C. ACEVEDO: “LAS EMOCIONES SON UN ASPECTO MAESTRO QUE CONDICIONA LOS DEMÁS”

9 Ene 2007

El proyecto Cultura Alternativa, está liderado por Carmen Acevedo, psicóloga y coordinadora del I Foro Internacional de Alternativa a la Violencia Escolar, celebrado en Málaga el pasado año, y del II Foro, que tendrá lugar en Benalmádena, Málaga, el próximo mes de febrero, y del que se irá informando en esta publicación.

En la siguiente entrevista, se recogen algunos aspectos de este proyecto, así como su objetivo y posibles desarrollos.

ENTREVISTA

¿Qué es exactamente Cultura Alternativa y qué profesionales están implicados en este proyecto?

En un principio, cuando el proyecto nació, se le dio el nombre de Cultura Alternativa porque lo que se quería era dar, por un lado, una visión distinta de las necesidades actuales de los escolares y, en general, de la población infantil, y enfocar, como punto imprescindible, los aspectos emocionales en la educación y, por otro, implicar a los profesionales de la Psicología en esta tarea, que no está dentro de los cauces oficiales.

 

Como objetivo general, Cultura Alternativa se propone conseguir la implantación de una asignatura obligatoria de Educación Emocional en los colegios e institutos andaluces. ¿Cuáles son las acciones que se han llevado a cabo hasta el momento con el fin de alcanzar este objetivo?

Consideramos que el trabajo con los aspectos emocionales es una urgencia en todos los niveles, no solamente en la comunidad educativa escolar, sino también en toda la sociedad. Algunas previsiones indican que dentro de 10 años la depresión va a ser la segunda causa de baja laboral y, a pesar de datos como éste, el trabajo con las emociones es el gran ausente de nuestra sociedad.

Nosotros centramos nuestra labor en la comunidad educativa, en los colegios, en los centros pero, en realidad, la idea es que se cree una conciencia distinta de las necesidades de las personas. Por el momento, la educación ha contemplado principalmente la parte física y la parte intelectual, dejando de lado la emocional, cuando sabemos que es uno de los motores de la vida del individuo.

Entre las alternativas propuestas para afrontar el problema de la violencia escolar, surgió, como conclusión del I Foro que organizamos, la idea de reivindicar la implantación de una asignatura de educación emocional en los colegios e institutos. Por el momento, se han hecho algunos contactos con la Junta de Andalucía, que nos han llevado a darnos cuenta de que el objetivo ha de ser más amplio. Si lo que queremos es crear una conciencia masiva de la necesidad de incorporar en la educación los aspectos emocionales, la posibilidad actual, que es la de crear una asignatura transversal únicamente en nuestra comunidad, resulta insuficiente. Lo ideal sería trasladar la iniciativa al Ministerio de Educación, para conseguir un movimiento a nivel nacional, pero nos encontramos con que nosotros no tenemos la capacidad, organización, ni implantación que pueda llegar, por el momento, a estos cambios, así que vamos plantando semillas.

Este proyecto agrupa acciones dirigidas tanto a profesores y alumnos, como a padres. ¿Cómo se organiza y estructura exactamente el proyecto?

Estamos haciendo una serie de propuestas. Estamos colaborando con el CEP, Centro de Profesores de Málaga, y con algunos centros como el instituto Francisco de Goya, que están más avanzados en la implementación de los espacios de Paz de la Junta de Andalucía. Lo que hacemos es bien dar conferencias gratuitas, bien dar talleres a los profesionales que se pagan por el CEP, o actividades a los niños, así como conferencias a padres. El marco que hay creado, no permite hacer mucho, por lo tanto, si no podemos acceder al centro oficialmente, con honorarios reconocidos, actuamos de forma altruista, lo que no tiene una gran sostenibilidad a largo plazo.

¿Por qué motivo consideran importante la inclusión de la educación emocional en el ámbito escolar?

Porque los niños de hoy son la próxima generación de adultos. Si los niños crecen con dolor y agresividad y una serie de bloqueos emocionales, eso es lo que van a mostrar y es lo que van a expresar. Las emociones son un aspecto maestro que condiciona, en buena medida, los demás. Si un niño emocionalmente está equilibrado se relaciona bien, acomete proyectos y lleva una vida de equilibrio. La persona que emocionalmente se encuentra mal, aunque tenga el mundo a sus pies, no puede afrontarlo.

¿Cómo se relaciona este proyecto con la prevención de la violencia?

Está muy directamente vinculado. La violencia es, en cierta medida, una expresión de necesidades internas insatisfechas. Un niño que aprende a conocer e identificar sus emociones, a expresarlas, a gestionarlas… antes de que deriven en violencia, en tensión, antes de que se le desborden, no va a llegar a agresiones como las que estamos viviendo. Y esto puede conseguirse con técnicas muy sencillas para disolver tensión. El primero que lo pasa mal es el niño que llega a ese grado de violencia. Nos hemos encontrado que, cuando conocen las técnicas, como por ejemplo, de relajación, ellos mismos piden ayuda y utilizarla.

¿Cómo ha sido la experiencia en el Instituto Francisco de Goya?

La experiencia empezó hace cinco años. En un principio no tuvimos relación directa alguna con el centro. El jefe de estudios no sabía cómo hacerse con el problema de la violencia en las aulas, así es que, de forma individual, empezó a experimentar con estas técnicas. Los profesores comenzaron a ver que se daba una diferencia en las aulas, que el uso de estas técnicas con los alumnos disminuía el nivel de agresividad y mejoraba las relaciones y elevaba el aprendizaje así es que, el propio jefe de estudios, tuvo la idea de extender el aprendizaje de técnicas como la relajación a todo el colegio (profesores, claustro, alumnado y padres).

 

Dentro de los Espacios de Paz de la Junta de Andalucía, hay un plan de mejora de centros que permite la formación del profesorado. Los profesores pueden formarse en técnicas de crecimiento personal, relajación, inteligencia emocional, resolución de conflictos, etc., que luego pueden utilizar de forma discrecional (puesto que no está instituido formalmente) con los alumnos. Por ejemplo, pueden aplicar técnicas de relajación durante 10 ó 15 minutos, dos o tres veces al día con niños desde los tres años. Es desde ese espacio de formación que permiten los Espacios de Paz, desde donde nosotros estamos actuando en la actualidad.

¿Cuál es el papel que desempeñan los psicólogos en el proyecto?

El papel de los psicólogos es muy importante. La idea es que la formación a padres y profesores la lleven a cabo profesionales de la Psicología.

Como primer paso, y como ocurre en todo cambio, lo primero que se necesita es concienciación. Por tanto, una de las primeras labores que estamos llevando a cabo es de difusión y, para ello, por un lado hemos creado el Foro, y por otro estamos elaborando e implantando proyectos específicos, como el del Francisco de Goya.

¿Cuál debe ser el papel que jueguen los psicólogos, según su punto de vista, en este ámbito – de prevención de violencia escolar- y en la intervención con la misma?

Tomar conciencia del papel que juegan los aspectos emocionales dentro de la violencia, sería lo primero.

El paso siguiente es la formación y atención a los profesores, que son los que directamente participan e interactúan con el alumnado. Los profesores están desesperados. Hay una proporción muy grande que está quemada y no quiere saber nada porque la situación le desborda, pero hay otra parte que está mostrando un gran deseo de cambio y participación. El profesorado necesita una atención muy especial porque, como alguno de ellos dice directamente, sienten que tienen que hacer de padre, policía, psicólogo, de profesor… y, encima, no se sienten apoyados. Es un trabajo ingrato, y la dificultad se acentúa por la falta de autoridad y respeto.

Por tanto, pienso que un papel vital del psicólogo en todo esto, es la atención al profesorado, en un sentido amplio. Así mismo, es central la formación y talleres a padres y alumnos.

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