área.
Defensa institucional: logros recientes y amenazas emergentes
En la primera mesa, Miguel López Cabanas, experto en Políticas Sociales e Intervención Social, presentó datos recientes del Colegio Oficial de la Psicología de Cataluña que identifican un mínimo de 2.672 profesionales de la psicología trabajando en intervención social en la comunidad catalana. Los ámbitos principales, subrayó, incluyen la infancia, la diversidad funcional, la igualdad, el envejecimiento, la inserción sociolaboral y la salud mental comunitaria. El 92,3 % de las entidades empleadoras se declara, según expuso López Cabanas, “satisfecha con su labor, lo que refuerza el valor añadido del perfil”. Sin embargo, también señaló la dispersión terminológica y la necesidad de consolidar una identidad profesional clara.
Desde la experiencia colegial, Silvia Garrigós Tembleque, psicóloga experta en Intervención Social (PISoc),expuso avances recientes logrados mediante alianzas institucionales, como la incorporación de 40 psicólogos/as en la Atención Social Primaria del Ayuntamiento de Madrid. A la vez, alertó sobre la “sanitarización” de plazas y contratos en servicios sociales, donde se está exigiendo el Máster en Psicología General Sanitaria para funciones estrictamente psicosociales, lo que está desplazando, aseguró, “a profesionales altamente cualificados” del ámbito.
Por su parte, Fernando Chacón Fuertes, catedrático de Psicología Social de la Universidad Complutense y vocal de la Junta de Gobierno adjunto a la Presidencia del COP, analizó el origen estructural de la fragmentación profesional que, dijo, “tiene su origen en la LOPS de 2003”, y señaló la necesidad de avanzar hacia un grado integrado habilitante que recupere la coherencia formativa y profesional y evite la proliferación de categorías artificiales. Indicó que la vía de crear nuevas especialidades por áreas se encuentra actualmente bloqueada.
La formación debe enfocarse en nuevas temáticas
La segunda mesa estuvo moderada por Francisca Expósito Jiménez, vicepresidenta de la SEPIs, y se centró en los retos formativos del área. Al respecto, Sergi Valera Pertegàs, departamento de Psicología Social y Psicología Cuantitativa de la Universitat de Barcelona, señaló la distancia existente entre las competencias que requiere la intervención social —trabajo grupal, intervención comunitaria, dinamización, análisis de datos, acompañamiento profesional— y los contenidos del itinerario sanitario. Reivindicó la especificidad de los másteres en intervención psicosocial, mientras Isabel Herrera Sánchez, de la Universidad de Sevilla, destacó la necesidad de ajustar los planes formativos a las demandas reales de los dispositivos sociales, incorporando herramientas basadas en la evidencia y modelos aplicables en contextos de alta complejidad.
Salvador Almenar Cotino, psicólogo experto en Intervención Social, subrayó que la formación debe estar alineada con los retos cotidianos del área, como las nuevas formas de pobreza, la soledad no deseada, la precariedad residencial o la gestión de situaciones de emergencia.
Es imprescindible el reconocimiento oficial de la disciplina
La clausura, que corrió a cargo de Álvaro Rodríguez-Carballeira, vocal de la SCEPS, Francisca Expósito Jiménez, vicepresidenta de la SEPIS, y Guillermo Mattioli Jacobs, vicepresidente segundo del Consejo General de la Psicología (COP), recogió el sentimiento compartido por parte de las personas asistentes: orgullo por la relevancia del área y preocupación por la falta de reconocimiento oficial tras años de reivindicación, y finalizó con un mensaje claro: la Psicología de la Intervención Social avanza, y encuentros como este son un paso imprescindible para consolidar su presencia, fortalecer su identidad y garantizar su aportación en los sistemas públicos de atención.
Podéis ver el vídeo completo de la jornada en el enlace siguiente: