Sesión del COPLP sobre estilo de personalidad con tendencia obsesivo-compulsiva

6 Jun 2013

COP Las Palmas

El COP Las Palmas (COPLP) ha celebrado una Sesión de Casos sobre Una aproximación al estilo de personalidad con tendencia a los trastornos obsesivo-compulsivos, a cargo de la psicóloga especialista en Psicología Clínica, Sara Gómez Tubío.

La psicóloga dijo que “para suplir la carencia teórica de los manuales de clasificación actuales se hace indispensable, por lo menos en lo concerniente al trabajo psicoterapéutico, que el psicólogo disponga de un marco o un modelo teórico que posibilite conocer y comprender a la persona más allá de la mera descripción de la patología (etiqueta) que ésta presenta”. En este sentido, Gómez Tubío dijo que, en su opinión, “el post-racionalismo constituye una opción atractiva y útil como marco teórico de referencia para el psicoterapeuta, desde el cual enfocar la psicoterapia”.

El término post-racionalismo, recordó la psicóloga, fue acuñado por Vittorio Guidano a finales de los años 80 para proponer un nuevo modo de concebir la psicología que, a diferencia del cognitivismo clásico, otorgara al individuo un papel activo a la hora de generar significados y construir la realidad.

“Dicho modelo”, añadió Gómez Tubío, “ha ido evolucionando en la actualidad de la mano de Vittorio Guidano hacia el desarrollo de un método a través del cual descubrir y comprender la manera particular que tiene una persona de vivir y dar sentido a sus experiencias. El método propuesto desde el enfoque post-racionalista para hacer terapia pone el énfasis en la historicidad y singularidad de cada individuo”.

Sara Gómez Tubío dijo que “la característica central en torno a la cual se estructura el estilo de personalidad con tendencia a los trastornos obsesivo-compulsivos consiste en: las emociones, las acciones y los pensamientos son generadas y adquieren un sentido en relación a su correspondencia con un sistema de coordenadas externo”. En este sentido, la psicóloga puntualizó que “los contenidos de dicho sistema impersonal de coordenadas externo pueden ser diversos: moral, religioso, científico, filosófico, militar, etc. A partir de esta característica básica pueden explicarse otros rasgos de este estilo de personalidad: la centralidad de la cognición, el predominio de las emociones “no básicas” (la vergüenza, la culpa, el orgullo, la venganza …), el perfeccionismo, la duda, la visceralidad inespecífica con la que experimentan sus estados emotivos”.

La psicóloga especialista en Psicología Clínica expuso que “el trastorno obsesivo compulsivo se entiende en relación al modo particular de emocionarse de la persona que lo padece y también en función a cómo ésta da significado a su experiencia. La emergencia de las obsesiones y/o compulsiones va a ser re-leída y comprendida en primera persona; esto es, a través de la relación y/o falta de congruencia entre la historia vivida por el paciente y la narración que éste hace de la misma”. La psicóloga también reseñó que “la falta de congruencia entre el sistema externo de reglas y la experiencia propia puede generar en la persona sentimientos de incertidumbre en torno a: La relación del individuo consigo mismo, dando lugar a obsesiones religiosas, amorosas, hipocondríacas y de crimen, entre otras; la relación del individuo con el mundo, resultando en este caso obsesiones de contaminación , de daño y de precisión, entre otras; o bien la relación del individuo con los otros, apareciendo entonces obsesiones de envidia, dismorfia y tricotilomanía, entre otras”.

Sara Gómez Tubío señaló que “las compulsiones permiten a la persona reestablecer, aunque sea temporalmente, un sentido de certeza; es decir una correspondencia entre una cierta secuencia anticipada y una determinada secuencia de actos”.

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