Es prioritario mejorar el acceso a la salud ginecológica de las Mujeres con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo, según un informe

La organización de los servicios puede condicionar el acceso a la asistencia sanitaria, lo que da lugar a que algunas personas vean dificultado el acceso al cumplimiento de su derecho a la asistencia sanitaria, como es el caso de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.

Así lo advierte un informe llevado a cabo por la Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Madrid y la organización Plena Inclusión Madrid, a través del cual se analiza el acceso de las mujeres con discapacidad intelectual a la atención de sus necesidades de salud, especialmente ginecológicas.

Tal y como señalan sus autores, si bien se han implementado políticas legislativas y ha aumentado el interés por un diseño universal que, junto con los avances tecnológicos, han promovido una mayor concienciación del impacto de las barreras que dificultan y a veces impiden el cumplimiento del derecho de acceso a la salud y a la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, aún existen barreras de acceso a la asistencia sanitaria para este colectivo.

De forma específica, las mujeres con discapacidad intelectual encuentran dificultades para acceder a información sobre sus necesidades de salud, principalmente en salud sexual y reproductiva. Asimismo, las mujeres que conviven con sus familiares tienen menos probabilidades de acudir a las revisiones recomendadas en comparación con aquellas que viven en residencias o de manera autónoma.

Bajo estas premisas se ha llevado a cabo el estudio, cuyos resultados ponen de relieve la falta total de información y formación sobre salud sexual y reproductiva entre las mujeres con discapacidad intelectual y/o del desarrollo. De acuerdo con los datos, sólo la mitad de las encuestadas afirma practicar hábitos de higiene y vida saludable (higiene, alimentación, cuidados de la ropa íntima, etc.), un 24% señala no sentirse cómoda con el uso de productos higiénicos (compresas, salvaslips, tampones…), y más del 40% desconocen cuando deben cambiarlos.  

Destaca el hecho de que aproximadamente 1 de cada 3 mujeres con discapacidad intelectual no ha acudido nunca a consulta ginecológica, aduciendo entre los motivos para ello los siguientes: la vergüenza o el miedo, el considerar que no lo necesitan, porque no les han llevado nunca, porque no se lo permiten sus familiares, por no mantener relaciones sexuales, por no tener molestias o irregularidades con la regla, por falta de personal especializado, por la creencia de que sólo van las mujeres embarazadas o las que ya han sido madres.

Aquellas que sí han visitado al ginecólogo, lo hacen por primera vez en torno a los 20 años. El 59,20% manifiesta que “el personal médico no se dirige a ellas o lo hace de manera esporádica, hablando directamente con la persona que las acompaña”.

El 46% de las encuestadas no sabe si en sus centros hay formación sobre estos temas, de los cuales, sólo algunas de ellas hablan en los grupos de mujeres de las entidades.

Esta falta de información y formación entre las encuestadas es confirmada también por las familias. A este respecto, un 43,3% considera que sus hijas no están bien informadas sobre el desarrollo sexual. Aquellas que afirman lo contrario, mencionan como fuentes de información la propia familia, seguido de los profesionales de centros y los médicos, amigos o Internet y revistas. Esto coincide con los informantes que señalan las propias mujeres con discapacidad intelectual.

Las conclusiones del estudio evidencian la necesidad urgente de diseñar y poner en marcha un plan de mejora de acceso a la salud ginecológica de las mujeres con discapacidad intelectual, que aborde aspectos de información y divulgación de hábitos de higiene y salud, y desarrolle un programa de acercamiento de la salud ginecológica a estas mujeres. En esta línea, es fundamental trabajar de forma simultánea con profesionales de la sanidad, en el ámbito de ginecología y obstetricia, “para ofrecerles una formación sobre las características y posibles necesidades de apoyo de sus pacientes mujeres con discapacidad intelectual”.

Se puede acceder directamente al documento a través del siguiente enlace:

Salud Ginecológica de Mujeres con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo