Es esencial invertir en apoyo integral a la salud mental infanto-juvenil, según un informe

8 Jun 2022

El sistema educativo está infrautilizado como marco para brindar un apoyo a la salud mental coherente y probado (como, por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual, la orientación y la formación), lo que permitiría la detección temprana de problemas de salud mental y ofrecería soluciones rápidas y rentables.  

Esta es una de las conclusiones del Centre for Mental Health en su informe Time for action, un documento a través del cual destaca la falta de inversión en salud mental infanto-juvenil (a la zaga de la inversión en servicios de salud mental para adultos) y subraya la trascendencia de implementar una estrategia integral de atención a la salud mental de niños/as, adolescentes y jóvenes de 0 a 25 años.

Partiendo de la premisa de que la promoción de la salud mental es rentable, los autores del informe investigan la evidencia económica para invertir en la salud mental infanto-juvenil y cuáles deberían ser las prioridades. Estas incluyen, entre otras, más apoyo para el bienestar infantil, un enfoque educativo completo para la salud mental y centros de apoyo temprano para jóvenes.

Foto: jessica ticozzelli Fuente: pexels Fecha descarga: 27/05/2022

Si bien el informe se basa en datos de Reino Unido, algunas de sus recomendaciones pueden aplicarse al contexto español. A continuación, recogemos sus principales conclusiones:

  • La inversión en salud mental infanto-juvenil ha estado subfinanciada durante muchos años. En general, el gasto público total en infancia se ha reducido en términos reales en un 10% desde 2010/11, y los servicios de prevención e intervención temprana se han reducido aún más a medida que se gasta una proporción cada vez mayor en necesidades urgentes. Según el análisis, si el Gobierno invirtiera en servicios utilizando un modelo de retorno de la inversión, se esperaría que la inversión en la salud mental de niños/as y jóvenes fuera mayor, per cápita, que para los adultos.

    La necesidad de invertir en salud mental infanto-juvenil se pone de relieve ante el hecho de que el 50% de los problemas de salud mental se establecen a los 14 años y el 75% a los 24 años. La promoción de una buena salud mental en los primeros años es fundamental ya que ayuda a sentar las bases para el desarrollo social y emocional a lo largo de la vida.

  • Es clave utilizar los sistemas existentes para detectar y apoyar a los y las menores de 5 a 16 años. El sistema educativo es el marco universal ideal para identificar y coordinar el apoyo a la salud mental de niños/as y adolescentes.

    De acuerdo con los datos del informe, en una clase media de 30 alumnos, uno de ellos podría haber experimentado la muerte de un progenitor, cuatro podrían estar viviendo en familias monoparentales, cinco podrían tener una dificultad de salud mental, siete pueden haberse autolesionado, y once podrían haber sufrido bullying.

    Los estudios ponen de relieve que el sistema educativo está infrautilizado como marco para brindar un apoyo de salud mental coherente y comprobado (como por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual, la orientación y la formación), lo que permitiría la identificación temprana de problemas de salud mental y ofrecería soluciones rápidas y rentables.

    Si bien el personal educativo de los centros escolares considera que la atención a la salud mental está bien cubierta, según datos de una encuesta nacional del Departamento de Educación de Reino Unido, el 61% de los centros escolares ofrece orientación en el ámbito educativo, pero muy pocos saben sobre la calidad de la orientación, el 44% de los orientadores tienen una diplomatura o equivalente y el 15% no tiene titulación relacionada con el ámbito; asimismo, solo el 19% de las escuelas cuenta con un punto de contacto externo con los servicios de salud mental para niños y jóvenes del SNS británico.

    Un aspecto esencial aquí, desde una perspectiva de inversión, es que el 92% de los fondos para invertir en salud mental proviene de los presupuestos básicos de las escuelas. Esto significa que los directores y los órganos rectores tienen que elegir entre el gasto en atención a la salud mental y su presupuesto docente, algo que, en palabras de los autores del informe “no es integral ni estratégico”.

    Un enfoque eficaz de toda la escuela (enfoque universal, con múltiples componentes para la promoción del bienestar y la salud mental en toda la comunidad educativa), tendría un impacto universal en la salud de todos/as los/as niños/as y jóvenes. En este sentido, el documento propone que la orientación educativa esté disponible para todos los y las menores que lo necesiten, invirtiendo la cantidad que sea necesaria para tal fin (coste estimado de 118 millones de libras esterlinas anuales). A modo de ejemplo, recoge 3 casos distintos de implementación de este enfoque y los costes y recursos requeridos para cada uno de ellos.

  • Con respecto a los/as jóvenes de 16 a 24 años, sólo el 22,7% de aquellos/as que presentan síntomas de problemas comunes de salud mental reciben tratamiento (la media en las personas adultas es del 39%).

    La pandemia ha tenido un impacto significativo en las oportunidades de vida de los/as jóvenes, y los cambios a largo plazo en los ingresos, el empleo y la vivienda tendrán un impacto en la salud mental. Algunos estudios revelan que el 50,8% de las personas de 16 a 24 años tienen más del doble de probabilidades de haber experimentado la “soledad del encierro” que las de 55 a 69 años (24,1%).

    A principios de 2020, aproximadamente tres de cada diez estudiantes acudieron a los servicios salud mental y bienestar; los servicios utilizados con más frecuencia fueron el médico de atención primaria (47%), los servicios universitarios online (40%) y el NHS o el programa de mejora del acceso a las terapias psicológicas (IAPT) (29%).

  • El informe subraya la trascendencia de invertir en centros de apoyo temprano. Según indica, existen grandes lagunas en la provisión de apoyo preventivo temprano y comunitario, siendo limitado el gasto total en estos servicios. La evidencia señala que la mitad de los niños, niñas y jóvenes con problemas de salud mental no acceden a la atención en los servicios de salud mental. En este punto, pone de relieve la importancia de que los centros de apoyo temprano ofrezcan apoyo de fácil acceso y sin cita previa a jóvenes con necesidades de salud mental, hasta los 25 años.

  • Es clave invertir en atención comunitaria más que en camas para pacientes agudos; según las cifras del informe, ofrecer tratamiento comunitario y apoyo intensivo en lugar de camas para casos agudos reduciría el coste del tratamiento en £15,3 millones para un grupo de solo 217 jóvenes, muchos de los cuales han estado en zonas de gran distancia de su hogar y su familia. Se podrían lograr mejores resultados para la salud mental de los y las jóvenes por menos dinero, con una menor dependencia de las camas para pacientes agudos y con menos angustia ocasionada a las familias por los niños que son ingresados fuera de su área.

Fuente: O’Shea, N., & McHayle, Z. (2022). Time for action. Investing in comprehensive mental health support for children and young people. London: Centre for Mental Health.

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