¿Se debe trabajar sobre el perdón con las víctimas de abuso sexual infantil?

7 Mar 2023

¿Es pertinente trabajar sobre el perdón con víctimas de abuso sexual infantil (ASI)? ¿Esta intervención presenta beneficios o riesgos para el bienestar de las víctimas?… Estas son las preguntas a las que da respuesta un reciente artículo publicado en Papeles del Psicólogo, cuya autora es María Prieto-Ursúa de la Universidad Pontificia de Comillas.

En el artículo, titulado Sobre la posibilidad de perdón en el abuso sexual infantil, se presentan las claves conceptuales para que los profesionales puedan tomar decisiones informadas acerca de si el trabajo sobre el perdón hacia el abusador es adecuado y orienten su intervención de manera segura y efectiva. Para poder entender los beneficios y riesgos que puede suponer, la autora incide en la necesidad de comprender la experiencia emocional de la víctima, asociada a aspectos de intimidación, estigmatización, aislamiento, vulnerabilidad y culpa.

Fuente: www.pexels.com Artista:
Kaique Rocha Fecha descarga: 23/02/2023

Así, por ejemplo, la situación de desigualdad entre abusador y víctima, junto con la presencia de coacción y secreto, contribuye a la confusión moral y al sentimiento de impotencia en las víctimas. Por lo tanto, cualquier proceso de perdón y reconciliación debe cuidar y atender las necesidades de la víctima, respetando su dignidad y sin minimizar el daño sufrido, según se indica en el texto.

El artículo explora la psicología del perdón como un campo de investigación que ha logrado establecer algunas ideas comunes acerca del concepto de perdón que son compartidas por muchos expertos en este campo. En primer lugar, se considera que el perdón es un derecho de la víctima y nunca una obligación. Según se señala en el texto, la víctima no puede perdonar sinceramente a menos que sea capaz de perdonar libremente, y esto solo sucede cuando se ha roto el círculo de victimización e indefensión en el que se encuentra. Además, el perdón es un proceso individual que conduce a una reducción del malestar vivido cuando se es víctima de una falta grave, lo que ayuda a mitigar y aliviar las emociones y pensamientos negativos y reduce la tendencia a mostrar conductas de evitación o venganza.

Entre las ideas clave que se destacan en el artículo, de acuerdo con la autora, es importante destacar que el perdón no debe confundirse con la reconciliación. El perdón es un proceso individual que no implica necesariamente volver a relacionarse con el ofensor, mientras que la reconciliación tiene como objetivo restaurar las relaciones y la confianza entre las dos partes. Asimismo, el perdón también es diferente a la ausencia de necesidad de justicia y el verdadero perdón no interrumpe el proceso de justicia ni elimina la pena que merece el abusador por su conducta.

Por otro lado, la autora incide en la necesidad de reflexionar sobre el tipo de perdón que permite una mayor liberación para la víctima. Según se señala en el artículo, el perdón que elimina todas las emociones negativas y elimina la posibilidad de consecuencias negativas para el ofensor no libera a la víctima del abuso. De esta manera, es esencial que los profesionales sepan distinguir entre los diferentes conceptos de perdón para poder ayudar a los supervivientes del abuso sexual infantil a construir límites protectores y a liberarse del dolor y del sufrimiento. Solo así se podrá abordar la posibilidad de ofrecer el perdón a la víctima como una opción que, en algunos casos, puede ser beneficiosa para su proceso de recuperación.

El texto menciona algunos elementos clave que deben tenerse en cuenta al trabajar el perdón en víctimas adultas de abuso sexual (ASI). Entre ellos, se destaca la importancia de reconocer la ofensa y sus consecuencias, validar los sentimientos de la víctima sin culpabilizarla, ayudarla a recuperar el control sobre su vida y establecer nuevos límites, comprender la conducta del agresor sin justificarla, aceptar el delito como parte de la propia vida y encontrarle un lugar en ella, y perdonarse. La autora remarca que se debe tener en cuenta que el perdón es un proceso difícil y largo que debe ser abordado con paciencia a lo largo del proceso terapéutico, y enfatiza que se deben evitar preguntas que culpen a la víctima, reconociendo que el abuso sexual es un abuso de poder y una violación de los límites personales.

Fuente:

Prieto-Ursúa, M. (2023). Sobre la posibilidad de perdón en el abuso sexual infantil. Papeles del Psicólogo, 44(1), 28-35.

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