El Ministerio de Sanidad advierte de los riesgos de los cigarrillos electrónicos

10 Dic 2020

La seguridad de los cigarrillos electrónicos aún no ha sido demostrada, su impacto en la salud pública aún es incierto y, sin embargo, su consumo ha aumentado. Además, este producto posee determinadas características (novedad en el mercado, promoción como alternativa al tabaco, precio, etc.) que pueden hacerlo atractivo para jóvenes y adultos.

Esto tiene importantes implicaciones, que en el caso de los jóvenes van desde el potencial efecto de la nicotina en el cerebro del adolescente, al riesgo de adicción a la nicotina y de que estos productos sean la puerta de entrada al consumo de tabaco.

Esta es una de las conclusiones del informe sobre los cigarrillos electrónicos 2020, aprobado por el Ministerio de Sanidad a través de la Comisión de Salud Pública, mediante el cual se aborda la situación actual de estos dispositivos, así como la evidencia disponible, y se advierte de los riesgos de fumar cigarrillos electrónicos, destacando los efectos sobre la salud tanto a corto como a largo plazo.

Autor: Thorn Yang Fuente: pexels Fecha descarga: 23/11/2020

El texto actualiza la información del documento anterior, publicado en 2014, teniendo en cuenta datos recientes del Scientific Committee on Health, Environmental and Emerging Risks (SCHEER) de la Comisión Europea sobre cigarrillos electrónicos, además del posicionamiento y las publicaciones de las diferentes sociedades científicas, tanto a nivel nacional como europeo, del Comité Nacional para Prevención del Tabaquismo (CNPT), de la OMS y de diferentes autoridades e instituciones sanitarias

De acuerdo con el presente informe, los cigarrillos electrónicos se utilizan especialmente por fumadores, fumadores que quieren dejarlo y exfumadores. Sin embargo, existen cada vez más estudios que reflejan, de forma clara, los efectos perjudiciales para la salud ocasionados por el consumo de los cigarrillos electrónicos; según esto, no se encuentra justificado su uso como estrategia sólida de reducción de riesgo ante el tabaco, y no está demostrada la eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar. De hecho, el texto señala que el concepto de la reducción de riesgo frente al tabaco tradicional responde a estrategias comerciales, no siendo factible desde el punto de vista sanitario el consumo de un producto nocivo independientemente de su comparación con otros productos.

A este respecto, por parte de la comunidad científica, en general, además de una clara necesidad de incrementar la investigación sobre la seguridad y eficacia de estos productos, la mayoría de los posicionamientos instan a actuar de forma urgente ante el rápido crecimiento de estos productos sin una regulación específica y por su impacto en la salud: necesidad de regulación, potenciales efectos en la adicción a la nicotina, posible retroceso en la desnormalización del consumo de tabaco, no demostrada seguridad y eficacia, efectos de la exposición pasiva, etc.

Algunas consideraciones sobre estos productos son las siguientes: están sometidos a una regulación más laxa que los productos de tabaco, tanto a nivel de consumo y venta, como de su publicidad y promoción, no son seguros, al existir riesgos demostrados para la salud asociados a su uso y exposición, actualmente sigue sin haber evidencia clara de su eficacia en la ayuda para la deshabituación, aunque es una creencia muy extendida, constituyen una potencial puerta de entrada a la adicción a la nicotina y al consumo de tabaco entre los y las jóvenes y personas no fumadoras, presentan una gran variedad de ingredientes que les confieren aromas y sabores de gran atractivo para jóvenes y la existencia de casos de lesiones de las vías respiratorias por su uso en periodos cortos.

Si bien hay poca información de su efecto en consumos prolongados, al ser los cigarrillos electrónicos un producto de uso relativamente reciente, sí se han observado consecuencias a corto plazo, entre ellas, intoxicaciones y efectos fisiológicos adversos en las vías respiratorias similares a los asociados al humo del tabaco, hallándose sustancias cancerígenas en líquidos y emisiones que pueden también contaminar los espacios cerrados con los consecuentes riesgos por exposición pasiva.

El informe alerta de la detección de un importante aumento del uso de estos productos en adolescentes: según las últimas encuestas, la mitad de los y las estudiantes de secundaria ha probado en alguna ocasión los cigarrillos electrónicos. Este incremento de consumo en adolescentes y jóvenes se debe, posiblemente, a la baja percepción de riesgo que tienen frente a ellos y al aumento de la publicidad.

Los datos revelan que los y las adolescentes que utilizan estos productos suelen fumar también. Si bien actualmente son pocos los no fumadores que hacen uso de ellos, las cifras indican el rápido desarrollo de un nuevo mercado para el uso y dependencia de la nicotina con consecuencias impredecibles. El documento incide, principalmente, en el incremento de consumidores frecuentes de este tipo de productos, atribuyéndolo a la aparición de dispositivos con aspecto de dispositivos USB que, por su relación con lo tecnológico, son atractivos en los sectores más jóvenes.

Dado todo lo anterior, el informe concluye que se debe continuar avanzando en la regulación de este tipo de productos para limitar el acceso de los jóvenes, evitando el efecto pernicioso de su publicidad y promoción. Para ello, apela a seguir las líneas de actuación aprobadas por la Comisión de Salud Pública en mayo de 2019, que subrayan los avances futuros en la regulación de los cigarrillos electrónicos: equiparar la regulación de prohibición del consumo y de la publicidad, promoción y patrocinio de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina a la de productos del tabaco, regular la comercialización y puntos de venta de estos productos, promover la integración y coordinación de los programas educativos de prevención del tabaquismo en educación primaria y secundaria, completándolo con campañas informativas dirigidas a padres y madres y equiparar la fiscalidad de los productos del tabaco y sus productos relacionados como los cigarrillos electrónicos.

Se puede acceder al documento desde la página Web del Ministerio de Sanidad, o bien directamente a través del siguiente enlace:

Informe cigarrillos electrónicos

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