El gobierno de Reino Unido anuncia la prohibición de las terapias de conversión sexual

El pasado 3 de julio, coincidiendo con la celebración de la semana del orgullo gay, el gobierno de Reino Unido ha presentado un plan de acción para adoptar medidas que garanticen el respeto y dignidad hacia el colectivo LGTB+ (LGBT Action Plan 2018: Improving the lives of Lesbian, gay, bisexual and transgender people), entre las que se incluye la prohibición del uso de terapias de conversión sexual, es decir, terapias que pretenden conseguir el cambio de orientación sexual de personas homosexuales y bisexuales o eliminar o disminuir sus deseos y comportamientos homosexuales.

Una encuesta realizada a más de 108.000 personas LGTB+ reveló que este colectivo se enfrenta a graves problemas de prejuicios y discriminación en el Reino Unido, dificultando la normalización de su vida personal, laboral e incluso el acceso a los servicios de salud. Específicamente, más de dos tercios de las personas LGTB+ afirmaron evitar cogerse de la mano con una pareja del mismo sexo en público y un 23% señaló hacer sido víctima de reacciones negativas por su condición LGTB+. Asimismo, más de la mitad de los encuestados informaron de la dificultad de acceder a los servicios de salud mental y recibir el tratamiento adecuado.

La encuesta ha servido de impulso definitivo al gobierno británico para adoptar una serie de medidas que permitan combatir esta discriminación, entre las que se encuentran las siguientes:

• La prohibición de las terapias de conversión o de deshomosexualización, en la medida en que estas terapias son un reflejo de la discriminación y son potencialmente dañinas. Según la encuesta realizada, un 2% de los participantes se sometió a este tipo de prácticas y a un total del 5% se le ofreció la posibilidad de recibir este tipo de intervención.
• La mejora de la respuesta policial y legal ante los delitos de odio asociados a la comunidad LGTB+.
• La adopción de medidas especiales en los contextos educativos, para mejorar la respuesta del profesorado y la protección de los estudiantes en caso de acoso por razón de identidad sexual. En este sentido, el plan de acción contempla la adopción de estrategias para mejorar la diversidad y la tolerancia en la comunidad educativa, en la medida que el 19% de los encuestados reveló haber sido víctima de insultos o comentarios negativos en este contexto.
• La implementación de acciones dirigidas específicamente al colectivo de personas trans, que se siente especialmente insatisfecho con su proceso de reconocimiento de género. En este sentido, el gobierno británico tiene previsto aligerar los trámites burocráticos.
• Mejorar la atención médica para las personas LGTB+, incluyendo acciones específicas para la prevención del suicidio y la atención de su salud mental.
• La creación de un nuevo consejero nacional en materia de salud LGTB+.

De esta manera, la postura adoptada por el gobierno británico es consecuencia de la campaña iniciada hace unos años por diferentes organizaciones del Reino Unido, incluida la Asociación de Psicología Británcia (British Psychological Society), y paralela al movimiento realizado en EE.UU. para finalizar con estas prácticas que no están basadas en la evidencia, tal y como ya se comentó en Infocop (más información sobre la campaña de Reino Unido aquí, y sobre el movimiento en EE.UU. aquí).

Además de dar respuesta a los problemas a los que se enfrentan las personas LGBT+ en el Reino Unido, el plan de acción se suma a la lucha internacional para ayudar a defender los derechos de estas personas en todo el mundo. En este sentido, el gobierno de Reino Unido se ha comprometido a ofrecer una conferencia internacional a otros líderes y asociaciones para proporcionar pautas sobre cómo promover la igualdad LGBT+ y gestionar fondos para promover la igualdad LGBT+ a nivel mundial.

Fuente:

LGBT Action Plan 2018