Los niños con mutismo selectivo pueden decidir no hablar como una manera de manejar su malestar-Entrevista a D. Beidel, I Congreso Internacional de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes

3 Jul 2015

Tal y como ya informó Infocop Online en su momento, el próximo mes de noviembre, entre los días 19 y 21, se celebrará en Madrid el I Congreso Internacional de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, organizado por el Grupo de Investigación Análisis, Intervención y Terapia Aplicada con Niños y Adolescentes-AITANA de la Universidad Miguel Hernández, con el propósito de impulsar estudios sobre el bienestar psicológico infanto-juvenil y la transferencia de resultados a la sociedad.

Este evento, celebrado por primera vez a nivel internacional, pretende reunir a los principales expertos de la Psicopatología, evaluación y tratamiento psicológico infantil, aplicado al área clínica y de la salud, con el propósito de actualizar y revisar el estado del área de la Psicología Clínica Infanto-Juvenil, dar la máxima difusión a las investigaciones en curso y plantear nuevas líneas de trabajo.

La Conferencia inaugural del Congreso correrá a cargo de la Dra. Deborah Beidel, profesora de Psicología en la University of Central Florida (EE.UU.) y se centrará en la intervención en el trastorno de ansiedad social y el mutismo selectivo.

Deborah Beidel

Deborah Beidel formó parte del grupo de trabajo del DSM-5 para los trastornos de ansiedad en la infancia. Actualmente es editora de Journal of Anxiety Disorders y todo un referente del tratamiento psicológico de la fobia social y el mutismo selectivo. Su investigación se centra en el tratamiento conductual de los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes.

Con motivo de su participación en este primer Congreso internacional, el profesor José Pedro Espada, presidente del Congreso, le ha realizado la entrevista que a continuación reproducimos.

ENTREVISTA

En primer lugar me gustaría agradecerle su participación en el Congreso. Es un honor contar con su participación en esta primera edición internacional, en la que participarán psicólogos y profesionales del ámbito de la clínica y la salud infanto-juvenil de diferentes países.

Usted cuenta con una extensa y reconocida carrera científica, con más de 200 publicaciones científicas, incluyendo artículos, capítulos y libros, sobre Psicopatología y tratamiento de los trastornos de ansiedad. Entre ellos, el mutismo selectivo, un trastorno propio de la infancia que se caracteriza por la persistencia en no hablar en entornos específicos. En el DSM-IV, el mutismo selectivo estaba clasificado en la sección “Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia”. Sin embargo, en el DSM-5 se ubica entre los trastornos de ansiedad ya que la mayoría de niños con mutismo selectivo presentan ansiedad. ¿Cuál es su postura con respecto a este cambio?

En el grupo de trabajo del DSM-5 para los trastornos de ansiedad en la infancia trabajé muy duro para que este cambio se llevara a cabo. La gran mayoría de los niños con mutismo selectivo informa a sus padres de que están incómodos en situaciones sociales y que tienen miedo de hablar con la gente (cuando no forman parte de la familia cercana). Los resultados de la investigación y la experiencia clínica apoyan que la ansiedad está en la base del mutismo selectivo. En nuestra clínica, una vez que los niños logran hablar delante de los demás, continúan con la terapia de exposición y entrenamiento en habilidades sociales con el fin de disminuir su ansiedad social. Aunque puede haber unos pocos niños que no expresan el miedo, la mayoría de los niños sí lo hacen. Por eso éste es el resultado más lógico para la ubicación del mutismo selectivo.

Diversos estudios coinciden en que existe un fuerte solapamiento entre el mutismo selectivo y los trastornos de ansiedad, sobre todo la fobia social. ¿Podría hablarnos un poco sobre el debate que ha surgido con respecto a esta cuestión y el papel del diagnóstico diferencial?

Algunos de los miembros del comité del DSM-5 pensamos que el mutismo selectivo puede que no sea un trastorno independiente, sino una expresión conductual del trastorno de ansiedad social habitual en niños pequeños. Esta perspectiva fue parcialmente apoyada por el Comité, por lo que se decidió mantenerlo como un trastorno independiente, pero en la categoría de trastornos de ansiedad. Pienso que el mutismo selectivo es como el rechazo escolar. El rechazo escolar no es un trastorno, sino una expresión comportamental de algo más. Opino que en el caso del mutismo selectivo es lo mismo: ¿Por qué motivo los niños no hablan? Nosotros estamos llevando a cabo una serie de estudios interesantes en este momento con niños con mutismo selectivo y fobia social como trastorno comórbido, y niños sólo diagnosticados de fobia social. No tenemos datos concluyentes todavía, pero parece que la gravedad de la fobia social puede ser un factor importante. Creemos que los niños con mutismo selectivo pueden decidir «no hablar», como una manera de manejar su angustia. Profundizaremos más sobre esta cuestión durante el Congreso.

En lo que respecta al tratamiento del mutismo selectivo, las intervenciones cognitivo-conductuales para tratar trastornos de ansiedad parecen ser exitosas, aunque no existe un claro consenso al respecto. En base a su experiencia, ¿qué le parece la aplicación de intervenciones generales de ansiedad para tratar el mutismo selectivo en niños? ¿Qué componentes de dichas intervenciones son especialmente relevantes en el tratamiento del mutismo selectivo?

Los niños con mutismo selectivo tienen un alto nivel de ansiedad social, por lo que creo que con algunas modificaciones, los tratamientos que funcionan para la ansiedad social también lo harán para el mutismo selectivo. Por supuesto, el primer paso es entrenar al niño a hablar. Nosotros lo logramos mediante una jerarquía graduada y reforzando todos los intentos para hablar con un tono de voz audible. En la Conferencia voy a presentar algunos datos sobre cómo estamos usando el iPad para llevar a cabo esta jerarquía. Una vez que el niño empieza a hablar, aplicamos terapia de exposición combinada y entrenamiento en habilidades sociales para tratar el trastorno de ansiedad social.

Otro trastorno de ansiedad sobre el que ha investigado es la ansiedad social, uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en niños y adolescentes. Para su tratamiento se cuenta con programas terapéuticos eficaces y con respaldo científico. En su opinión ¿qué nuevos retos existen en este campo?

Todavía el 30% de los niños no mejora con las mejores intervenciones disponibles. Es necesario centrarnos en estos niños y encontrar nuevas intervenciones dirigidas a sus necesidades particulares.

Continúa habiendo controversia sobre la contribución de las técnicas cognitivas a la exposición, que ha demostrado tan buenos resultados para el tratamiento de la fobia social. En su libro Shy Children, Phobic Adults: Nature and Treatment of Social Anxiety Disorder (2ª ed.) [En español: Niños Tímidos, Adultos Fóbicos: Naturaleza y Tratamiento de la Ansiedad Social], usted y el tristemente desaparecido Prof. Turner hacen una magnífica actualización de estudios sobre ansiedad social. En la revisión de este libro para Cognitive Behavioral Therapy Book Reviews, la Dra. Kocovski abre el debate señalando que ustedes se centran en estrategias conductuales para tratar la ansiedad social. También incluyen técnicas como la reestructuración cognitiva, aunque señalan que no hay apoyo empírico para afirmar que los pensamientos pueden cambiar las emociones, un aspecto clave del modelo cognitivo. ¿Cuál es el estado actual respecto a este tema? ¿Qué enfoque recomienda aplicar en el tratamiento de la ansiedad social en niños y adolescentes?

La mayor parte de nuestro trabajo se ha centrado en los niños pre-adolescentes. Ellos no suelen informar de pensamientos negativos cuando se encuentran en situaciones sociales. Por lo general nos dicen: «No pensaba nada, simplemente tenía miedo». Los niños a esa edad no entienden el concepto de «metacognición» (pensar sobre el pensamiento). Por lo que es difícil para ellos comprender el concepto. Hemos encontrado que el entrenamiento de las habilidades sociales y la exposición parecen ser una excelente combinación para tratar el trastorno de ansiedad social en estos niños.

Hablemos ahora del libro Comprehensive Evidence Based Interventions for Children and Adolescents [En español: Intervenciones integrales de evidencia probada para niños y adolescentes], publicado en 2014 y editado por usted y el Prof. Alfano. En él abordan aspectos como el papel del desarrollo de la planificación e implementación del tratamiento, la transferencia de las intervenciones que demuestran los mejores resultados el entorno escolar y comunitario, el uso de terapias controvertidas con niños, y los métodos emergentes de prestación de servicios. ¿Cómo surge esta iniciativa? ¿Qué características comparten las intervenciones de evidencia probada con niños y adolescentes?

El Dr. Alfano y yo damos clase de Psicopatología Infantil. Nos pareció que existía la necesidad de un libro de texto que no sólo describiera las intervenciones, sino que también abordara muchos otros temas a los que los alumnos de grado tendrían que enfrentarse en su formación práctica y cuando ejercieran su profesión. Creo que el hilo conductor entre los capítulos es un enfoque en el cambio de comportamiento (comportamiento entendido en un sentido amplio, cómo actuar, pensar, sentir, así como el reconocimiento del papel que desempeña el ambiente en el moldeamiento del comportamiento) y un compromiso con el empirismo.

Para terminar, usted impartirá la conferencia inaugural en el I Congreso Internacional de Psicología Clínica y de la Salud con Niños y Adolescentes sobre “Tratamiento del trastorno de ansiedad social y el mutismo selectivo: de la conceptualización a la diseminación”, ¿nos puede adelantar algo sobre el contenido de su intervención?

Es un honor que me hayan invitado a impartir esta Conferencia y conocerles a todos en el congreso. En mi presentación debatiremos sobre la Psicopatología de estos dos trastornos (mutismo selectivo y fobia social), los protocolos actuales de tratamiento, y presentaré nuestros nuevos datos sobre cómo estamos integrando la tecnología -entornos virtuales, avatares y iPads en nuestros protocolos de tratamiento en curso.

Eso suena muy interesante y de gran repercusión para el ámbito clínico, profesora Beidel. Muchas gracias por su tiempo y su amabilidad. Estamos deseando escucharle en Madrid.

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