La importancia de entrenar en el manejo de las emociones – Entrevista a A. Cano Vindel

21 Oct 2014

Los días 22, 23 y 24 de octubre tendrá lugar el II Congreso Nacional de Inteligencia Emocional. El congreso, organizado por el COP de Catalunya, reunirá a diferentes expertos para debatir las investigaciones más recientes en el área y mostrar su impacto en el ámbito aplicado.

Entre los ponentes que acudirán al congreso, se encuentra Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés), que nos ha concedido la siguiente entrevista para adelantar a los lectores de Infocop algunos de los aspectos que abordará en su ponencia sobre el impacto de los problemas emocionales en los servicios de Atención Primaria.

Antonio Cano Vindel

ENTREVISTA

Para empezar, ¿qué puede aportar la Inteligencia Emocional al campo aplicado, y en concreto, al abordaje de los problemas emocionales?

La inteligencia emocional ha supuesto una línea de investigación importante dentro del campo de la regulación emocional. En relativamente poco tiempo ha habido un gran progreso dentro de este campo en áreas aplicadas tan diversas como la psicología, la clínica, la salud, las empresas y organizaciones, la familia, las relaciones sociales, etcétera.

Los problemas emocionales surgen con relativa frecuencia en una sociedad en la que cada vez vivimos más deprisa, gozamos de más posibilidades, pero no de más tiempo, en definitiva, en una sociedad cada vez más estresada. Así por ejemplo, en el contexto de Atención Primaria de la salud nos encontramos con que uno de cada dos pacientes tienen síntomas emocionales propios de un desorden emocional consecuencia del estrés, como los síntomas y trastornos de ansiedad, los síntomas y trastornos depresivos, o bien las somatizaciones.

Se ha demostrado que entrenar a las personas con desórdenes emocionales en el manejo de sus emociones es más rentable y eficaz que tratar sus síntomas emocionales con psicofármacos, que es lo que se hace habitualmente en Atención Primaria.

Se sabe que las personas con una mejor inteligencia emocional tienen mejor salud, menos síntomas y desórdenes emocionales. Por lo tanto, la inteligencia emocional puede ayudar a prevenir y reducir la prevalencia de los desórdenes emocionales de manera más eficaz y eficiente que el tratamiento farmacológico habitual de Atención Primaria.

Durante estos últimos años, una de las líneas de su investigación se ha centrado en la evaluación de la presencia de problemas emocionales en el sistema sanitario público. ¿En qué proceso se encuentra este proyecto?

Los problemas emocionales son muy prevalentes en el sistema sanitario público, especialmente en Atención Primaria, llegando a alcanzar cifras muy cercanas al 50%. Las personas con estos problemas emocionales acuden mucho más a las consultas, del orden de diecinueve veces más, realizan un gasto sanitario muy superior a las personas sin problemas emocionales, tienden a desarrollar trastornos crónicos de salud, tanto de salud física como mental, por lo que la carga de estos problemas emocionales es muy elevada. En un reciente artículo sobre los costes de los trastornos mentales y del cerebro en España se calcula que los costes producidos solamente por los trastornos de ansiedad, las depresiones y las somatizaciones alcanzan el 25% del gasto total de estas enfermedades mentales y del cerebro (73.000 millones de euros), ya que afectan a varios millones de españoles. Para hacernos una idea, pensemos que estos más de 21.000 millones de euros que suponen los costes de estos trastornos emocionales, suponen un 20% de nuestro presupuesto sanitario (83.000 millones).

El actual tratamiento que se sigue preferentemente en el contexto de Atención Primaria y en buena medida en Atención Especializada de Salud Mental, de tipo farmacológico, conduce a un despilfarro de nuestros recursos, así como a la cronicidad de unos trastornos que se pueden curar con técnicas cognitivo-conductuales y que se pueden prevenir con entrenamiento en inteligencia emocional.

El ensayo clínico controlado que ha promovido Psicofundación para llevar los tratamientos psicológicos a los problemas emocionales de los pacientes de Atención Primaria, llamado PsicAP, está ya implantado en cinco Comunidades Autónomas y catorce Centros de Salud. Se han evaluado ya a más de 300 pacientes y los resultados del estudio piloto indican que el tratamiento psicológico aplicado será más eficaz y eficiente que el tratamiento habitual de Atención Primaria.

¿Cuáles son las principales conclusiones que ha extraído de esta investigación?

Es aún prematuro sacar conclusiones ya que el ensayo está en una fase preliminar pues a pesar de haber evaluado a más de 300 pacientes queremos llegar a 1.126. No obstante, como ya hemos señalado, el estudio piloto arrojó buenos resultados y la marcha del ensayo también nos lleva a pensar que cuando concluya éste habremos dado un gran paso adelante para mostrar a la sociedad que es posible y deseable tratar los trastornos emocionales en Atención Primaria de una manera más eficaz y eficiente que como estamos realizando el tratamiento actual. En línea con lo que ya se ha hecho en otros países como Inglaterra.

A su modo de ver, ¿qué medidas se deberían adoptar para disminuir el impacto de los problemas emocionales y su demanda en los servicios de Atención Primaria en nuestro país?

Existe evidencia al afirmar que los problemas emocionales en Atención Primaria deben ser atendidos en primer lugar con información, autoayuda, y otros recursos de psicoeducación. Si esto no fuese suficiente, además es necesario entrenar en habilidades de manejo de emociones, como el entrenamiento en inteligencia emocional, así como con técnicas psicológicas de tipo cognitivo-conductual, en especial restructuración cognitiva, relajación y entrenamiento conductual. El manual del terapeuta que estamos utilizando insiste especialmente en el manejo de los errores cognitivos de atención e interpretación, que están en la base de los problemas emocionales. Las personas con desórdenes emocionales tienden a magnificar sus problemas y a darles vueltas continuamente. Esto provoca un aumento constante de síntomas que lleva desarrollar trastornos emocionales. La restructuración cognitiva que estamos aplicando enseña a los pacientes a corregir estos errores y a manejar mejor su ansiedad, su estrés y sus emociones en general.

Para finalizar, ¿le gustaría añadir algún otro comentario al tema que nos ocupa?

Me gustaría animar a los psicólogos y a la sociedad en general para que apuesten por defender el uso de la información, la prevención, el entrenamiento de habilidades cognitivo-conductuales, a la solución de los problemas emocionales, también en el contexto de Atención Primaria, en lugar de recurrir a los tranquilizantes, los somníferos y los antidepresivos. En España tenemos un problema de abuso de este tipo de fármacos. Ya es hora de concienciar a la sociedad de que ese tipo de solución no es el adecuado. Si queremos ser eficaces y eficientes en el manejo de problemas emocionales queremos recurrir a la psicoeducación y al entrenamiento de habilidades.

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