UNA VISIÓN RENOVADA, MODERNA Y ATREVIDA DE LA MEMORIA A LARGO PLAZO

5 Feb 2007

José María Ruiz Sánchez de León (1), Sara Fernández Guinea (2) y Javier González Marqués (2)

(1) Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo del Ayto. Madrid y (2) Universidad Complutense de Madrid

El reciente artículo de revisión titulado «aspectos teóricos actuales de la memoria a largo plazo: de las dicotomías a los continuos», aparecido en el mes de diciembre en la revista Anales de Psicología (2006, volumen 22, número 2, 290-297) propone una visión renovada, más moderna, y, por qué no decirlo, atrevida de concebir muchos de los términos que rodean al estudio de la memoria a largo plazo.

Sutiles diferencias entre el aprendizaje y la memoria

 

Este trabajo comienza haciendo hincapié en las sutiles diferencias que deben tenerse en cuenta cuando se habla de «aprendizaje» y «memoria». Así, se afirma que por aprendizaje debemos entender todo lo relativo al proceso de «codificación y almacenamiento» de la información. Por otro lado, la memoria es el producto más o menos permanente que resulta de dicha codificación y almacenamiento. Cabe destacarse que el almacenamiento, que queda recogido dentro de ambos conceptos, podría considerarse en primera instancia como «registro» de información y, en segunda, como «recuperación» de lo ya registrado.

¿Cómo se almacena ó cómo se recupera?

En la literatura científica sobre la memoria a largo plazo es frecuente que los autores, guiados por su propia teoría, no expliquen de manera precisa lo que entienden por almacenamiento y recuperación, dejando al lector la interpretación libre de los mismos. Esto ha llevado a enfrentar continuamente algunas ideas como si el funcionamiento de la memoria fuera mera cuestión de blanco y negro. De esa manera, unos dan más importancia al formato en el que se almacena la información y enfrentan «lo declarativo» y «lo no declarativo», haciendo énfasis en si lo aprendido es de tipo verbal o no verbal. Otros hablan del formato que toma dicha información al salir del sistema, enfrentando «lo declarativo» a «lo procedimental», o dicho de otra forma, el recuerdo hablado o escrito frente a las respuestas motoras. Por último, otros se refieren a la conciencia o inconsciencia del proceso, y hablan de «lo explícito» y «lo implícito». En definitiva, este trabajo pone en relación, tanto las ideas de aprendizaje y memoria, como las de codificación, almacenamiento y recuperación, con los enfrentamientos entre conceptos comentados.

¿Blanco y negro?

Debemos tener en cuenta que no todas las tareas de aprendizaje implícito (inconsciente) son incidentales (sin intención) ya que uno decide, por ejemplo, aprender a conducir y pone toda su intención en ello, siendo consciente de sus avances.

 

Además, un aprendizaje como éste no es puramente automático, ya que en sus fases iniciales está guiado por estrategias verbales controladas (las instrucciones del profesor) que permanecen incluso cuando la tarea ya está automatizada. ¿Es difícil explicar cómo se conduce un vehículo a un no conductor?. Sí, pero podríamos conseguirlo recuperando (conscientemente) las reglas y trucos que nosotros mismos utilizamos al aprender.

Por otro lado, muchos de los conocimientos almacenados en los que llamamos «memoria semántica» (y por tanto, verbal y explícita) no fueron adquiridos ni intencionalmente, ni conscientemente por los sujetos. Quizás hubo un día hace algunos años en que recordábamos a la profesora de primaria decirnos que París es la capital de Francia, pero ahora es francamente difícil. Y aún es más, no parece que exista tampoco intencionalidad ni utilización de estrategias para almacenar y recuperar eventos autobiográficos (en la llamada «memoria episódica», también clasificada históricamente como explícita). Ello nos lleva también a poner en duda, igual que anteriormente, la creencia general de que lo explícito es intencional, estratégico y consciente.

Mejor una escala de grises

Se propone, por tanto, adoptar y apoyar una renovada idea de cotinuum de las capacidades de atención, intención y conciencia en el almacenamiento y en la recuperación para las tareas de aprendizaje y memoria, ya que son varias las aportaciones que nos muestran los diferentes efectos de «contaminación» de unos mecanismos sobre los otros. Por ejemplo, en una tarea clásica de recuerdo de una lista de palabras, la cantidad y la calidad del recuerdo estará modulada por la previa exposición a la lista en la vida cotidiana del sujeto y por las estrategias mnemotécnicas que haya desarrollado y utilice a menudo.

Un artículo con utilidad práctica en la clínica, la investigación y la docencia

El trabajo en el que se basa este artículo es útil para muchos profesionales relacionados con la Psicología cognitiva (neuropsicólogos, psicólogos clínicos, maestros, neurólogos, etc.) ya que supone una revisión exhaustiva de la historia de todos los conceptos manejados hasta ahora, relacionándolos y dándoles un nuevo enfoque integrador. En su lectura encontrará, y así lo desean los autores, el insight que le conducirá a renovar sus propias ideas sobre la memoria a largo plazo, ya se dedique a la clínica, la investigación o la docencia.

El trabajo original en el que se basa este trabajo puede encontrarse en la revista Anales de Psicología: Ruiz Sánchez de León, J.M., Fernández Guinea, S. y González Marqués, J. (2006): Aspectos teóricos actuales de la memoria a largo plazo: de las dicotomías a los continuos. Anales de Psicología, Vol. 22 (2), 290-297.

Sobre los autores y autora:   

Sara Fernández, José Mª Ruiz y Javier González

José María Ruiz Sánchez de León es Neuropsicólogo y desempeña su labor profesional en el Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo del Ayto. de Madrid. Profesor del Magíster en Neuropsicología Cognitiva de la UCM., Ruiz es Miembro Fundador y Tesorero de la Asociación Madrileña de Neuropsicología.

Sara Fernández Guinea es Profesora Titular del Dpto. De Psicología Básica II (Procesos Cognitivos) de la UCM, Coordinadora de los Magíster en Neuropsicología Cognitiva e Infantil de la misma universidad y Miembro Fundador y Presidenta de la Asociación Madrileña de Neuropsicología.

Javier González Marqués es Catedrático y Director del Dpto. De Psicología Básica II (Procesos Cognitivos) de la UCM. Gonzáles es también Director de los Magíster en Neuropsicología Cognitiva e Infantil de la citada universidad y Miembro Fundador y Vocal de la Asociación Madrileña de Neuropsicología.

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