LOS BENEFICIOS DE LA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN LOS PROFESIONALES DE LAS FUERZAS ARMADAS EN MISIONES ESPECIALES ENTREVISTA A J.I. ROBLES
5 Abr 2010
Las Fuerzas Armadas españolas cada vez se encuentran más profesionalizadas. En este sentido, los militares que han de acudir a misiones especiales reciben atención psicológica específica con el objetivo de prevenir la aparición de problemas psicológicos como el trastorno de estrés postraumático, optimizar las estrategias de afrontamiento a las situaciones al las que han de enfrentarse durante la misión y facilitar una buena adaptación al regreso a España. Sin duda los resultados de la aplicación de este tipo de intervenciones han supuesto importantes beneficios para el conjunto de profesionales que trabajan en este tipo de misiones, así como para las Fuerzas Armadas en su conjunto.
Dada la relevancia de los mismos, Infocop Online tiene el placer de entrevistar a José Ignacio Robles Sánchez, Comandante Psicólogo Jefe del Departamento de Psicología de la Escuela Militar de Sanidad, para que nos explique en detalle en qué consisten estos programas como experto en el área. José Ignacio Robles es además Doctor en Psicología, Especialista en Psicología Clínica, está acreditado como Especialista en Neuropsicología Clínica por el COP y es Profesor Asociado del Departamento de Clínica de la Facultad de Psicología de la UCM. | |
En la actualidad, los profesionales de las Fuerzas Armadas que acuden a misiones militares reciben atención psicológica antes del inicio de dicha misión. Como experto en el área, ¿podría explicarnos por qué es importante este apoyo psicológico?
Uno de los objetivos fundamentales de las Fuerzas Armadas españolas desplegadas fuera de territorio nacional es que los hombres y las mujeres que las componen regresen, a ser posible, en las mismas condiciones en que marcharon y, para eso, resulta necesario tener en cuenta el factor psicológico. Los aspectos mentales son importantes variables moduladoras en las misiones y pueden influir de forma decisiva en el éxito o fracaso de una operación militar. Actualmente, nadie pone en duda la necesidad de la preparación psicológica de nuestras tropas. Si me permitís, me gustaría citar una frase del General George C. Marshall: «Considero la vida espiritual del soldado incluso más importante que su equipamiento… A menos que su alma le sostenga, el soldado no puede levantarse y al final se fallará a sí mismo y a su país«.
¿Desde cuándo se comenzó este tipo de servicio? ¿Por qué surgió esta necesidad?
Mediados los ochenta, España, como consecuencia de las responsabilidades en política exterior, se fue incorporando a las tareas de defensa y seguridad internacionales. El apoyo psicológico directo a las tropas desplegadas en el exterior se comenzó, de forma oficial, en el año 1992 con el despliegue de la Agrupación Táctica Málaga en Bosnia-Herzegovina. Con la agrupación, iba un equipo de apoyo psicológico (EAP) compuesto por 4 oficiales psicólogos; cada uno desplegado en un destacamento y otro de jefe de equipo. La necesidad vino como consecuencia de la revisión de las publicaciones científicas en las que se reflejaban los problemas de salud mental que habían tenido los ejércitos de otros países con amplia experiencia en misiones en el exterior: Estados Unidos, Canadá, Australia, Noruega, etc.
¿En qué consiste esta atención psicológica? ¿Cuáles son las áreas que se abordan con mayor frecuencia?
Las funciones de la Psicología militar en operaciones podrían resumirse en los siguientes apartados:
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Estas acciones se realizan en todas las fases:
1. Fase de Concentración o Predespliegue
2. Fase de Despliegue u Operaciones
3. Fase de Postdespliegue o Postmisión
La labor del oficial psicólogo comienza en la llamada Fase de Concentración o de Predespliegue. Si se realiza un buen trabajo en esta fase, tenemos mayor garantía de éxito en la misión encomendada; la mejor medicina es la preventiva. Durante este período, entre dos y cuatro semanas de duración, se confecciona el expediente psicológico de los concentrados y se hace preparación psicoeducativa.
Este expediente tiene una doble finalidad Por una parte, asesorar al mando a la hora de seleccionar al personal participante, detectando a aquellos que pueden presentar problemas de conducta o de personalidad y, por otra, servir de seguimiento durante la Fase de Operaciones o de Despliegue.
No conviene olvidar la contextualización de las conductas. Hay personas que en territorio nacional no presentan problemas que pudieran estar latentes, pero que pueden aflorar si las condiciones externas son propicias. Se trata de detectar a aquellas personas que pueden ser conflictivas, con control de impulsos deficitario, que tienen problemas en las interrelaciones o problemas con el alcohol. Especial relevancia tiene la selección de los conductores, pues en muchas ocasiones la vida de sus compañeros está en sus manos. Tampoco conviene olvidar la selección de los cuadros de mando, puesto que se suele asumir que, por su preparación y experiencia, se encuentran más capacitados para afrontar cualquier situación que se presente por difícil que sea, pero no siempre es así y el liderazgo, en situaciones específicas, va a depender de una serie de variables que es conveniente prevenir y evaluar.
La mejor capacitación psicológica se consigue con una preparación lo más ajustada posible a lo que van a ser las demandas de la misión. Una preparación realista y alejada de crear falsas expectativas. Durante la misión, pueden encontrarse con situaciones de violencia, abusos, heridos, mutilados e incluso la muerte de compañeros. La psicoeducación sobre el llamado estrés de combate/operacional, la detección del trastorno de estrés postraumático y las distintas técnicas disponibles para afrontar dichas situaciones sin necesidad de tener que recurrir al abuso de alcohol u otros tóxicos son algunos del los objetivos más importantes a abordar. Además, se les proporcionan folletos psicoeducativos tanto a ellos como a sus familiares.
¿Cuál es el grado de satisfacción de los profesionales de las Fuerzas Armadas que reciben esta atención? ¿Cuáles están siendo los resultados de este servicio tanto a nivel de una mejor adaptación a este tipo de misiones militares como de prevención de la aparición posterior de posibles problemas psicológicos?
Se les aplican cuestionarios de motivación y satisfacción y, entre otras cosas, se les pregunta sobre la calidad de la asistencia psicológica recibida. El análisis de los resultados muestra una alta satisfacción. Igualmente, los mandos han manifestado su satisfacción por la labor realizada por los oficiales psicólogos destacados, felicitándoles por un trabajo bien hecho. La mejor forma de evaluar los resultados es comprobar el escaso número de bajas por causas psicológicas, durante las misiones, que hemos tenido durante todos estos años. En el caso concreto del trastorno por estrés postraumático, su prevalencia está por debajo del 1%, y eso sin olvidar que hemos tenido bajas mortales.
Sin duda, una vez que estos profesionales han regresado de la misión, uno de los riesgos a los que se enfrentan es la posible aparición de secuelas psicológicas. ¿Reciben también algún tipo de atención psicológica después de la misión? ¿Qué objetivos son los que se persiguen en este momento de la intervención psicológica?
 | Del mismo modo que hay una preparación previa a la misión, también se necesita una cierta preparación para la vuelta a casa, a las rutinas diarias. Durante la misión, la vivencia del tiempo es distinta de la que puede tener la familia aquí. No es raro que se intente compensar este tiempo tanto por los que han estado fuera como por los que se han quedado aquí el tiempo que han estado alejados, y se pueden originar problemas adaptativos que suelen remitir sin consecuencias. Con el fin de prevenir todos estos problemas se diseñó un programa denominado El Regreso a Casa. |
Al estar próxima la finalización de la misión, se vuelve a hacer una evaluación de todo el contingente desplegado que sirve de screening. Hace algunos años, tras la vuelta a casa se volvía a pasar un reconocimiento médico postmisión.
Para finalizar, ¿le gustaría añadir alguna cosa más?
Quisiera tener un recuerdo para aquellos que dejaron su vida en el cumplimiento de su deber, a ellos y a sus familias nuestro agradecimiento. El apoyo a estas familias que sufren la pérdida de un ser querido es competencia de los psicólogos militares. Para finalizar, quisiera agradeceros el haberme brindado la oportunidad de compartir esta parcela tan nuestra y tan peculiar con nuestros compañeros de profesión civiles, compañeros que cada vez en número mayor se hacen Reservistas.