Recomendaciones para la intervención grupal y comunitaria con adolescentes en situaciones de riesgo psicosocial

11 Nov 2019

Chloe García-Poole, Sonia Byrne y María José Rodrigo

Universidad de La Laguna

El programa “Construyendo Mi Futuro” (COFU) es un programa de intervención psicoeducativo y comunitario de modalidad grupal, dirigido a adolescentes en situaciones de riesgo psicosocial y normalizadas, que viene impartiéndose de forma exitosa en numerosos municipios de Castilla y León desde hace alrededor de una década. Su objetivo principal es promover competencias personales, sociales y comunitarias ofreciendo oportunidades de participación y liderazgo en proyectos de acción propuestos por el propio grupo en los que se llevan a cabo actividades comunitarias. Los y las facilitadores/as del programa son trabajadores/as sociales, psicólogos/as, educadores/as sociales, monitores de calle, o animadores socioculturales de entidades colaboradoras de los Servicios Sociales municipales, sirviendo de complemento a la actividad que se lleva a cabo con las familias.

Su papel es servir de guía y apoyo para que los y las participantes puedan llevar a cabo las actividades que plantean, promoviendo una planificación eficaz, reparto de tareas, contactos con recursos municipales, y reflexionando con el grupo sobre los logros alcanzados, así como la difusión de los mismos. Las acciones del programa tienen lugar en un contexto educativo no formal, con encuentros semanales durante el fin de semana. La duración total del programa puede llegar a ser de un año aproximadamente, y las acciones pro sociales propuestas por cada grupo se insertan, tras una actividad lúdica de arranque, en una programación de cinco módulos: 1) Creando nuestro grupo, 2) Conociendo nuestro entorno, 3) Mejorando nuestro entorno, 4) Clarificando Mi Futuro, y 5) Mejorando nuestras relaciones. El programa completo se encuentra disponible en el siguiente enlace: www.bit.ly/programaCOFU.

La evaluación del programa “Construyendo Mi Futuro”, llevada a cabo desde la Universidad de La Laguna, ha revelado algunos datos interesantes que pueden ser de utilidad para los/as profesionales que trabajan en el área de la intervención grupal y comunitaria con adolescentes. En un estudio en particular (García-Poole, Byrne y Rodrigo, 2019), se han analizado algunas variables de implementación y su influencia sobre la asistencia al programa y la mejora de las competencias de los/las adolescentes. Los resultados indican que las variables de implementación que predicen una mayor asistencia al programa y mejoras en dichas competencias son las siguientes: formar grupos con adolescentes en su etapa inicial y media, de nacionalidades mixtas, cuyos facilitadores/as sean jóvenes y mantengan informadas e implicadas a las familias, que el programa se de en una versión más corta y no se lleven a cabo demasiadas actividades extras. Estas variables de implementación se asocian con cambios positivos en el autoconcepto, en la empatía y realización social, en las estrategias de resolución de problemas y en el sentimiento de integración comunitaria de los y las participantes tras su paso por el programa.

Tras conocer estos resultados de investigación, es importante transmitir una serie de recomendaciones que pueden servirle de ayuda a aquellos profesionales que estén trabajando con adolescentes en el ámbito comunitario: puntos juveniles, servicios sociales, asociaciones de ocio y tiempo libre, etc. En primer lugar, apostar por la formación de grupos relativamente grandes (de unos 15 participantes o más), con nacionalidades mixtas, donde puedan intercambiarse numerosas experiencias y puntos de vista y dar lugar a un clima enriquecedor de ayuda mutua. En segundo lugar, se recomienda apostar por la formación en el programa de facilitadores/as jóvenes, sin ser necesarios muchos años de experiencia profesional, primándose su dinamismo y actitud colaborativa para crear contactos familiares, municipales, y divulgar los avances del grupo. Por último, el programa debe centrarse en las acciones pro sociales que llevan a cabo los y las adolescentes (planificación, ejecución y reflexión), sin alargar demasiado el programa con otro tipo de actividades menos estructuradas. En conclusión, estas indicaciones deben tenerse en cuenta para la implementación del programa “Construyendo Mi Futuro” en sus futuras ediciones, y pueden ayudar además a otras intervenciones comunitarias grupales a promover el desarrollo positivo de los y las adolescentes.

El artículo completo junto con las referencias pueden consultarse en la revista Psychosocial Intervention:

García-Poole, C., Byrne, S., & Rodrigo, M. J. (2019). Implementation factors that predict positive outcomes in a community-based intervention program for at-risk adolescents. Psychosocial Intervention, 28(2), 57–65. http://doi.org/https://doi.org/10.5093/pi2019a4.

 

Referencias:

García-Poole, C., Byrne, S., & Rodrigo, M. J. (2019). Implementation factors that predict positive outcomes in a community-based intervention program for at-risk adolescents. Psychosocial Intervention, 28(2), 57–65.

Chloe García-Poolees Doctora en Psicología por la Universidad de La Laguna. Es autora de diversos artículos científicos publicados en revistas internacionales y su investigación se centra en la evaluación de programas basados en evidencia dirigidos a población en situación de riesgo psicosocial.

Sonia Byrne es Doctora en Psicología por la Universidad de La Laguna, experta en el tema de la intervención familiar y evaluación de programas basados en evidencias. Su investigación se centra en el estudio del maltrato infantil, la negligencia materna y sus bases neuronales, publicados en diversas revistas científicas nacionales e internacionales.

María José Rodrigo es Doctora en Psicología por la Universidad de Salamanca, experta en el tema de la parentalidad positiva, la promoción de competencias parentales y en los niños/as y adolescentes, así como en el diseño y evaluación de programas basados en evidencias.

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