AVANCES SOBRE EL DETERIORO DE LA MEMORIA EN PERSONAS CON ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

La atención sociosanitaria de las personas con demencia y sus familias ha experimentado un gran avance en los últimos años. Esto no es de extrañar si consideramos la gran presión social que ha generado el hecho de que en la actualidad alrededor de 800.000 personas en España padecen este síndrome, de las cuales casi la mitad sufren la temida EA.

Hoy en día sabemos que la demencia no es un síndrome necesariamente asociado a la senilidad y su etiología es muy diversa. La demencia se entiende como un síndrome clínico, caracterizado por una perdida global de las funciones intelectuales en relación al estado anterior del paciente, que provoca una limitación funcional suficiente en la persona como para interferir en sus actividades personales, familiares, laborales y sociales. Actualmente, la EA es la forma más común de la demencia, su causa es aún desconocida, y se caracteriza por el deterioro progresivo en las funciones cognitivas (atención, memoria, razonamiento y juicio abstracto, entre otras).

Aunque en los últimos años la investigación en este campo ha sido muy intensa y extensa, el camino que nos queda por recorrer es aún muy largo. De tal modo que, los avances en el conocimiento científico, y la divulgación de los mismos, son esenciales para comprender esta enfermedad.

El pasado mes de Enero se publicó en le revista Psicothema el artículo que lleva por título «Deterioro de la memoria no verbal en la demencia tipo Alzheimer: ¿olvido o adquisición?». Este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración entre investigadores de la Universidad de Salamanca, el Servicio de Neurología de Hospital Universitario de Salamanca y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Salamanca. El objetivo principal del trabajo ha sido estudiar los procesos neurocognitivos que explican el deterioro de la memoria en los pacientes con EA.

Los estudios científicos han demostrado que el déficit en la memoria episódica (recuerdo de acontecimientos personales ubicados en el espacio y en el tiempo), que está directamente relacionado con la atrofia de estructuras cerebrales, como el lóbulo temporal medial, es el síntoma neuropsicológico más acentuado en las fases incipientes de la enfermedad. Esto es lo que se conoce como fase amnésica. Así, no parece sorprendente que los pacientes con EA olviden una serie de palabras que se le han presentado, tengan problemas para recordar una historia, caras familiares o dibujos. Sin embargo, existe una gran discusión científica sobre cuáles son los procesos neurocognitivos (codificación, almacenamiento y/o recuperación) que explican el deterioro de la memoria en estos pacientes.

Una parte de la literatura científica ha encontrado que los pacientes con EA presentan un olvido de la información más acelerado en relación a los sujetos normales de la misma edad. De modo que, una de las posibles explicaciones sobre el deterioro de la memoria, en la EA, es que este tipo de pacientes no consigue almacenar la información en la memoria a largo plazo. No obstante, el artículo resalta, como resultado principal, que los pacientes con EA no necesariamente olvidan una cantidad de información significativamente mayor en comparación con los grupos que no presentan demencia.

En relación con los resultados obtenidos, sería de gran interés resaltar algunas implicaciones prácticas del trabajo. Por un lado, conocer los procesos más afectados, o que explican el deterioro cognitivo de la memoria en las personas con demencia, va a tener una repercusión directa sobre la base en la que se asientan los programas de intervención neuropsicológica realizados con este tipo de pacientes. La compresión de estos procesos nos permitirá reforzar aquellos componentes de la memoria que están preservados, mejorar el uso de los componentes afectados y emplear estrategias de compensación para superar las dificultades presentadas en la vida diaria. Por otro lado, el hecho de que la memoria no verbal nos ayude a diferenciar entre pacientes con EA y pacientes con depresión, permitiría poner en marcha programas de intervención precoz, farmacológica y no farmacológica, que retrasen la evolución de la enfermedad.

Actualmente, el grupo de investigación pretende profundizar en nuevos interrogantes planteados en relación a la evaluación e intervención neuropsicológica en personas con la Enfermedad de Alzheimer.

El estudio en el que se basa este artículo puede encontrarse en la revista Psicothema: Contador, I., Fernández-Calvo, B., Ramos, F., Cacho, L.J. y Rodriguez, R. (2009). «Deterioro de la memoria no verbal en la demencia tipo Alzheimer: ¿olvido o adquisición?». Psicothema, 21, 15-20.