¿Qué podemos aprender de las crisis anteriores sobre los posibles efectos de la crisis de la COVID-19 en los niños y los que cuidan de los niños? ¿Cómo es probable que el bienestar de los niños y la vulnerabilidad a la pobreza se vean afectados por la crisis? ¿Cómo podrían optimizarse las futuras medidas políticas públicas, a corto y medio plazo, para proteger los niños?... Estas son algunas de las preguntas que un nuevo informe de UNICEF que plantea los riesgos psicológicos, sociales y económicos que puede conllevar la pandemia de COVID-19 para el futuro de los niños de los países con altos ingresos, advirtiendo que la actual pandemia supone un escenario mucho más grave que cualquier otra recesión anterior. |
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Fuente: www.pexels.com Artista: cottonbro Fecha descarga: 16/12/2020 | | |
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El informe, titulado Apoyando a las familias y niños tras el COVID-19 (Supporting Families and Children Beyond COVID-19) plantea una serie de recomendaciones para garantizar el pleno desarrollo de los niños y niñas que han sufrido los efectos de la COVID-19.
Tal y como se señala en el texto, la COVID-19 constituye la mayor crisis que los países de altos ingresos han visto en muchas generaciones, por lo que su experiencia es muy limitada para hacer frente a los grandes cambios que ha supuesto esta pandemia. La situación es especialmente grave para los niños, sobre todo, aquellos que presentan diferentes niveles de dependencia, y que constituyen el futuro de las sociedades. Por este motivo, el informe de UNICEF ha analizado la literatura científica previa sobre el impacto de las crisis en el desarrollo y bienestar de los niños y sobre medidas de acción eficaces para mitigar las desigualdades que puede suponer para los niños y sus familias.
Entre las principales conclusiones del informe se destacan las siguientes:
- La pobreza infantil se agudizará notablemente tras la crisis del COVID-19, durante al menos dos décadas.
- El bienestar de los niños se ha deteriorado notablemente, por lo que los esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas deben intensificarse.
- Las tasas de pobreza son un predictor de un peor rendimiento académico como de una peor salud en los niños.
- Por el contrario, el aumento de la inversión en medidas de protección social, familiar, de salud y de educación está asociada a la disminución de las tasas de mortalidad infantil y del fracaso académico y al aumento de las oportunidades de empleo y educación.
- La vía más eficaz para mitigar los efectos de la crisis consiste en realizar acciones multinivel que contemplen medidas económicas, sociales y políticas para mejorar el bienestar de la infancia y que tengan en cuenta la complejidad de los factores implicados en la pobreza.
- La cantidad de dinero público que se invierte en protección de la infancia tiene un efecto positivo directo.
- Aprender de las medidas a corto plazo para planificar acciones a largo plazo. A medida que la crisis continúa se requiere un aprendizaje cuidadoso y una evaluación a corto plazo del efecto de las medidas.
- Es fundamental que los gobiernos y otros interesados se comprometan ahora en construir sistemas de protección social para el futuro, es decir, sistemas más resistentes a las crisis sanitarias y económicas.
La guía se puede descargar en el siguiente enlace:
Supporting Families and Children Beyond COVID-19
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