Pautas para la atención integral en violencia de género a mujeres, personas LGTBI+ y menores

La violencia por motivos de género puede afectar a mujeres, personas LGBTI+ y menores de edad y tiende a repercutir negativamente en todas las esferas vitales. De esta manera, resulta esencial establecer unas adecuadas medidas para la detección temprana y la intervención con estas personas y para el establecimiento de medidas de prevención de la violencia con las personas en riesgo. Este es el objetivo del Manual clínico para la atención integral de salud en situaciones de violencias por motivos de género, publicado por la Organiza­ción Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y el Ministerio de Salud de Argentina.

El recurso está destinado a cualquier profesional del ámbito sanitario que trabaje en contacto con personas en riesgo de violencia o con grupos especialmente vulnerables.

El contenido se estructura en varios bloques en los que aborda el marco normativo sobre la violencia por motivo de género y el papel fundamental de los profesionales sanitarios, cómo establecer un apoyo respetuoso desde los primeros momentos de la intervención a mujeres y personas LGBI+ víctimas de violencia, qué aspectos se tienen que abordar para ofrecer una atención complementaria de la salud física en víctimas de violencia sexual, qué actuaciones se recomiendan para la atención de la salud mental y qué aspectos específicos hay que tener en cuenta en los casos de violencia sexual hacia menores de edad.

Según se explica en el texto, cualquier consulta sanitaria en el marco del sistema público de salud “representa una oportunidad para la detección temprana de situaciones de violencia por motivos de género”. Entre las señales de alarma de riesgo de violencia, los autores consideran las siguientes:

• Consultas de salud reiteradas sin causa identificada.
• Relato desorganizado o confuso.
• Manifestaciones emocionales como estrés, angustia, irritabilidad, etc.
• Aislamiento social.
• Dificultades asociadas a la vivienda, a ingresos económicos, al cuidado de personas a cargo.
• Consumo excesivo de alcohol u otras sustancias.
• Demanda frecuente de recetas de ansiolíticos, sedantes y somníferos, con o sin atención profesional.
• Infecciones recurrentes de transmisión sexual.
• Dificultades asociadas al uso de métodos anticonceptivos.
• Embarazos no intencionales y/o abortos recurrentes.
• Ideación o actos de autolesión o intentos de suicidio.

Debido a las dificultades de las propias personas afectadas de hablar sobre su situación de violencia, por miedo a ser juzgadas o por normalizar la situación que viven, el manual de la OPS señala prestar especial atención a las consultas denominadas “inespecíficas” o polisintomáticas, así como a los comportamientos inusuales en las citas médicas: tales como parejas que acompañan a los pacientes y que intervienen en la consulta de manera disruptiva, cancelación frecuente de citas médicas o indicios de un gran distanciamiento del paciente de su entorno familiar cercano.

Se puede descargar el documento en la Web de la OPS y en el siguiente enlace:

Manual clínico para la atención integral de salud en situaciones de violencias por motivos de género