Recomendaciones de la APA para la evaluación de la demencia y el deterioro cognitivo leve

22 Abr 2022

“La demencia, o trastorno neurocognitivo mayor constituye una de las principales causas de deterioro cognitivo y funcional entre los adultos mayores de todo el mundo y continuará ascendiendo en importancia sanitaria global a medida que las poblaciones continúen envejeciendo”. Así da comienzo la guía de la APA para la evaluación de la demencia y el cambio cognitivo asociado a la edad (APA guidelines for the Evaluation of Dementia and Age-Related Cognitive Change), en la que se realiza una revisión de la literatura existente y una actualización de las pautas que deben guiar la práctica del profesional de la Psicología en este campo.

La publicación pretende ofrecer una guía de buenas prácticas profesionales para la evaluación de demencia, deterioro cognitivo leve y/o cambios cognitivos relacionados con la edad en adultos mayores de 65 años. Según indican los autores, no se trata de normas de obligado cumplimiento sino sugerencias para mejorar la calidad de la competencia de los psicólogos en su práctica clínica en el ámbito de la neuropsicología aplicada a la demencia.

Fuente: www.pexels.com Artista:
Tima Miroshnichenko Fecha descarga: 25/03/2022

Tal y como señala la APA en el documento, existe consenso en que el profesional de la Psicología está especialmente preparado para evaluar los cambios en el funcionamiento cognitivo y conductual y para distinguir los cambios típicos de los primeros signos de neuropatología en personas mayores, “gracias a su formación y experiencia, y al uso de pruebas neuropsicológicas especializadas”.  Asimismo, la APA reconoce que “la evaluación neuropsicológica y las pruebas cognitivas siguen siendo los métodos de diagnóstico diferencial más eficaces para discriminar la demencia fisiopatológica del deterioro cognitivo relacionado con la edad, las dificultades cognitivas relacionadas con la depresión y otros trastornos relacionados”, de forma que las pruebas neuropsicológicas permiten determinar cómo la enfermedad está afectando al funcionamiento de la persona.

En lo que respecta a la actuación profesional de los psicólogos y psicólogas dedicados a la evaluación de la demencia, del deterioro cognitivo y del cambio cognitivo asociado a la edad, la guía establece una serie de pautas generales en relación con su competencia y ética profesional y un conjunto de pautas asociadas al procedimiento de llevar a cabo evaluaciones neuropsicológicas. Las recomendaciones de la APA se detallan a continuación:

Pautas generales:

Competencia

1. Los psicólogos deben adquirir competencia especializada en la evaluación e intervención con adultos mayores.

2. Los psicólogos que realizan evaluaciones de demencia están familiarizados con la nomenclatura diagnóstica imperante y los criterios diagnósticos específicos.

Consideraciones éticas

3. Los psicólogos son conscientes de las cuestiones especiales que rodean el consentimiento informado en las personas mayores que viven con deterioro cognitivo.

4. Los psicólogos buscan y proporcionan una consulta apropiada en el curso de la realización de las evaluaciones de la demencia y los cambios cognitivos relacionados con la edad.

5. Los psicólogos son conscientes de las perspectivas culturales y de los prejuicios personales y sociales y se comprometen con una práctica no discriminatoria.

Pautas de procedimiento:

Evaluación de la demencia y del cambio cognitivo relacionado con la edad

6. Los psicólogos se esfuerzan por obtener toda la información apropiada para llevar a cabo una evaluación de la demencia y el cambio cognitivo relacionado con la edad, incluyendo la historia clínica pertinente y la comunicación con los proveedores de atención médica pertinentes.

7. Los psicólogos realizan una entrevista clínica como parte de la evaluación.

8. Los psicólogos son conscientes de que las pruebas psicológicas y neuropsicológicas estandarizadas son herramientas importantes en la evaluación de la demencia y el cambio cognitivo relacionado con la edad.

9. Al evaluar los cambios cognitivos y conductuales en los individuos, los psicólogos intentan estimar las capacidades premórbidas.

10. Los psicólogos son sensibles a las limitaciones y fuentes de variabilidad y error en el desempeño psicométrico y a las fuentes de error en la toma de decisiones diagnósticas.

11. Los psicólogos hacen un uso apropiado de los datos longitudinales.

12. Los psicólogos reconocen que la demencia y el deterioro cognitivo suelen ir acompañados de cambios en el estado de ánimo, el comportamiento, la personalidad y las relaciones sociales, y los tienen en cuenta en el proceso de evaluación.

13. Los psicólogos reconocen la importancia de evaluar la salud y el bienestar de los cuidadores familiares.

14. Los psicólogos reconocen que proporcionar retroalimentación constructiva, apoyo y educación, así como mantener una alianza terapéutica, son partes importantes del proceso de evaluación.

15. Como parte del proceso de evaluación, los psicólogos recomiendan intervenciones apropiadas, con base empírica, disponibles para las personas que viven con deterioro cognitivo y sus cuidadores familiares.

16. Los psicólogos son conscientes de que la evaluación completa de una posible demencia es un proceso interprofesional y holístico que implica a otros proveedores de atención sanitaria. Los psicólogos respetan otras perspectivas y enfoques profesionales. Los psicólogos se comunican plenamente y remiten adecuadamente para apoyar la integración de toda la gama de información para informar las decisiones sobre el diagnóstico, el nivel de gravedad y los elementos del plan de tratamiento.

En la guía se desglosan y explican en detalle cada una de las recomendaciones elaboradas por la APA, partiendo de la revisión de la literatura existente y del consenso de expertos.

Se puede descargar el documento en el siguiente enlace:

APA guidelines for the Evaluation of Dementia and Age-Related Cognitive Change

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