Intervención psicológica en el personal militar español desplegado en operaciones militares

17 Jun 2014

Juan Antonio Martínez-Sánchez

Armada. Centro de Psicología San Fernando

La participación de nuestros militares en operaciones internacionales de mantenimiento de la paz (OMP) supone su exposición a una serie de riesgos y factores que pueden afectar a su salud psicológica, sobre todo cuando dichas operaciones se desarrollan lejos del territorio nacional y en un ambiente hostil para nuestras tropas.

España ha sido uno de los primeros países en considerar la importancia de la intervención psicológica en el despliegue de tropas en el exterior. De este modo, la participación de psicólogos militares en numerosas OMP en países como Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Irak, Líbano, Haití o Afganistán ha permitido la configuración de un modelo de intervención psicológica, flexible y adaptable a los condicionantes de cada operación.

Este modelo incluye la intervención en las tres fases de toda operación militar: fase de concentración o previa al despliegue, fase de despliegue en zona de operaciones y fase postmisión o de regreso a territorio nacional.

En la fase de concentración resulta fundamental la evaluación psicológica del personal que va a participar en la operación, mediante la aplicación de distintas pruebas, entrevistas, escalas y cuestionarios de personalidad y adaptación. Dicha evaluación tiene como finalidad detectar la presencia de posibles alteraciones o trastornos psicológicos que pudieran repercutir negativamente en su posterior adaptación a la misión.

La preparación psicológica del personal adquiere gran importancia de cara al fortalecimiento de su capacidad de afrontar los problemas y dificultades con los que se encontrarán durante la operación. Esta preparación persigue un adecuado ajuste de expectativas, el fomento de la moral y, fundamentalmente, la prevención y control del estrés. Igualmente, la atención a las familias de los militares constituye una medida esencial para garantizar el bienestar psicológico del personal y favorecer su adaptación a la misión. Para ello, se les proporciona información sobre el desarrollo de la operación, tareas y actividades que realizan sus familiares, ofreciéndoles además el apoyo psicológico específico que pudieran requerir.

La fase de despliegue en zona de operaciones supone el traslado y la permanencia en zona de operaciones durante un periodo de tiempo prolongado, frecuentemente, lejos de territorio nacional. En esta fase señalamos el asesoramiento al mando sobre las funciones de la Psicología Militar operativa y su aplicación a temas como la motivación y adecuación del personal a las tareas asignadas, moral, mejora de condiciones laborales, planificación de ocio y tiempo libre, cooperación cívico-militar (CIMIC) y prevención de conductas inadaptadas. La prevención constituye un pilar esencial como medio de minimizar el impacto psicológico que supone todo despliegue en el exterior y favorecer así la adaptación a la zona de operaciones. La impartición de conferencias, talleres de formación y elaboración y difusión de trípticos, carteles y guías informativas sobre temas como salud mental, estrés, higiene de sueño, prevención del consumo de alcohol, comunicación con familiares y preparación para el regreso a territorio nacional son medidas implantadas al respecto por los psicólogos militares.

Pero es la asistencia psicológica al personal una de las principales funciones de la Psicología Militar en operaciones. La presencia de múltiples estresores en zona de operaciones puede provocar la aparición de dificultades de adaptación y problemas psicológicos que requieren la evaluación y diagnóstico psicológico, la aplicación de estrategias terapéuticas y, en los casos más graves, la repatriación del afectado a territorio nacional. En este sentido, los principales motivos de asistencia en zona de operaciones son la presencia de problemática familiar, trastornos adaptativos y de estrés, dificultades laborales y de convivencia y trastornos del sueño.

Por último, en esta fase también se contempla la asistencia a las familias que pudieran requerir atención psicológica, más aún en aquellas operaciones en las que nuestras tropas están envueltas en situaciones de especial peligrosidad y en las que se producen bajas propias.

El regreso a territorio nacional y su readaptación a su vida previa constituye a menudo una situación complicada para el militar, que se puede traducir en la aparición de trastornos y sintomatología psicológica. En consecuencia, antes del regreso a territorio nacional se realizan los pertinentes reconocimientos psicológicos postmisión y se previene a nuestros militares sobre los posibles problemas psicológicos que pueden aparecer en esta fase de la operación, informándoles sobre las estrategias para afrontarlos de manera positiva.

Conclusión

El modelo de intervención psicológica presentado ha mostrado gran eficacia en las distintas operaciones en que han participado nuestras tropas. Esta eficacia se debe en buena medida a su flexibilidad, que le permite adaptarse y amoldarse a las especiales características y condicionantes de cada operación. Sin embargo, señalaremos algunas medidas para mejorar dicho modelo.

En primer lugar, mejorar los sistemas de selección del personal de los contingentes desplegados en el exterior, evaluando no sólo la presencia de rasgos y conductas psicopatológicas sino, fundamentalmente, sus recursos y capacidades de afrontamiento.

Igualmente, se debe potenciar el apoyo psicológico a las familias, especialmente las de los militares heridos o fallecidos en acto de servicio, lo que redundaría no sólo en el bienestar psicológico de las propias familias, sino también del personal desplegado.

Por otra parte, dada la importancia de la labor clínica o asistencial que se realiza en zona de operaciones, sería de gran interés ampliar la formación de los psicólogos militares en materias como intervención en situaciones de crisis, emergencias y técnicas psicoterapéuticas breves y de control del estrés.

Finalmente, consideramos conveniente impulsar la investigación sobre los efectos psicológicos que las operaciones en el exterior tienen en nuestro personal que participa en ellas, a semejanza de lo realizado en países aliados de nuestro entorno.

El artículo completo y las referencias pueden encontrarse en la Revista Psicothema:

Martínez-Sánchez, Juan Antonio (2014) Psychological intervention in the Spanish military deployed on international operations. Psicothema, 26 (2), 193-99.

Juan Antonio Martínez Sánchez es psicólogo, Especialista en Psicología Clínica, Diplomado en Psicología Militar y Máster en Psicopatología y Salud Mental. Ha sido profesor titular del Departamento de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Academia General del Aire. Actualmente realiza sus funciones en el Centro de Psicología de San Fernando (Cádiz) y es profesor asociado de la Escuela de Suboficiales de la Armada.

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