La AECC pone de relieve la importancia de prevenir el consumo de tabaco en España

16 Mar 2021

El consumo de tabaco es un importante problema de salud pública de nuestro país, tanto por la morbi-mortalidad que genera como por la disminución que ocasiona en las expectativas de calidad y esperanza de vida de los ciudadanos. Aún sigue siendo una de las principales causas de muerte y de enfermedad para muchas personas, no solo para los fumadores activos sino también para aquellos que se ven expuestos al humo del tabaco en el ambiente.

Con esta introducción se presenta el informe “Espacios Sin Humo 2020: ¿dónde estamos?¿dónde queremos estar?”, un documento de la Asociación Española contra el Cáncer a través del cual se pretende lanzar un mensaje de alerta ante la necesidad de seguir mejorando en la protección de la salud frente al humo del tabaco ambiental, poniendo el foco en uno de los colectivos más vulnerables: los menores de edad. Para tal fin, a lo largo de sus páginas se exponen las buenas prácticas normativas en este ámbito, y se analiza la percepción de riesgo de exposición al humo de los y las menores percibida por sus padres, así como la aceptación que generan las medidas que se toman y podrían tomarse para disminuir dicha exposición.   

Autor: Every thing Fuente: pexels Fecha descarga: 30/11/2020

Del total de las personas que han participado en el estudio, un 23% se declara fumador/a, un 43% admite que nunca ha fumado y un 34% son exfumadores/as. Entre los fumadores, el 94% fuma a diario, observándose un importante uso de diferentes tipos de tabaco, siendo más habitual el consumo de cigarrillos manufacturados, seguido del tabaco de liar y el cigarrillo electrónico o vapeador.

Según los datos, dos tercios de la población encuestada está a favor de la ampliación de espacios sin humo. Esta valoración es más favorable en los espacios cerrados que no contempla la ley actual: coches y terrazas cerradas de bares/restaurantes, así como estadios deportivos y espacios próximos a centros sanitarios y educativos.

Los resultados muestran también cómo el consumo de tabaco en presencia de menores, declarado por los fumadores participantes en el estudio, es “bastante elevado independientemente del lugar que se considere”. Tan solo un 11% de los/as fumadores/as afirma no fumar nada en presencia de menores en espacios abiertos (ej., terrazas y la vía pública). La AECC destaca una tendencia a minimizar la exposición al humo del tabaco de los y las menores a través de estrategias de autocontrol, detectándose un mayor control sobre el consumo en lugares cerrados y pequeños. Sin embargo, en el caso del domicilio particular, esta tendencia de protección de los menores frente al humo ambiental se rompe: 7 de cada 10 fumadores reconoce fumar en presencia de menores, y de ellos, hasta un 39% fuma bastante o mucho, unos datos que en palabras de la AECC, son “sumamente preocupantes”.

De acuerdo con más del 50% de los/as entrevistados/as, fumar en presencia de menores supone un riesgo elevado para la salud de los y las menores, independientemente del lugar donde se produzca dicho consumo, aunque se percibe con mayor riesgo para la salud la exposición al humo en espacios cerrados.

Existe un acuerdo mayoritario en que las medidas de regulación se extiendan a cualquier tipo de tabaco. En los casos en los que no es así, son los vapeadores los que generan mayor polémica al no percibir los efectos perjudiciales que supone su consumo para la salud.

Para la AECC, las herramientas legislativas han supuesto el mejor mecanismo para avanzar en la lucha contra el tabaco en nuestro país, si bien la legislación actual es insuficiente para abordar el problema. En este sentido, recomienda ampliar la ley para que incluya más espacios libres de humo, que se aplique sobre cigarrillos electrónicos y otros productos novedosos y que incremente la fiscalidad aplicada al tabaco y derivados.

Esta necesidad de ampliación de la legislación ha conllevado que las Comunidades Autónomas implementen algunas medidas para el control del tabaquismo, en su mayoría positivas y con buenos resultados, pero desiguales entre CCAA.

Tal y como indica la Asociación, en los últimos años han confluido cuatro factores fundamentales (a saber: el incremento en el consumo de tabaco, el incumplimiento de la Ley actual, los cambios en los hábitos de consumo y la presión de instituciones médicas y asociaciones), que justifican un cambio legislativo en este ámbito. A este respecto, manifiesta “el Ministerio de Sanidad está trabajando en una revisión de las medidas actuales, con el objetivo de “atajar” las adicciones de las drogas consideradas legales: el tabaco y el alcohol” (sustancias de creciente consumo).

Así, en base a los compromisos acordados internacionalmente en el contexto del “Convenio Marco de Control de Tabaco” de la OMS y siguiendo las directrices de su estrategia MPOWER (vigilar el consumo de tabaco y las políticas de prevención, proteger a la población del humo del tabaco, ofrecer ayuda a los/as fumadores/as para el abandono del tabaco, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio, etc.), el Ministerio de Sanidad ha aprobado una serie de líneas de actuación 2019-2020 en el ámbito de la prevención y control del tabaquismo, entre ellas, la monitorización teniendo en cuenta el nivel socioeconómico, edad, sexo…, avances para regular espacios sin humo, un plan de atención sanitaria al fumador, abordaje sistemático desde el SNS, etc.

Con este estudio, y en línea con otros colectivos y sectores sanitarios, la AECC pone de relieve el problema del tabaquismo e insta a los poderes públicos a que prioricen el derecho a la salud y actúen.

Se puede acceder al informe a través del siguiente enlace:

Espacios sin humo 

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