Entrevista a José María Peiró, Premio Aristóteles 2015

29 Abr 2015

El Premio Aristóteles es un reconocimiento que desde el año 1995, concede la  Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA) a psicólogos europeos reconocidos internacionalmente por su contribución a la psicología, ya sea en campo de la investigación o en el área profesional.

En esta edición la candidatura premiada ha sido la presentada por el Consejo General de la Psicología de España (COP), que propuso a José María Peiró, por su destacada trayectoria tanto científica, como profesional.

Con motivo de este premio, y para hablarnos en profundidad sobre la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, Infocop ha querido entrevistar este reconocido psicólogo.

José María Peiró

ENTREVISTA

En primer lugar, desde la redacción del Infocop queremos felicitarle por este reconocimiento a su trabajo que le ha otorgado la EFPA. ¿Qué supone para usted el que se le haya concedido un premio tan prestigioso como es el Premio Aristóteles?

Lógicamente para mí supone una gran satisfacción y un honor por el prestigio del premio y su carácter europeo. Es especialmente gratificante constatar que en el texto que ha formulado el Comité al conceder el premio se haga referencia explícita al equipo de personas que trabajamos en el Instituto IDOCAL y a los doctores que a lo largo de mi trayectoria académica he tenido la satisfacción de dirigir y acompañar en su formación como investigadores.

Por otra parte, es también una satisfacción constatar que la concesión del premio es un reconocimiento a las contribuciones que se realizan desde la Psicología del Trabajo y las Organizaciones a la salud, el bienestar, la calidad de vida de las personas, así como a la eficacia de su trabajo en las organizaciones. Además, es gratificante ver que se reconoce la labor formativa desarrollada, de nuevo en equipo, a través del Master Erasmus Mundus, la internacionalización de la psicología y la cooperación entre ciencia y profesión.

Finalmente, hay un elemento que quisiera también señalar y es el honor que ha supuesto para mí que fuera el Consejo General de la Psicología quien haya presentado mi candidatura para este premio. Entiendo que la concesión de este premio es, sin duda, un reconocimiento a la Psicología española.

Este tipo de reconocimientos sirven para animarnos a continuar trabajando por el avance de la Psicología, ¿podría contarnos cuáles son los proyectos más importantes que tiene en marcha y cuáles son las líneas de investigación en las que está trabajando?

En el ámbito de la investigación estamos llevando a cabo un proyecto de investigación que pretende arrojar luz sobre la compleja relación entre bienestar y felicidad en el trabajo, y el desempeño eficaz y la productividad de los trabajadores en las empresas y organizaciones. Los psicólogos sabemos que solo cuando en una empresa se consigue una adecuada articulación de la influencia positiva mutua entre esos dos componentes, el bienestar puede ser sostenible en el trabajo. Además, en nuestro estudio tratamos de determinar los principales antecedentes organizacionales y personales de esa combinación positiva entre bienestar y felicidad por una parte y desempeño eficaz y productivo por otra. Este proyecto, financiado por el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología está dando lugar a otro que busca ampliar el modelo y los hallazgos al ámbito internacional. En este momento contamos ya con equipos de investigación en una decena de países europeos y latinoamericanos, con quienes estamos trabajando en el diseño y definición del nuevo proyecto internacional y transcultural.

Por otra parte, estamos colaborando en un proyecto interdisciplinar del Instituto Europeo en la Comunidad de Conocimiento e Innovación (KIC) sobre cambio climático, para identificar las condiciones de trabajo en las oficinas que desvincule confort, bienestar y productividad del incremento del gasto energético y las emisiones de carbono.

Mencionaré finalmente, algunas actividades en el ámbito de la innovación educativa como la renovación del Master Erasmus Mundus y la participación en otros proyectos del programa Horizonte 2020 o la puesta en marcha de un master europeo sobre investigación en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones en colaboración con otras Universidades Europeas.

Por último, pero desde luego no en último lugar quiero referirme al Programa de Doctorado interuniversitario en Psicología de los Recursos Humanos impartido por las Universidades de Valencia y la de Sevilla, que es único en la especialidad y que cuenta con la mención hacia la excelencia del Ministerio.

Como experto en el tema, ¿podría explicarnos en qué situación se encuentra actualmente en nuestro país la Psicología de Trabajo y las Organizaciones y a qué retos futuros se enfrenta?

La Psicología del Trabajo y de las Organizaciones en nuestro país ha tenido un importante desarrollo tanto en la investigación como en la práctica profesional. Si se atiende a los diferentes indicadores científicos (publicaciones en revistas prestigiosas en el nivel internacional, visibilidad de nuestros investigadores, manuales y monografías, proyectos de investigación, grupos de investigación consolidados, existencia de institutos de investigación, cooperación internacional, etc.) los logros conseguidos son muy relevantes.

Por otra parte, la presencia de la profesión y las aportaciones de los profesionales a las empresas, las instituciones públicas, y a otros tipos de organizaciones entre las que no cabe olvidar las ONGs (ver la Global Organization for Humanitarian Work Psychology) es también muy importante y significativa. Los cambios producidos en el mundo del trabajo, de la economía, de las empresas y del mercado laboral hacen cada vez más imprescindible la aportación de los psicólogos del trabajo y de las organizaciones, en colaboración con otros profesionales, en la mejora de la situación laboral y en la creación de oportunidades que nos permitan salir de la crisis y contribuir al desarrollo de un tejido productivo sostenible y más intensivo en conocimiento basado en iniciativas emprendedoras sólidas. Además, es importante contribuir al desarrollo de trabajadores competentes y motivados que encuentren oportunidades para realizar aportaciones valiosas al desarrollo social y económico de nuestro entorno.

La formación de postgrado se ha ido desarrollando y consolidándose tanto en títulos propios como en másteres oficiales y también en programas de doctorado.

Sin embargo, este panorama realmente positivo, no está libre de sombras y riesgos. La actual situación está creando mucha incertidumbre para el desarrollo de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones y la formación de sus nuevos profesionales. Cambios recientes como la posibilidad de ofrecer una formación de grado de 180 ECTS, la aparición del Master de Psicología General Sanitaria, un excelente logro, pero que tal como está en la actualidad, deja descompensada y en parte desprotegida la formación en otros ámbitos disciplinares y profesionales que deberían contar también con titulaciones con atribuciones profesionales. Además, las implicaciones de la inclusión de forma exclusiva de la psicología como disciplina académica en el ámbito de la salud, crea ambigüedades para la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Esos riesgos se aumentan porque otras disciplinas están ocupando espacios que anteriormente han sido ocupados por nuestra disciplina. La titulación de Relaciones Laborales ha incluido en su denominación  los “Recursos Humanos” y las disciplinas relacionadas con el comportamiento organizacional, claramente promovidas por la investigación psicológica, siguen sin ser enseñadas en las facultades de Economía por los psicólogos de las Organizaciones. En el ámbito profesional, está el riesgo de la denominación de nuestra profesión que puede también suponer una difusión de la identidad profesional. En ocasiones, los propios psicólogos del trabajo y las organizaciones optan por utilizar otras denominaciones para describir su actividad profesional.

De todos modos, cabe constatar actuaciones importantes que suponen respuestas a esos retos. Mencionemos algunas sin pretender ser exhaustivos. Por una parte, establecimiento por la EFPA en cooperación con la EAWOP del Certificado de Especialista Europsy en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Este certificado ha sido puesto en marcha en nuestro país por el Consejo General de la Psicología. Se trata de una certificación de la especialización de los profesionales con unos estándares, que contribuyen a garantizar servicios de calidad de nuestros profesionales. Por otra parte, el establecimiento y consolidación desde hace unos años de la División de PTORH del Consejo supone un gran avance para el desarrollo y fortalecimiento de nuestra profesión y nuestra disciplina en los nuevos tiempos y demandas. Además la cooperación europea e internacional no solo a nivel individual sino también institucional está suponiendo un fortalecimiento de nuestra profesión.

Una parte de su investigación se ha centrado en la inserción laboral de los jóvenes. Actualmente en nuestro país hay una problemática importante respecto al acceso de los jóvenes al mercado laboral. ¿Cuál es su opinión respecto a este tema? ¿Qué cree que podemos hacer desde la Psicología para mejorar la situación?

Este ha sido efectivamente un tema al que he dedicado mi trabajo, en colaboración con otros investigadores durante unos treinta años. En 1985, durante casi diez años, participamos en el proyecto internacional “Work Socialization of Youth”. Posteriormente, pusimos en marcha, en el marco del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), el Observatorio de Inserción laboral de los jóvenes españoles. Durante la primera década del nuevo milenio hemos participado en el proyecto PSYCONES (Psychological Contracts across employment situacions)  en el que, con otros siete países, hemos estudiado los efectos psicológicos del trabajo temporal y el permanente y el papel mediador del contrato psicológico en esos efectos. En 2003, iniciamos el Observatorio de Inserción Profesional y Asesoramiento Laboral de la Universidad de Valencia (OPAL) que he dirigido hasta el año 2009 y posteriormente hemos continuado la investigación en temas de flexibilidad laboral, inseguridad laboral, el impacto de la crisis sobre el empleo y la empleabilidad. Desde 2010 estamos participando en un proyecto internacional liderado por la Universidad de York (Canadá) para analizar los efectos de la crisis económica sobre el bienestar y el empleo. Recientemente hemos contribuido a la elaboración del Documento blanco sobre las contribuciones de la Psicología para el estudio y la reducción del desempleo juvenil y estamos colaborando con un amplio número de universidades e instituciones en la preparación de un proyecto para un programa europeo sobre esta temática.

La situación laboral de los jóvenes en nuestro país es realmente complicada y desfavorable. Las tasas de desempleo juvenil son muy elevadas y si además atendemos a las de sobre-cualificación, la situación se hace todavía más problemática. Es realmente lamentable que, habiéndose mejorado de forma importante el nivel educativo de los jóvenes en comparación con el de generaciones anteriores, no se aproveche toda la preparación del capital humano de esas generaciones. De todos modos, conviene diferenciar esa situación en función del nivel educativo y la preparación de los jóvenes.

En un estudio reciente realizado en el IVIE se constata que la formación es un buen pasaporte para el empleo y las tasas de desempleo van reduciéndose en función del nivel de formación de los jóvenes. Cuando además se toma en consideración la cualificación y las competencias de los jóvenes evaluadas en el estudio PIAAC de la OECD, se observa que si los niveles de competencias son adecuados a los niveles de estudios, esto añade un nuevo incremento importante a las probabilidades de obtener un empleo. Así pues, la formación de calidad que desarrolla y consolida competencias, reduce de forma muy importante las tasas de desempleo de los jóvenes que la han adquirido.

Junto a la cualificación es importante promover la iniciativa emprendedora y la movilidad internacional. Además, es fundamental desarrollar modelos de asesoramiento vocacional y profesional que tengan en cuenta los contextos y características del empleo y los mercados laborales actuales y también las de los jóvenes y sus mentalidades. Además, habrá de desarrollar estrategias de afrontamiento individuales y familiares que mejoren la empleabilidad. La mejora de las habilidades de adaptación para el desarrollo de la propia carrera es un aspecto que requiere nuevos planteamientos a partir de los cambios en el contexto socioeconómico y laboral y del mercado de trabajo.

Cada vez son más los estudios que alertan sobre los problemas de salud mental en  el trabajo. Según su experiencia, ¿cree que en España se cumplen en general las condiciones laborales adecuadas para optimizar el rendimiento y el bienestar de los trabajadores?

El estudio del estrés laboral, iniciado por nuestro grupo a principios de los años ochenta, nos llevó en la década de los noventa, con la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (31/1995, de 8 de noviembre), a estudiar los riesgos psicosociales en la empresa y a desarrollar modelos y tecnología para la realización del análisis de riesgos psicosociales y las intervenciones preventivas y correctivas adecuadas. El grado de cumplimiento de las condiciones adecuadas para optimizar el rendimiento y el bienestar de los trabajadores se refleja de forma cuantitativa en la Encuesta Nacional de Gestión de la Seguridad y Salud en las Empresas (ENGE 2009). Se constata un progreso en dicho cumplimiento, aunque la crisis puede haber tenido efectos ralentizadores de esa mejora.

Además, la situación del mercado laboral con elevadas tasas de desempleo hace que existan trabajos con condiciones inadecuadas y con riesgos laborales importantes tanto de carácter físico como psicosocial. De hecho, es necesario que se mejore la calidad de las estrategias, metodologías y prácticas del análisis y la prevención de los riesgos psicosociales. Estos riesgos son antecedentes importantes de los problemas de salud mental en el trabajo y también lo es la situación laboral, el desempleo y la excesiva flexibilidad laboral o las condiciones de trabajos que en ocasiones derivan en trabajos precarios.

A lo largo de varias décadas hemos tratado de contribuir a la mejora de los modelos y metodologías de análisis y prevención de los riesgos laborales (ver por ejemplo la metodología PREVENLAB PSICOSOCIAL, basada en el modelo AMIGO: Análisis Multifacético para la Intervención y la Gestión Organizacional). Por otra parte, nuestra investigación ha prestado especial atención al análisis multinivel que atiende a un clima de estrés y considera no solo las vivencias de estrés de los individuos sino también las experiencias de estrés colectivas que pueden inducir estrategias de afrontamiento también colectivas. El estudio del nivel de estrés colectivo en unidades de trabajo y el análisis de los efectos transnivel es una aproximación que se ha mostrado especialmente útil en la evaluación y prevención de los riesgos psicosociales aunque ha sido muy poco considerada en la práctica profesional de la evaluación y prevención de riesgos psicosociales.

Como hemos señalado al responder a una pregunta anterior, es importante que se realicen estudios para identificar las condiciones y antecedentes de unas condiciones de trabajo adecuadas y positivas, de una actividad laboral eficaz y de unas relaciones con la empresa equitativas que produzcan satisfacción y felicidad en el trabajo, y que al mismo tiempo mejoren la productividad de los trabajadores. Sin esta relación de mutua interdependencia entre los dos aspectos, bienestar-productividad, el bienestar en el trabajo no será sostenible.

Para finalizar, ¿le gustaría añadir algún otro comentario?

Creo que la psicología es una disciplina científica y académica maravillosa y una profesión realmente apasionante. La investigación científica, la transmisión a través de una tarea conjunta de enseñanza-aprendizaje con los estudiantes y los jóvenes psicólogos y psicólogas y la práctica profesional son en sí la mejor recompensa.

Llevo unos 40 años trabajando en este campo y en esa trayectoria he tenido la fortuna de contar con excelentes maestros, entre los que quisiera mencionar al Profesor Carpintero. También he podido colaborar, trabajar y aprender con muchos compañeros amigos y colegas, de España y de otras muchas partes del mundo. Además, he tenido la gran suerte de contar con magníficos colaboradores y creo que puedo decir discípulos de los que he aprendido mucho y con los que he trabajado con satisfacción y eficacia. Me satisface reconocer que he disfrutado a lo largo del camino y de los proyectos llevados a cabo con ellos. Las instituciones y organizaciones también han jugado un papel importante en mi desarrollo personal, científico y profesional. El Colegio Oficial de Psicólogos, la EFPA, la EAWOP, la IAAP, la Universidad de Valencia y otras muchas Universidades y asociaciones científicas y profesionales me han brindado oportunidades de colaboración y me han confiado tareas invitándome a compartir actividades científicas y académicas. A todas las personas, grupos, instituciones y organizaciones quiero manifestarles mi agradecimiento y el reconocimiento. Sin todos ellos, este premio no hubiera tenido lugar.

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