UN IMPORTANTE PASO HACIA LA CONSOLIDACIÓN DEL TRATAMIENTO COGNITIVO-CONDUCTUAL

29 Ene 2009

Como venimos informando por este medio, actualmente se está produciendo un enorme cambio en el sistema de salud británico. La salud mental se ha convertido en una prioridad para este país, y más concretamente, el facilitar el acceso a tratamiento psicológico a todas las personas con ansiedad y depresión que acuden a los servicios de Atención Primaria.

Desde que en mayo de 2007 el gobierno británico destinase más de 170 millones de libras para el programa Improving Access to Psychological Therapies (IAPT), se han puesto en marcha a lo largo de este país más de 48 centros encargados de proporcionar terapia psicológica (Primary Care Trusts) y han sido tratadas más de 17.500 personas en tan sólo su primer año de funcionamiento.

 

No obstante, los esfuerzos por implementar estas mejoras van más allá de introducir psicólogos en los servicios de Atención Primaria. El ambicioso proyecto del sistema de salud británico contempla también el entrenamiento en técnicas cognitivo-conductuales de todos los psicólogos que se incorporen a través de este programa y la subvención de proyectos de investigación que aporten información para el desarrollo de este tipo de intervenciones psicológicas, con la finalidad de asegurar la calidad de la intervención y las buenas prácticas, siempre basadas en las recomendaciones del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (National Institute for Health and Clinical Excellence, NICE). Así mismo, son importantes y novedosas sus propuestas para la prevención de problemas de salud mental y las campañas de sensibilización que se están poniendo en marcha tanto en centros educativos como en otros escenarios.

Así, no en vano, el pasado mes de octubre, la Organización Mundial de la Salud calificó los servicios de salud mental del Reino Unido como los mejores de Europa, haciendo especial alabanza de su programa de tratamiento basado en la comunidad y en los servicios prenventivos.

En esta línea estratégica de actuación, el gobierno acaba de dar a conocer la puesta en marcha de tres importantes proyectos de investigación, destinados a aportar más y mejor evidencia sobre la eficacia del tratamiento cognitivo-conductual para el manejo de la depresión en diferentes colectivos.

El primer proyecto, liderado por un equipo de la Universidad de Bristol, está analizando los efectos de la terapia cognitivo-conductual en pacientes con depresión que no han respondido al tratamiento farmacológico. A los participantes del estudio, que habían recibido antidepresivos durante al menos seis semanas sin observar mejoras en su sintomatología, se les ha ofrecido la posibilidad de continuar con el tratamiento farmacológico durante 12 meses, o combinarlo con una terapia cognitivo-conductual (una información más detallada sobre este estudio puede consultarse el siguiente enlace: http://www.hta.ac.uk/1656).

En una segunda investigación, realizada por la Universidad de Sheffield, se revisará la eficacia del tratamiento cognitivo-conductual para el manejo de la depresión postparto. Según la literatura existente, la depresión postparto afecta a una de cada diez mujeres, pero no existen evidencias científicas claras acerca de la opción de tratamiento psicológico más eficaz para el manejo de esta condición. Por este motivo, a través de este estudio se pondrá a prueba la eficacia del tratamiento cognitivo-conductual y de otras alternativas de tratamiento como la terapia conductual, la terapia cognitiva o la psicoeducación (más información disponible en: http://www.hta.ac.uk/1663).

Finalmente, un tercer estudio, llevado a cabo por la Universidad de Bath, evaluará la eficacia del tratamiento grupal cognitivo-conductual para la prevención de problemas de depresión en adolescentes de alto riesgo. La investigación pretende analizar la eficacia de un programa de prevención de la depresión en los centros escolares, que ya ha sido implementado con éxito en Australia (Resourceful Adolescent Programme, RAP), que incluye sesiones dirigidas por profesionales de la salud mental. Se estima que aproximadamente un 20% de los estudiantes se encuentran en situación de alto riesgo en el Reino Unido.

Para llevar a cabo el estudio, se evaluará a niños entre 13 y 16 años de más de diez centros escolares de diferentes regiones del país y, a través de un cuestionario de screening, se determinará su situación de riesgo para la depresión. Todos los niños serán asignados a diferentes modalidades de tratamiento: RAP, intervención placebo o tratamiento tradicional y programa de Educación Social y Salud Personal. Para conocer más detalles sobre este estudio se puede consultar el siguiente enlace: http://www.hta.ac.uk/1667.

Sin duda, la reforma del sistema sanitario público del Reino Unido va a suponer un importante impulso para el avance científico y la expansión del tratamiento cognitivo-conductual a nivel mundial, gracias a su compromiso por la implementación de terapias basadas en la evidencia.

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS