ENTREVISTA A SUZANNE BENNETT, PRESIDENTA DE LA APA

22 Mar 2012

Suzanne Bennett Johnson (presidenta de la American Psychological Association – APA) visitará España durante los días 26, 27 y 28 de abril  con motivo de la celebración del V Congreso Internacional de Psicología Clínica organizado por la Asociación Española de Psicología Conductual (AEPC). Aprovechando la visita de esta personalidad, Gualberto Buela-Casal, como presidente del Comité Organizador del Congreso y presidente de la AEPC, le ha realizado la entrevista que reproducimos a continuación.


Suzanne Bennett 

ENTREVISTA

En primer lugar y en nombre de la Asociación Española de Psicología Conductual deseo agradecerle su participación en el V Congreso Internacional de Psicología Clínica que se celebrará del 26-28 de abril en el incomparable marco del Palacio de la Magdalena de Santander. Es un honor para esta asociación y para los psicólogos españoles contar con la presencia de la presidenta de la APA en España, en este congreso que cuenta ya con cerca de mil participantes de 15 países y que presentarán más de 700 trabajos.

Es un gran honor participar en este importante congreso.

Desde su creación, la APA es considerada la asociación científico/profesional de psicología más importante a nivel mundial, y ello no sólo por el número de afiliados sino también por las importantes contribuciones que ha hecho al desarrollo de la psicología a lo largo de la historia. Usted es la actual presidenta desde el mes de enero, ¿cuáles son sus principales objetivos para su mandato?

La APA tiene un plan estratégico, con tres metas: 1) Maximizar la eficacia organizacional; 2) Expandir el papel de la psicología en el desarrollo de la salud; 3) aumentar el reconocimiento de la psicología como ciencia. Como presidenta de la APA, estoy comprometida con este plan estratégico y elegí mis aspiraciones presidenciales con estas metas estratégicas en mente. Atraer a la próxima generación a la psicología y a la APA es mi primera iniciativa presidencial, y está directamente relacionada con la meta de la APA de maximizar la eficacia organizacional. La ciencia y práctica interdisciplinar es mi segunda iniciativa, y está directamente relacionada con la segunda y tercera metas estratégicas de la APA – expandir el papel de la psicología en el avance de la salud y aumentar el reconocimiento de la psicología como ciencia. La obesidad es mi tercera iniciativa presidencial, y esto también está relacionado con la segunda y tercera estrategia de la APA. Puedes leer más sobre mis iniciativas presidenciales en la web http://www.apa.org/about/governance/president/index.aspx

Recientemente se ha publicado en la revista International Journal of Clinical and Health Psychology un estudio sobre el índice h (un indicador de la producción científica en artículos y citas) de los presidentes de la APA desde su fundación hasta el 2010. En este artículo se pone de manifiesto que la APA ha tenido épocas en las que la presidencia era ejercida por psicólogos con orientación más profesional y en otras por psicólogos con un perfil más investigador. Usted, sin duda es de estos últimos, pues sus investigaciones han tenido como resultados más de cien artículos en revistas científicas y varios libros, por ello le pregunto si cree que actualmente y en un futuro próximo tendrá un perfil más académico o es algo que no se valora actualmente cuando se votan las opciones de los distintos candidatos.

Tanto la ciencia como la práctica son importantes para la APA y sus miembros. De hecho, la mayoría de psicólogos clínicos en los Estados Unidos también han sido bien formados en la ciencia psicológica. Por su puesto, muchos presidentes de la APA no son clínicos y únicamente realizan investigación. Sin embargo, muchos (como Alan Kazdin) son científicos-profesionales. Los científicos-profesionales ven pacientes y realizan investigaciones sobre la mejor forma de ayudar a esos pacientes. Yo soy una científica-profesional que ha dedicado su carrera a la aplicación de los principios psicológicos para el cuidado de los pacientes que tienen diabetes o otros serios problemas de salud. Así que puedo parecer de primeras una investigadora, pero, de hecho, soy las dos cosas: investigadora y profesional. Aunque los psicólogos que se dedican únicamente a la investigación o a la práctica clínica son aptos para la presidencia de la APA, pienso que existe una ventaja en ser científico y profesional, ya que esta experiencia y destrezas simpatizan con toda la membresía de la APA.

El Colegio de Psicólogos de España es, en cuanto a número de miembros, la segunda asociación más importante de psicólogos, después de la APA, actualmente cuenta con más de 55.000 afiliados ¿no cree que debería haber más vinculaciones entre estas dos sociedades de psicólogos? ¿es algo que tenga previsto durante su mandato?

Me genera mucho entusiasmo el aumentar las colaboraciones entre nuestras dos organizaciones y definitivamente me gustaría perseguir este objetivo como parte de mi presidencia de la APA.

En los últimos años en España hemos tenido una importante discusión acerca de si la psicología es o no una profesión sanitaria. Anteriormente la psicología se consideraba oficialmente en este país como una disciplina del ámbito de las ciencias sociales, lo cual tenía importantes consecuencias en el contexto profesional. Hace unos años, desde la perspectiva académica se considera una ciencia de la salud en la formación universitaria y desde el pasado año en el contexto profesional se considera por Ley una profesión sanitaria. Usted como experta en Psicología de la Salud ¿qué opinión tiene sobre esto?

Ya que la psicología es el estudio de la conducta humana, es una ciencia que debería tener un impacto mayor. Según mi punto de vista, la práctica de la psicología no debería limitarse a problemas de salud mental. La ciencia psicológica es relevante a la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, y manejo de la enfermedad cuando ésta ocurre. Restringir los servicios psicológicos a la «salud mental» sólo promueve el dualismo mente-cuerpo y limita injustamente la aplicación de la ciencia psicológica a la salud y bienestar de todos los pacientes.

En este congreso hay una mesa redonda titulada «¿Los psicólogos deberían recetar psicofármacos?», sabemos que ya en algunos estados de USA esto es una realidad, pero ¿cuál es su opinión sobre esto?

Existen 2 Estados (de los 50 en USA) que permiten a los psicólogos recetar fármacos, y esta facultad está limitada a fármacos psicotrópicos. Éste es un asunto controvertido tanto dentro de la comunidad psicológica como la comunidad sanitaria más general; la mayoría de médicos estadounidenses se oponen a darles a los psicólogos la facultad para recetar. La mayoría de los psicólogos se oponen por principios o por no empeorar su relación con sus colegas médicos. Mi propia opinión es que los psicólogos son muy inteligentes y podrían ser entrenados para recetar medicación psicotrópica de una forma segura y eficaz. Sin embargo, esto requiere formación adicional- con sus costes inherentes en tiempo y dinero- que la mayoría de psicólogos estadounidenses no tienen interés por seguir. Para aquellos que quieran seguir este tipo de formación, existen otras vías (profesional de enfermería, asistente de médico) que podrían permitir a los psicólogos ser entrenados para recetar todo tipo de fármacos –y no únicamente los psicotrópicos- en el mismo período de tiempo y sin oposición de la comunidad médica. Seguramente podrían existir países o jurisdicciones alrededor del mundo donde no haya oposición a la formación de psicólogos para recetar fármacos. De hecho, algunos lugares pueden hasta darle la bienvenida a la propuesta. En ese contexto político, tiene sentido apostar por la formación de psicólogos clínicos para la receta de fármacos psicotrópicos como parte de sus herramientas de tratamiento. En aquellos lugares donde la comunidad sanitaria se oponga a este aumento de competencias por parte del psicólogo, la comunidad psicológica necesitará decidir si quiere gastar sus recursos en este asunto.

Otro tema de máxima actualidad es el estado actual del DSM-5 y del CIE-11, tema sobre el que tratan dos conferencias en el congreso. En el ámbito de las clasificaciones diagnósticas de los trastornos psicopatológicos tradicionalmente la APA se ha inclinado por recomendar el uso del DSM, de hecho es el más utilizado por la mayoría de los psicólogos clínicos españoles, sin embargo, actualmente parece que la postura de la APA es más partidaria del uso del CIE, ¿podría comentarnos a qué se debe este cambio en el caso de que realmente sea así?

Como sabrás, el DSM es el producto de la APA psiquiátrica. Aunque muchos de los psicólogos estadounidenses han participando en el desarrollo de algunos aspectos del DSM o de su revisión, la APA psicológica no tiene relación formal con el desarrollo o revisión del DSM. Sin embargo, los programas estadounidenses de formación clínica utilizan el DSM en sus currículos de formación y este precedente histórico ha continuado hasta hoy. Dado que la psiquiatría americana ha sido influyente en el desarrollo del CIE, históricamente había poca diferencia entre el DSM y el CIE. Como resultado, muchos psicólogos estadounidenses no conocían bien el CIE y fueron entrenados con el DSM. Esto está cambiando, por varios motivos. Primero, la expansión de la práctica de la psicología en el contexto más amplio de salud ha resultado en que los psicólogos que trabajan en una clínica se han familiarizado con el CIE- que es usado por el resto de la comunidad médica en Estados Unidos y en el resto del mundo. Segundo, el CIE-11 ha permitido una participación psicológica total en esta revisión. A través de la Unión Internacional de la Ciencia Psicológica, la APA ha sido capaz de apoyar a un psicólogo –Dr. Geoffrey Reed– en su rol de líder para el desarrollo del CIE-11. Como consecuencia, el CIE-11 no será una modificación del DSM-V. Tercero, el gobierno estadounidense ha estipulado que todos los proveedores, incluidos los psicólogos, deben usar el CIE para fines de facturación en los próximos años- aunque se están haciendo esfuerzos por parte de algunos grupos dentro de Estados Unidos para retrasar la fecha exacta de la entrada en vigor de este requisito. Por estas razones, la APA ve esto como una oportunidad ideal para ofrecer formación a psicólogos clínicos en el uso del CIE. El CIE tiene además ventajas adicionales, incluido su desarrollo por parte de la Organización Mundial de la Salud y su distribución gratuita. Por el contrario, el DSM es desarrollado por una única organización de un único país- la APA psiquiátrica- con ánimo de lucro. Personalmente, estoy fuertemente a favor de cambiar nuestra formación y práctica al CIE. Estoy encantada de ver que el Dr. Reed estará en el congreso para discutir este asunto contigo en detalle.

Un tema de especial importancia es la formación de doctores en Psicología, en España, a diferencia de las mejores universidades de USA existe la costumbre de ofertar muchas plazas para doctorandos, existen facultades de psicología que pueden ofertar más de cien plazas cada año, algo que más de uno consideramos que es un error para ofertar una buena formación doctoral, ¿cuál es su opinión en este tema?

Una controversia similar ocurre en Estados Unidos con el desarrollo autónomo de los programas PsyD (Doctor en Psicología), que admiten a muchos estudiantes. Un gran número de estudiantes no es necesariamente un problema en sí. Por ejemplo, muchos de los programas que forman a médicos en los Estados Unidos admiten a más de 100 estudiantes cada año. El problema es si un programa tiene los recursos para formar bien a todos esos estudiantes. La educación médica estadounidense es muy cara porque son necesarios muchos recursos para ofrecer la formación necesaria. Además, los estudiantes deben pasar una serie de difíciles exámenes antes de ser autorizados para la práctica profesional. En la psicología estadounidense, hemos intentado solucionar este problema a través del proceso de acreditación. Los programas deben tener ciertos estándares –incluyendo suficientes recursos- para ser acreditados. Según mi opinión, los estudiantes deben matricularse en programas acreditados, asegurándose algunos estándares básicos en su formación. Debo destacar que estos extensos programas PsyD únicamente entrenan a psicólogos clínicos. En los Estados Unidos, los programas PhD en otras áreas de la psicología (por ejemplo, experimental, cognitiva, social) son muy pequeños y sólo admiten a unos cuantos estudiantes cada año.

Otra diferencia importante entre USA y España es que mientras en su país es muy frecuente la movilidad del profesorado, usted por ejemplo se ha formado y/o trabajado en varias universidades (Cornell University, State University of New York, University of Florida, and Robert Wood Johnson Health Policy Fellow …) en España la movilidad es muy reducida, incluso hay profesores que nacieron en una ciudad, estudiaron primaria, secundaria y la formación universitaria en la misma ciudad, luego se doctoraron y fueron profesores en esa misma universidad de la ciudad en la que nacieron hasta el día que se jubilaron, es lo que podríamos llamar «profesores con raíces». Por el contrario, en las mejores universidades de USA se potencia mucho la movilidad, y ello hasta tal punto que se tiende a contratar a profesores formados en otras universidades antes que los formados en la propia universidad. ¿Qué ventajas cree que tiene la movilidad del profesorado?

Creo que tienes razón sobre la preferencia de los Estados Unidos por miembros de la facultad que han sido formados en una institución diferente que la contratante. Esta preferencia surge de, al menos, tres fuentes. Primero, existe una preferencia cultural de que un estudiante vaya a la mejor universidad para la que haya sido admitido. Aunque la localización juega un papel importante en la elección de universidad, el prestigio es muy importante. Así, es muy común que los mejores estudiantes vayan a universidades fuera de su región. Los mejores estudiantes están acostumbrados a mudarse y vivir lejos de su hogar durante su formación en grado y postgrado. Segundo, las universidades tienen una política de contratación transparente y abierta, y contratar al mejor solicitante es la meta. Por su puesto, existen excepciones, pero culturalmente se acepta como mejor método de contratación. Tercero, existe una creencia general de que las nuevas ideas y corrientes son buenas para una facultad y para un programa de formación. Existe cierta preocupación a la hora de contratar personal que fue formado en la misma universidad, ya que podría crear una facultad de personas muy similares, quienes –como facultad- no serán tan creativos como una facultad formada por individuos formados en otras instituciones.

Usted es una especialista en Psicología de la Salud en la infancia, de hecho ha publicado un importante manual sobre el tema, además de múltiples artículos. En concreto uno de los temas que más ha investigado es la obesidad infantil, tema sobre el que impartirá la conferencia de apertura en este congreso. Actualmente en España tenemos un problema importante con la obesidad infantil, somos uno de los países de la Unión Europea con más niños obesos, y ello a pesar de vivir en un país donde hay una tradición de la «dieta mediterránea» considerada como ejemplo de dieta saludable. ¿Cuál es su opinión sobre la obesidad infantil actual, es un problema de hábitos saludables: falta de ejercicio físico, alimentación hipercalórica,…? ¿Cuál es su opinión sobre el uso o abuso de ordenadores, videoconsolas, televisión, etc. por parte de los niños, no cree que incrementa el sedentarismo y por tanto es un factor que potencia la obesidad?

La epidemia de la obesidad que tiene lugar en los Estados Unidos no es un producto de la genética o la biología. Es, de hecho, un producto de un contexto socio-cultural cambiante que ha afectado de forma masiva a la conducta humana. Estos cambios implican muchos aspectos de nuestra cultura e incluyen tanto reducción de la actividad como cambios en lo que comemos y en la cantidad que comemos. Los estilos de vida sedentarios son muy frecuentes. Cada vez estamos más entretenidos por oportunidades que no exigen actividad (por ejemplo, películas que pueden ser cargadas en nuestra TV o iPad, home-cinemas, videojuegos, mandar mensajes a amigos, tiempo infinito en internet). Vivimos en los alrededores y debemos conducir a todos los sitios. La mayoría de nuestras madres trabajan y se les pide a los niños que vengan del colegio y se queden en casa por seguridad (a estos niños los llamamos «niños pestillo»). Los esfuerzos por integrar nuestras escuelas nos llevaron a largos paseos en autobús en vez de cortos paseos o desplazamientos en bicicleta a la escuela local. Los exámenes de alto impacto/clasificatorios en nuestras escuelas ha resultado en cada vez más tiempo gastado en la enseñanza y menos en la actividad física, en un esfuerzo por lograr buenos resultados académicos. El hecho de que ambos padres trabajen ha hecho que haya menos comidas en casa y más fuera. La industria de la comida rápida se ha hecho muy popular y ha atraído a clientes por sus bajos precios y grandes cantidades (por ejemplo, puedes doblar el tamaño de una bebida por sólo 25 centavos). La industria alimentaria a menudo toma a los niños como objetivo comercial a través de la TV, así que éstos reclaman a sus padres productos con muchas calorías y poco valor nutricional. Muchos se han referido a esto como un «ambiente obesogénico». Por desgracia, este ambiente obesogénico está siendo copiado alrededor del mundo.

Por último, siendo usted una destacada investigadora en el ámbito de la Psicología de la Salud y también la Presidenta de la APA, sin duda, recibirá muchas invitaciones para participar en congresos internacionales, por ello, le pregunto ¿cual fue la razón para aceptar nuestra invitación?

Existen varias razones por las que acepté felizmente su invitación. En diciembre, justo antes de convertirme en presidenta de la APA, tuve la oportunidad de pasar algo de tiempo en una reunión de la Asociación Mexicana de Psicología (AMP). La APA y la AMP han desarrollado un «Memorando de Entendimiento» y fue muy emocionante discutir formas en las que ambas organizaciones pudieran colaborar exitosamente. Tengo un compromiso fuerte en el desarrollo de colaboraciones con otras asociaciones psicológicas alrededor del mundo y espero que podamos desarrollar importantes colaboraciones entre la APA y la AEPC. Segundo, tengo un compromiso con el desarrollo del papel de la psicología más allá de la salud mental, hacia el contexto más general de la salud y de la investigación en salud. Esta es la dirección en la que nos movemos en los Estados Unidos y creo que es una dirección importante para todos los psicólogos del mundo; tengo ganas de discutir este cambio de perspectiva contigo. Tercero, me apasiona la epidemia de la obesidad. Mi área particular de especialización es la diabetes infantil y cuando veo a niños con diabetes tipo 2 –una enfermedad de adultos con sobrepeso- siento que debo hacer algo sobre este hecho lamentable. La obesidad es una epidemia en los Estados Unidos y es probable que cause la bancarrota de nuestro sistema sanitario a menos que podamos hacer algo. El aumento de la conciencia de los psicólogos en relación a esta problemática y el aumento de su papel potencial en tratar la obesidad puede prevenir que ésta se convierta en una epidemia en tu propio país.

Le agradezco una vez más su participación en este congreso y si desea añadir cualquier comentario puede hacerlo, y en cualquier caso nos vemos en Santander.

Estoy deseando visitaros y asistir a la convención. Estoy segura de que será una experiencia maravillosa de aprendizaje para mí, y espero que podamos desarrollar planes para colaboraciones entre nuestras dos organizaciones que duren por mucho tiempo.

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