La Comisión Europea advierte de la necesidad de impulsar los servicios de salud mental comunitarios

23 Feb 2018

La Comisión Europea ha publicado un informe sobre servicios de salud mental basados en la comunidad. El informe ha sido presentado los días 8 y 9 de febrero, en el marco del tercer Foro Anual del EU-Compass, un órgano consultivo de la Unión Europea para la Actuación en materia de Salud Mental y Bienestar, que tiene por objetivo recopilar información sobre salud mental, así como intercambiar y analizar buenas prácticas europeas en este ámbito para la formulación de las políticas sanitarias.

Tal y como se especifica en el documento, “Los últimos cincuenta años han sido testigos de uno de los movimientos sociales internacionales más importantes de todos los tiempos: el cierre de grandes instituciones y el desarrollo de servicios comunitarios para personas con problemas de salud mental. Aunque se han sugerido muchos factores que impulsan este proceso, uno de los principales impulsores ha sido el cambio en la actitud de la sociedad hacia las personas con enfermedades mentales, alejándose de la exclusión y la marginación hacia la inclusión y la participación. Junto a este cambio humanitario en la atención de la salud mental, la investigación ha ayudado a identificar las intervenciones más eficaces, a entender cómo proporcionarlas y ha mejorado aún más el desarrollo de los servicios comunitarios”.

El texto reconoce el importante avance realizado en las últimas décadas para reformar los sistemas y servicios de salud mental y garantizar una atención comunitaria de alta calidad para las personas con trastornos mentales en la U.E. Sin embargo, esta apuesta por la desinstitucionalización no se ha visto acompañada de las correspondientes medidas de implementación de servicios basados en la comunidad, por lo que la implantación de estos dispositivos es muy desigual en el territorio europeo. Tal y como se señala en el documento, las redes de servicios basados ​​en la comunidad se han desarrollado solo parcialmente en la mayoría de los países, y muchos de ellos no han incorporado un proceso de traspaso oportuno de los usuarios de los servicios tradicionales a los dispositivos comunitarios de salud mental.

Los autores del informe advierten que entre los principales obstáculos que están impidiendo la verdadera implantación de esta reforma se encuentran la baja prioridad política que se otorga a la salud mental y la ausencia de partidas presupuestarias destinadas para tal fin. Asimismo, la falta de acuerdo entre las partes interesadas, la ausencia de cooperación entre los servicios sanitarios y sociales, las dificultades para integrar la salud mental en el nivel de Atención Primaria, la falta de un liderazgo claro o fuerte del sistema de salud mental y la resistencia al cambio, constituyen también otros de los problemas observados.

Por este motivo, y tras el análisis de la situación, los expertos de la U.E. realizan las siguientes recomendaciones a los Estados Miembros y a las partes interesadas:

  • Desarrollar estrategias de incidencia política para generar compromiso político, basadas en datos, que puedan demostrar a los responsables de las políticas sanitarias por qué deben comprometerse a actuar.
  • Promover el debate y construir consenso sobre la incorporación de los principios de la Convención de Derechos Humanos de las personas con discapacidad en la legislación de salud mental.
  • Desarrollar/actualizar la política de salud mental con el objetivo de abandonar la atención institucional y pasar a la atención de salud mental integrada y bien coordinada basada en la comunidad, incluyendo el tratamiento hospitalario en los hospitales generales.
  • Desarrollar mecanismos eficientes para financiar la atención de la salud mental que sean acordes a las necesidades de la población, incluyendo incentivos que promuevan el desarrollo de la atención basada en la comunidad.
  • Promover acciones que garanticen el uso eficiente de los recursos disponibles y los que se reasignarán desde los hospitales psiquiátricos de larga estancia a los servicios basados ​​en la comunidad.
  • Mejorar el liderazgo y la presencia del sistema de salud mental en todos los niveles.
  • Integrar la salud mental en los servicios de Atención Primaria y ampliar la atención colaborativa.
  • Promover la participación activa de usuarios y cuidadores en la entrega, planificación y reorganización de los servicios.
  • Monitorear y mejorar sustancialmente la calidad de la atención y el respeto de los derechos humanos para las personas que continúan ingresados en hospitales psiquiátricos de larga estancia y abolir cualquier práctica que implique restricciones físicas.
  • Desarrollar un esfuerzo concertado para reducir y, en último lugar, detener el ingreso en hospitales psiquiátricos de larga estancia
  • Crear/fortalecer servicios integrales y basados ​​en la comunidad para cada área de captación, de acuerdo con las necesidades locales y nacionales.
  • Desarrollar dispositivos y programas que hasta ahora han sido dejados de lado en muchos países de la UE, como programas integrados de gestión de casos, servicios comunitarios de rehabilitación para casos complejos, equipos móviles o de salud mental de alcance comunitario, e-Health,  y grupos de autoayuda de usuarios y cuidadores.
  • Desarrollar una cooperación estructurada entre los servicios de salud mental, los servicios sociales y los servicios de empleo, para asegurar que las instalaciones residenciales basadas en la comunidad, los programas de formación vocacional y otras intervenciones de rehabilitación psicosocial estén disponibles.
  • Promover el uso de las oportunidades proporcionadas por la Estrategia UE 2020 sobre investigación y desarrollo para mejorar el seguimiento y la evaluación de las políticas que abordan la exclusión social de las personas que padecen trastornos mentales.

Las personas interesadas pueden acceder al documento a través del siguiente enlace:

Providing community-based mental health services position paper

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS