Es crucial formar tanto a niños como a padres en el uso seguro de Internet, según la APA

4 Sep 2017

En la actualidad, existe una preocupación por parte de muchos padres en torno al uso seguro de Internet por parte de sus hijos. Sin embargo, hay un aspecto que es necesario considerar, y es el propio uso que hacen los padres de la red, principalmente en lo que se refiere a la privacidad de sus niños.

Así introduce la APA (American Psychological Association-Asociación Americana de Psicología) un artículo publicado en su página Web, a través del cual advierte a los padres de los riesgos de revelar demasiada información en Internet, concretamente, aquella relacionada con sus hijos.

A este respecto, pone de relieve algunos datos preocupantes, como los extraídos del estudio llevado a cabo en 2010 por la firma de seguridad en Internet AVG, que revelaba cómo más del 90% de los niños estadounidenses habrían tenido una amplia presencia en las redes antes de su segundo cumpleaños, que iría desde anuncios de nacimientos y cumpleaños en Facebook hasta descripciones detalladas de problemas de conducta de los niños en algunos blogs de crianza.

Si bien no hay estudios suficientes que determinen en qué medida estas publicaciones pueden afectar al bienestar de los niños, la APA considera de interés las conclusiones de una encuesta realizada el pasado año 2016 por la Asociación de los Sistemas Informáticos (ACM- Association for Computing Machinery), que mostraban una mayor preocupación por parte de los niños en comparación con sus padres en torno a la información que estos últimos publicaban sobre ellos en las redes sociales.

Por todo lo anterior, la Sociedad para la Psicología Mediática y Tecnológica de la APA (División 46 de la Asociación) ofrece a las familias una serie de reglas básicas a tener en cuenta antes de publicar algo en las redes sociales:

  • Considere que todas las publicaciones pueden ser públicas. No asuma que una publicación o una imagen son privadas sólo porque ha reforzado su configuración de privacidad. Nunca se sabe quién podría terminar viéndolo, incluidos futuros empleadores.

  • Piense a largo plazo. La información que publique puede permanecer aproximadamente 10 o 15 años en la red, por lo que es imprescindible considerar quién podría acceder a ella en un futuro.

  • No comparta en una red social lo que no le diría a una multitud.

  • Respete los deseos de su hijo. Algunos niños son muy reservados, por tanto, deberían poder opinar sobre lo que se publica de ellos, incluyendo el poder de vetar ciertas difusiones.

  • Pida una segunda opinión. Antes de compartir historias personales sobre los niños, es recomendable que los padres pidan la opinión de otro miembro adulto de la familia.

  • Comunique sus expectativas. Una vez que los padres han establecido ciertas pautas a la hora de compartir información en la red social, deben comunicarlas a otros familiares susceptibles de publicar sobre sus hijos.

  • No evite la tecnología. Los padres no deben renunciar a las redes sociales, pues podrían beneficiarse de la retroalimentación y el apoyo que se reciben de compartir publicaciones online. Según la APA, cuando los padres se comportan como si temieran los medios de comunicación social, pueden transmitir a los niños el mensaje de que el mundo es un lugar que deben temer.

  • Infórmese. Existe una amplia variedad de recursos que pueden ayudar a los padres y familiares a formarse en el uso adecuado de Internet y redes sociales.

Fuente: American Psychological Association

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