LA IMPORTANCIA DE EDUCAR A LOS PADRES EN ESTRATEGIAS DE DISCIPLINA ALTERNATIVAS AL CASTIGO FÍSICO

7 Dic 2010

Se necesitan medidas para enseñar a los padres españoles estrategias de crianza positivas, para reducir el uso del castigo físico y fomentar el empleo de métodos de disciplina más adecuados. Ésta es una de las conclusiones de un estudio publicado en la revista Psicothema y de la que se ha hecho eco Elmundo.es, durante el pasado mes de noviembre.

La noticia, publicada el 15 de noviembre de 2010 y titulada Los niños españoles todavía se educan con el «azote», y cuya autora es Patricia Matey, reflexiona sobre la necesidad de formar a los progenitores en métodos de disciplina alternativos al castigo físico y a la agresión psicológica.

El debate planteado por la autora parte de los resultados de un estudio publicado en el último número de Psicothema (vol. 22), donde se analizaron las pautas de crianza empleadas por los padres de una muestra de 1.071 estudiantes universitarios españoles. A través de preguntas del tipo: «¿Con qué frecuencia tu padre/tu madre te abofeteaban?», «¿Cuántas veces te han dicho que eras torpe, vago?, ¿Con qué frecuencia te han gritado?», etc., los investigadores hallaron que el uso del castigo físico es altamente prevalente en España y que suele ir acompañado de agresión psicológica. En concreto, los datos revelaron que el 63% de los universitarios entrevistados afirmó haber sufrido algún castigo corporal a los 10 años, y el 81% señaló haber recibido agresión psicológica. Del estudio se desprende que la mayor parte de los padres emplea el «azote», la «bofetada» o el «cachete» una media de más de 10 veces al año, lo que pone en evidencia que los padres españoles desconocen que existen otras medidas para corregir el mal comportamiento de los hijos, que son más eficaces y que no producen efectos psicológicos adversos.

A este respecto, y tal y como aparece recogido en la noticia de Elmundo.es, Manuel Gámez Guadix, -profesor de psicología de la Universidad Autónoma de Madrid y autor principal del estudio publicado en Psicothema-, señala que: «estos hallazgos indican que hay un grupo de progenitores que tiende a confiar más en las tácticas agresivas para educar al menor que en las estrategias de crianza positivas» (…) «algunas ideas como ‘más vale un azote a tiempo’ o ‘la letra con sangre entra’ reflejan la aceptación social de la disciplina física. Sin embargo, cabe señalar que no usar el castigo físico no significa falta de control o de normas, sino más bien lo contrario. Los niños necesitan control, supervisión y disciplina constante, estrategias que, según numerosos estudios, son más eficaces que el azote y la bofetada. Estas estrategias incluyen el razonamiento verbal, el refuerzo del comportamiento adecuado y la aplicación de castigos no físicos cuando sean necesarios (tiempo fuera, coste de respuesta, retirada de privilegios, etc.)».

Más adelante, en la misma noticia, Manuel Gámez propone el desarrollo de Escuelas de Padres como vías para la formación de los progenitores en estos temas, señalando que: «estas iniciativas deberían poner el acento en las estrategias educativas efectivas, como el establecimiento de límites, el control y las normas, así como en el razonamiento y la negociación. Este tema ha de ser enfocado como una cuestión de pautas educativas y no como una cuestión de violencia. En este sentido, creemos que no se puede culpabilizar o demonizar a una generación que recibió y fue educada en el uso del castigo físico, sino más bien señalar que hoy conocemos mejor los modos más adecuados de corregir y educar a los hijos».

Las Escuelas de Padres o los Servicios de Orientación a Familias están siendo, de hecho, cada vez más demandados por las familias españolas, -tal y como explicó, en una entrevista concedida a Infocop, el responsable del Servicio de Orientación a Familias de la Universidad del País Vasco, Fernando Olabarrieta -, quién señaló, además, que se sería interesante la creación de la figura del «psicólogo de familia», que al igual que la del médico de familia, pudiera dar respuesta a todas estas consultas de los padres sobre cómo afrontar cuestiones diarias que se plantean en torno a la educación y la crianza de los hijos, por ejemplo, cómo actuar ante una rabieta, cómo explicar la muerte de un familiar al hijo, cómo prevenir los celos entre hermanos, cómo aumentar la motivación hacia el estudio, etc.

Fuente:

Elmundo.es

Referencia:

Gámez-Guadix, M., Straus*, M. A., Carrobles, J.A., Muñoz-Rivas, M.J., y and Almendros, C. (2010). Corporal punishment and long-term behavior problems: the moderating role of positive parenting and psychological aggression. Psicothema, 22, 529-536.

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