Las madres suelen experimentar una disminución de la autoestima durante el postparto, según un estudio

1 Sep 2017

Durante la transición a la maternidad, tanto la autoestima de las madres como la satisfacción con la relación de pareja suelen verse menoscabadas, observándose una disminución en ambas, que puede prolongarse aproximadamente tres años.

Así lo afirma un estudio llevado a cabo en Noruega y publicado en la revista de Personalidad y Psicología Social (Journal of Personality and Social Psychology), bajo el título Self-Esteem and Relationship Satisfaction during the Transition to Motherhood (Autoestima y satisfacción con las relaciones durante la transición a la maternidad).

El objetivo de este estudio era examinar la relación entre la satisfacción con la relación de pareja y la autoestima durante el embarazo y el postparto. Para tal fin, los investigadores contaron con una muestra de 84.711 madres, a las que se pidió que completaran una serie de cuestionarios antes y después del parto, hasta los 36 meses edad de los niños.

Según revelan los datos, durante el embarazo se evidenció una disminución de la autoestima en las madres, un descenso que se invertía tras el parto, incrementándose paulatinamente hasta los seis meses de edad del bebé, momento en que se observó un nuevo descenso de la autoestima, que se mantuvo durante, al menos, tres años.

A juicio de los autores, la consistencia de los datos obtenidos sugiere que se trata de una tendencia recurrente. En su opinión, pasados los seis meses, los diversos cambios biológicos, psicológicos y sociales involucrados en la tarea de cuidar a un bebé, podrían impactar de forma adversa en el modo en que la madre se ve a sí misma y a los demás, especialmente a su pareja.

Con respecto a la satisfacción con la relación de pareja, el estudio mostró un impacto mayor entre las madres primerizas: las encuestadas manifestaron una elevada satisfacción durante el embarazo, una valoración que descendía drásticamente en torno al parto, disminuyendo de forma gradual en los años subsecuentes. Se detectó un patrón de cambio similar, aunque menos drástico, en madres con embarazos posteriores.

En cuanto a la posible relación entre la autoestima y el nivel de satisfacción con la pareja, se apreció una correlación en el tiempo entre ambos factores.

Los investigadores concluyen recordando las limitaciones del estudio, entre ellas, la falta de datos antes de la semana 18 de embarazo y posteriores a los 36 meses de edad del niño, por lo que, en sus palabras “no se puede determinar cuánto tiempo dura realmente la merma de autoestima en las madres”. No obstante, a pesar de estas limitaciones, señalan, «los hallazgos pueden ofrecer indicios de que el aparente efecto adverso de la maternidad sobre la autoestima podría ser relativamente breve más allá de los tres años»: atendiendo a los datos procedentes de aquellas participantes que habían sido madres por segunda o tercera vez, los datos evidenciaron un restablecimiento en el nivel de autoestima inicial tras quedar nuevamente embarazadas.

Sin embargo, este efecto restitutivo no se contempló en el nivel de satisfacción con la relación de pareja, que continuó siendo bajo en embarazos posteriores, lo que, según se desprende del estudio, podría ser indicativo de efectos más duraderos en este aspecto.

Fuente: British Psychological Society

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