CÓMO FOMENTAR ESTILOS DE VIDA SALUDABLES EN ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN FÍSICA

5 Jul 2007

Ruth Jiménez (1), Eduardo M. Cervello (2), Tomás García (1), Francisco J. Santos-Rosa (3) y Damián Iglesias (1)

(1) Universidad de Extremadura, (2) Universidad Miguel Hernández de Elche y (3) Universidad de Sevilla

Este trabajo analiza, desde la perspectiva social-cognitiva de las metas de logro, las relaciones existentes entre los climas motivacionales, las orientaciones de meta disposicionales y conductas pertenecientes a estilos de vida saludables.

Dentro de las conductas saludables resaltamos la alimentación correcta y las pautas de descanso regulares y adecuadas, las cuales son necesarias para rendir en el trabajo escolar. Además, junto a los ya conocidos hábitos de práctica de actividad física y deportiva, también destacan como comportamientos que facilitan la salud, la supresión del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, tal y como ha identificado Shephard (1997).

 

De este modo, de acuerdo con Pastor, Balaguer y García-Merita (1999) en nuestro trabajo definimos estilo de vida relacionado con la salud como «un patrón de comportamientos relativamente estable de los individuos o grupos que guardan una estrecha relación con la salud».

La adolescencia es una etapa de la vida en la que se adquieren los hábitos que conforman el estilo de vida saludable, y una vez aprendidos, son difíciles de modificar (Heaven, 1996). Además, los trastornos del comportamiento alimentario en la población adolescente, sobretodo en el grupo de féminas, es un problema actual que hay que intentar prevenir (Herrero y Viña, 2005; Machado, Lameiras, Goncalves, Martins, Calado, César, Rodríguez y Fernández, 2004).

Por otra parte, la socialización del estilo de vida es determinante en la consolidación de conductas que formen parte del estilo de vida del adolescente. Hemos de examinar el papel de los principales agentes socializadores (familia, grupo de iguales y el ámbito escolar) en el aprendizaje de hábitos de un estilo de vida saludable. Así, la familia constituye un papel fundamental en la adquisición de unos adecuados hábitos alimenticios y de descanso, sin descartar el rol que desempeñan los profesores desde el ámbito escolar, en la formación de los pupilos, así como en la configuración de estilos de vida saludables. También en el contexto escolar hemos de intentar aportar los conocimientos y reflexiones del alumnado, con el objeto de pretender modificar conductas y conseguir instaurar hábitos de vida saludables.

Los resultados de diferentes estudios indican que la práctica de actividad física y deportiva influye sobre otras conductas de salud, como la alimentación equilibrada junto con la disminución de las que suponen un riesgo, el consumo de alcohol y tabaco (Jiménez, 2004; Motl, McAuley, Birnbaum y Lytle, 2006; Texeira, Going, Houtkooper, Cussler, Metcale, Blew, Sardina y Lohman, 2006). Por ello, hemos de promocionar la práctica de actividad física y deportiva fuera del horario escolar, para incorporarlo como un hábito de vida del adolescente.

Por último, los aspectos motivacionales, tal y como hemos comentado anteriormente, se correlacionan con estas conductas, desempeñando una labor relevante (Rubak, Sandbaek, Lauritzen, y Christensen, 2005).

En las dos últimas décadas, una de las aproximaciones que se han venido utilizando para la comprensión de procesos motivacionales ha sido la teoría social-cognitiva. El modelo cognitivo-social está construido sobre expectativas y valores que los individuos adjudican a diferentes metas y actividades de ejecución.

Esta perspectiva nos dice que los objetivos de logro que poseemos definen el inicio, la continuación y el abandono de las conductas, siendo determinante por lo tanto en la configuración de los hábitos de estilo de vida saludable. Entre otros, esta perspectiva social-cognitiva, ha analizado aspectos clave dentro del entorno educativo, como los estilos de vida saludables de los escolares (Castillo, 2000; Duda, 1999, 2001; Duda y Bernardot, 1995, 1999; Duda y Kim, 1997; Jiménez, 2004).

 

El entramado teórico alrededor del cual gira esta perspectiva de las metas de logro, mantiene que las personas actúan movidas en los entornos de logro, como la escuela, por la necesidad de mostrar competencia, y que la percepción subjetiva de éxito depende del criterio empleado para definir en qué consiste el éxito (Nicholls, 1989). De acuerdo con la perspectiva de las metas de logro, la adopción de uno u otro criterio de éxito (ego/tarea) está en función tanto de características personales (orientación disposicional) como de aspectos sociales y situacionales (clima motivacional), y la adopción de uno u otro criterio guarda relación con una serie de consecuencias tanto afectivas, como cognitivas y conductuales.

Utilizando como soporte teórico la perspectiva de las metas de logro, en nuestro estudio se analizaron a 402 estudiantes de Educación Física de diferentes centros escolares privados y públicos de la provincia de Cáceres, con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años.

Se realizaron análisis de ecuaciones estructurales (SEM), cuyos resultados muestran que la orientación a la tarea y la percepción del clima motivacional relacionado con la tarea predicen positivamente la práctica deportiva extraescolar. Además, dicha práctica predice de forma positiva y significativa la alimentación equilibrada y el respeto al horario de las comidas, y sin llegar a la significatividad los hábitos de descanso. De este modo, la práctica de actividad física y deportiva extraescolar actúa de mediadora entre el clima implicante a la tarea y las conductas saludables, siendo estas asociaciones consistentes con la perspectiva teórica de las metas de logro.

Otro de los modelos de análisis de ecuaciones estructurales muestra que la percepción del clima motivacional implicante a la tarea se asocia positivamente a la valoración de la Educación Física que realizan los discentes, mientras que la percepción del clima motivacional implicante al ego lo hace de manera negativa. Además, la valoración de la Educación Física predice de forma positiva la práctica deportiva extraescolar y ésta se relaciona negativamente el consumo de drogas.

Resumiendo estos resultados, podríamos decir que la realización de práctica deportiva extraescolar, además de los beneficios derivados de la propia práctica deportiva (físicos, psíquicos y sociales), proporciona otra serie de beneficios indirectos, tales como unos adecuados hábitos alimenticios y la supresión del consumo de drogas, las otras piezas clave de poseer una buena salud.

 

Consecuentemente, el papel que desempeña el docente al impartir las clases de Educación Física se hace determinante, a través de las claves que transmite, de forma consciente, e incluso inconsciente; ya que los discentes van a percibir uno u otro clima motivacional, según cuál sea la interpretación de esta información. De igual modo, también lo es la información que reciben de sus otros significativos (padres, amigos, entrenadores, resto del profesorado); por ello, hemos de intentar que estos climas se reiteren.

Hemos de conseguir que el contexto en el se encuentra el sujeto sea el más favorable posible, para que su estilo de vida se forje en la dirección adecuada, ya que promoverá su salubridad y en definitiva, la salud del futuro adulto (Biddle, Sallis y Cavill, 1998). Así, el fomento de actitudes positivas hacia la asignatura, junto con los hábitos de ejercicio físico y la valoración de los beneficios que reporta para la salud un estilo de vida activo, resultarán determinantes para trasladar esos hábitos y conocimientos adquiridos con posterioridad a la vida adulta.

Para concluir, insistimos en la relevancia que posee tanto el clima motivacional implicante a la tarea transmitido por el docente en las clases de Educación Física, como la realización de práctica de actividad física extraescolar en los hábitos de alimentación y de descanso de los adolescentes, así como en la evitación del consumo de drogas. De ahí la importancia de la labor docente en el ámbito escolar, junto con la que desempeñan los otros significativos del sujeto.

Referencias

El artículo original en el que se basa este trabajo puede encontrarse en la revista International Journal of Clinical and Health Psychology: Jiménez-Castuera, R., Cervello, E., García, T., Santos-Rosa Ruano, F. J., e Iglesias, D. (2007). Estudio de las relaciones entre motivación, práctica deportiva extraescolar y hábitos alimenticios y de descanso en estudiantes de Educación Física. International Journal of Clinical and Health Psychology, Vol. 7 (2), pp. 385-401.

Sobre los autores:

Ruth Jiménez Castuera es Doctora (Premio Extraordinario) por la Universidad de Extremadura y Máster de Alto Rendimiento Deportivo (COE y Universidad Autónoma de Madrid). Profesora en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Extremadura, sus principales líneas de investigación se centran en las siguientes temáticas: motivos de práctica y abandono de la actividad físico-deportiva; estilos de vida saludables y aspectos motivacionales en la Educación Física.

Eduardo M. Cervello Gimeno es Doctor en Psicología por la Universidad de Valencia y Profesor Titular de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Autor de más de 40 trabajos sobre motivación deportiva en revistas indexadas, sus principales líneas de investigación son las siguientes: motivos de práctica y abandono de la actividad físico-deportiva; estilos de vida saludables y aspectos motivacionales en la Educación Física.

Tomás García Calvo es Máster en Psicología de la Actividad Física y el Deporte, por la UNED y Profesor de Psicología del Rendimiento Deportivo, en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Extremadura. Sus líneas principales de investigación son: Psicología de la actividad física y el deporte: variables que afectan a la participación y el rendimiento deportivo; estilos de vida saludables y aspectos motivacionales en la Educación Física.

Francisco Javier Santos-Rosa Ruano es Máster de Alto Rendimiento Deportivo (COE y Universidad Autónoma de Madrid) y Profesor en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla. Sus principales líneas de investigación son: análisis del flow y ansiedad deportiva; estilos de vida saludables y aspectos motivacionales en la Educación Física.

Damián Iglesias Gallego es Profesor en la Facultad de Formación del Profesorado. Universidad de Extremadura. Sus líneas de investigación se centran en: la motivación en la práctica de Actividad Física y Deporte; estilos de vida saludables en Educación Física y la formación del profesor de Educación Física.

 

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