EL RECHAZO A LA FLEXIBILIDAD LABORAL DIFICULTA EL LOGRO DE UN EMPLEO ACORDE AL NIVEL DE CUALIFICACIÓN DE LOS JÓVENES

El rechazo por parte de los jóvenes de algunas opciones de la flexibilidad laboral como la movilidad geográfica supone con frecuencia renunciar a un trabajo adecuado a su nivel de cualificación. Esta es una de las conclusiones de la monografía Análisis de la sobrecualificación y la flexibilidad laboral, realizada por los investigadores del Ivie José García-Montalvo y José María Peiró, catedráticos de la Universidad Pompeu Fabra y de la Universidad de Valencia, respectivamente.

Entre otros aspectos, el estudio cuantifica y analiza la resistencia de los jóvenes a diferentes facetas de la flexibilidad laboral. Mientras la mayoría se muestra inflexible en el tipo de contrato, la dedicación, el horario de trabajo o la flexibilidad geográfica, los jóvenes son más indiferentes en cuanto a la flexibilidad relativa al autoempleo o al cambio de puesto y funciones. Cabe destacar que el aumento de esa indiferencia respecto a oleadas anteriores del Observatorio supone un incremento de la proporción de jóvenes que prefieren, o al menos aceptan y no se oponen a las diferentes facetas de la flexibilidad laboral. Asimismo, los autores del estudio destacan que el rechazo a aspectos como la flexibilidad horaria, geográfica, funcional y de infracualificación representa una mayor dificultad a la hora de acceder a trabajos de mayor calidad en aspectos como las oportunidades de aprender y desarrollar nuevas cualificaciones, cruciales en el desarrollo de la propia carrera.

La investigación indica que esas resistencias a la flexibilidad influyen en que exista sobrecualificación, entendida como el desajuste entre los requerimientos educativos del puesto de trabajo y los niveles adquiridos por el trabajador. Entre otros datos, el estudio recoge que siete de cada diez jóvenes sobrecualificados continuarán en esa situación en el siguiente empleo y solo un 29% de los jóvenes transitará a un empleo adecuado a su cualificación. Además, después de cinco años de experiencia, todavía un 25% de los jóvenes que comenzaron con un puesto de trabajo para el que estaban sobrecualificados se encuentra en esa misma situación. A esto se une que la sobrecualificación disminuye la rentabilidad de la educación un 0,8% por cada año adicional de formación.

La relación entre el ciclo económico y el nivel de sobrecualificación, o la existencia de cuatro perfiles según la flexibilidad laboral de los jóvenes son otros de los aspectos novedosos que aporta el estudio.

La investigación anima a desarrollar la flexibilidad en el mercado laboral español y apuesta por convertir este aspecto, considerado como parte importante de los empleos precarios, en un activo en la relación empleador-trabajador y potenciador de la competitividad. En este sentido, los autores subrayan el importante papel que deben desarrollar la Administración, la empresa y la universidad, entre otros agentes.

Junto a la monografía Análisis de la sobrecualificación y la flexibilidad laboral, también se han presentado los últimos resultados del Observatorio de Inserción Laboral de los Jóvenes, que analiza simultáneamente la vertiente laboral y psicosocial de la inserción de jóvenes de entre 16 y 30 años en el mercado de trabajo. La información disponible incluye datos desde 1996 hasta 2008 acerca de 55 variables que detallan múltiples aspectos de la inserción laboral de los jóvenes, tales como la formación, las perspectivas laborales, la búsqueda de empleo y las actitudes y comportamientos de los jóvenes ante el trabajo.